Ruleta de hielo

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La soledad es mi aliada, mi compañía por irónico que se escuche, y es que la verdad tanto como la amistad y el amor, no son para mí. Cuando estás dos cosas llegan a mi vida termino arruinandolo todo.
Mi relación con mi primera novia fue un desastre, recuerdo cómo las peleas y los celos comenzaban, y a veces yo era bastante frío en esas situaciones, por lo que no sabía cómo reaccionar ante esos sentimientos y lo que pasaba era que terminaba hiriendo mucho más a aquella chica.
A la final nuestra relación terminó de la peor manera convirtiéndose en un mal recuerdo tanto para ella como para mí.
En cuanto a la amistad es casi de la misma manera, a veces y sin darme cuenta por mi frialdad también había terminado rompiendolas, había perdido amistades por mis actitudes y forma de ser.
Al final decidí que jamás tendria amistades, simplemente las personas que estén a mi alrededor las consideraría cómo simples conocidas o compañeras de estudio o trabajo, y en cuanto al amor...
Simplemente trataría de evitarlo a toda costa.

Estudiaba en una academia de arte, el primer año fue bastante tranquilo, nadie me determinaba y simplemente solo me relacionaba con los compañeros para solo trabajos de estudio, para nada más, sin embargo para el segundo año y como si el destino quisiera burlarse de mí ante mis desiciones, le dio un vuelco a mí tranquilidad.

Taeyang, un chico que había llegado apenas hace unos días a la ciudad, ingresó a la academia. El no conocía a nadie y para mí mala fortuna el se sentó a lado mío. El tiempo pasó y aquel chico trataba de hablar y hacer los trabajos conmigo, y a pesar de mi frialdad el no se alejaba, e incluso era algo incomprensible ya que el era lo opuesto a mi, Taeyang era extrovertido y de alguna manera comenzó a ser popular entre todos.
Taeyang en múltiples ocasiones me había invitado a fiestas, quería que socialice con su nuevo circulo de amigos en la ciudad, cosa que yo viviendo años en ese lugar jamás había hecho.
Taeyang era guitarrista y había conseguido ingresar a una banda de la localidad, las fiestas con las chicas y alcohol eran buenas no lo niego, y lo sé por qué en dos ocasiones había ido ante la insistencia de el.
Taeyang tenía buenas habilidades sociales, las chicas se volvían locas por el, era un gran conquistador, todo lo contrario a mi.
Taeyang me había presentado a varias chicas, pero siempre terminaba siendo bastante frío con ellas, que a la final las incomodaba por ignorarlas tanto. Mi objetivo seguía en pie, jamás le daría la oportunidad al amor, y sin embargo el destino seguiría burlándose de mí pronto.

Había pasado medio año, Taeyang me consideraba su mejor amigo, cosa que yo no lo consideraba de la misma manera. En una de nuestras salidas íbamos comprando algunas cosas para algunos trabajos que nos tocaba realizar, íbamos en su auto visitando cada local de la ciudad, hasta que en una esquina nos topamos con una disquera. Taeyang en ese momento observó uno de los ventanales donde descubrió que una chica era la que estaba atendiendo, era linda la verdad, pero para sorpresa mía el sacó una nota y comenzó a escribir algo, luego me dió aquel pequeño papel con el nombre de un álbum de una banda de metal...

—Quiero que me compres esto, y aprovecha para que enganches a esa chica para ti.—

Sabia las intenciones de el, una vez más queria que ligara con una chica más, y para no discutir y no soportar sus insistencias bajé y fui a aquel lugar, sin embargo no tenía la intención de hacer nada, simplemente iría por aquel album y regresaría al auto diciéndole cualquier excusa, como que fui rechazado o cosas así.

Cuando estaba en la disquera busqué en la zona de música metal y rock, pero no encontraba a aquella banda. Busque una y otra vez, hasta que momentos después me sentía observado, un poco incómodo y no sabía que era, hasta que al cruzar esa misma sección vi a lo lejos a una chica vestida de una chaqueta de cuero negra y falda algo corta con botas de tacón, su tez era blanca y su cabello oscuro, ella me observó y levemente me sonrió, sus ojos son bastante preciosos, una chica bastante bella, tanto que de alguna manera me colocó bastante nervioso.

Lentamente crucé esa sección por dónde vine, seguí buscando ese album para Taeyang, pero no lo encontraba, me sentía nervioso por qué nuevamente a lo lejos y acercándose por esa misma sección sentí que la morada de aquella chica se podicinonaba en mi, tal vez yo le parezca un chico raro para burlarse o no sé, sin embargo no me importaba, quería simplemente salir de ahí y alejarme. Pero todo no saldría como lo esperaba, busqué una última vez y por esa seción, hasta que una voz dulce se escuchó a mis espaldas...

—Veo que te gusta la buena música, aún que te veo perdido, de casualidad no quieres que te ayude?—

Aquella chica de aspecto rebelde y bastante bella estaba frente a mi, sus ojos son bastante preciosos que eran capaces de dominarme totalmente.
Nerviosamente le pasé la nota con el nombre de la banda, le dije que era aquello lo que buscaba y ella sonrió dulcemente...

—Es una de mis bandas favoritas, lo reitero, tienes buenos gustos, aún que está no es la sección indicada, ven te llevaré dónde es...—

Y sin más aquella chica tomó mi mano llevándome con ella, en ese momento sentí una electricidad a aquel contacto, su mano era cálida y bastante suave, aquella chica me hacía sentir muchas sensaciones que me asustaban
Sensaciones que en el pasado había conocido muy bien.

Al llegar junto a ella, al fin habia encontrado la sección correcta. Ella tomó el álbum y me lo pasó.

—Espero que lo disfrutes bastante, es muy buena banda —

–Gracias...— respondí nervioso y sin más me dirigí dónde estaba la chica que atendía el lugar.

Luego de unos instantes llegué al auto de Taeyang y le entregué su álbum.

—Taeil, me decepcionas bastante, en serio solo fuiste por el disco y ya? No vi que le dijiste nada a la chica que atendía el lugar —

—Bueno... Pues ....—

—Aun que me parece algo extraño que tardaras tanto, paso algo ahí?—

Preguntó Taeyang, y sin más respiré profundo, aún estaba nervioso recordando a la chica, y sin más le dije a Taeyang que dentro del lugar había visto a una chica linda y que me ayudó a buscar su álbum.

Taeyang en ese momento comenzó a molestarme de manera divertida y preguntándome cada detalle de ella, le dije que era bastante linda, a lo cual Taeyang me alentó a seguir visitando ese lugar. Sin embargo lo que menos quería era volverla a ver, y si, confieso que esa chica me habla gustado bastante desde el momento que la vi, pero no estaba dispuesto a sentir esas cosas, debía eliminar esos sentimientos a toda costa, además no la volvería a ver, de eso estaba seguro ya que no volvería nunca más a ese lugar, pero el destino estaba nuevamente a punto de burlarse de mí nuevamente.

Dulce Invierno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora