el perdedor » minjoong.

VII

— quizá lo que le falta a ustedes es integrar a alguien más a la relación.— mencionó san mientras bebía de golpe un vaso de soju, sólo era su tercer vasito y estaba sonrojado, hablando mucho demás.

— jamás, olvídalo, no, no soy capaz de compartir a mingi con ustedes, manga de pecadores y ¿dejar que haya otro muchacho entre medio de nosotros?, la respuesta es no.— murmuro relamiendo sus labios ante la mirada atenta de mingi quién parecía querer reír un poco pero también confundido por el comentario de su amigo, ¿honghjoong sentía que le faltaba algo a la relación? — además, no logro comprender por qué razón dices eso, es decir, lo tengo todo con él. no necesito más, a no ser que... mi princesa quiera.— susurró bajando la mirada.

el menor negó con la cabeza de inmediato moviendo sus manos en negación también.— yo... yo no quiero a nadie más, estoy perfecto así, saben que fui el primero en aceptar su relación de tres, sin embargo, no es algo en lo que me vería involucrado. soy celoso con lo más mínimo, no me gustaría que honggie mirara a otras personas.— hizo un suave puchero en el cual le fue robado un beso rápido por parte de su novio.

— no le hagan caso a san, en lo absoluto, ya saben que cuando bebe, habla de más, hemos bebido muchas veces con él, a ninguno nos va a sorprender que en el próximo vaso ya le robe el micrófono a la señora en el karaoke y que en dos horas más nos tendremos que ir porque se quedó dormido en el baño.— murmuro yeosang enumerando cada situación soltando un suave suspiro bajo.

y como si kang fuera un adivino al segundo vasito de soju por parte de san se levantó mientras cantaba la canción de fondo, fue de inmediato al sector de karaoke en donde se coló para poder cantar con una de la señoras que estaba ahí divirtiéndose. seonghwa suspiro con pesadez, preocupado de que se metiera en problemas pero si trataba de alejarlo, comenzaría a llorar y no quería soportar a un chico llorón cuando él ya estaba medio borracho, mientras que hongjoong estaba grabándolo incitándole a que cantara aún más fuerte.

parte de la gente comenzó a reír con el muchacho, le hacían coro desde su asiento y san sintió que no era un simple abogado, sino el solista más importante de toda corea, sin embargo, sus movimientos temblorosos le jugaron una mala pasada, alzó el micrófono sin querer golpeando la mesa derramando el contenido de los vasos de unos clientes que habían permanecido en silencio, su semblante serio hizo que todo lo borracho se le esfumara, se inclinó haciendo una reverencia pidiendo disculpas de inmediato, nervioso por lo alto y corpulento que eran todos los hombres, supuso que incluso debían de pertenecer a algún tipo de club de motociclistas por sus chaquetas llena de parches. dos de ellos se levantaron maldiciendo en voz alta.

— ¿qué mierda sucede contigo? ya te estuve soportando toda una hora y vienes a derramar mi trago.— alzó la voz viendo como se acercaban los cuatro chicos restantes tratando de mantenerlo alejando de san quién aún estaba asustado.

— hey, lo siento no fue su intención golpear la mesa, pagaremos los tragos y compraremos otros si así lo desean.— murmuro seonghwa con suavidad pero aquél chico se negó sosteniéndolo de la camiseta con fuerza.

— no, acaban de tirar mi vaso, miren mi ropa, todo por culpa de un chico malcriado que quiere llamar la atención.— gruñó mientras el resto de los chicos de la mesa se levantaban dispuestos a crear un disturbio.

hongjoong colocó detrás suyo a mingi, el cual estaba temblando y con los ojos lleno de lágrimas, susurrándole a sus amigos que escaparan de ahí pero parecía imposible, aquellos hombres se veían furiosos, san temió que algo le sucediera a sus parejas y a sus amigos, sólo por culpa suya, su pecho dolió y antes de que uno de los del club pudiera golpear a seonghwa en el rostro se escuchó un quejido.

— dios, sólo me fui cinco minutos para ir por más tragos, era sólo quedarse quieto ahí, ¿qué no les dije que tenemos que evitar problemas?— suspiro con pesadez dejando la bandeja en la mesa para agarrar el brazo del muchacho alejándolo.— mingyu, tenías que quedarte un segundo en calma.— mencionó negando con la cabeza.