capitulo 12

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Ya había pasado una hora desde que Harry abandonó la sala del trono, y había estado dando vueltas por todo el castillo, hasta que llego una vez mas al cuarto de sus tios Sirius y Severus, y pudo escuchar como ambos cantaban una canción ya familiar para el.

"Y para siempre con su luz, tu sueños verás hacer realidad, tus sueños..."

Harry abrió enormemente los ojos e irrumpió en la habitación, sorprendiendo a ambos hombres que dejaron de cantar.

-Harry, no deberías...-empezo a reprender Sirius.

-Esa..esa canción...la que cantaban hace un momento...

  Sirius y Severus miraron a Harry un momento antes de mirarse entre ellos.

-Es una canción que inventé para nuestra hija cuando aún estaba en mi vientre-dijo Severus.

-Sev la cantaba en cada oportunidad a nuestra pequeña, es una canción de cuna muy hermosa. Unas semanas antes del nacimiento de nuestra hija, mandé a hacer este camafeo, cuando lo abres empieza a sonar la melodía de la canción que hizo Severus.

Para demostrarlo Sirius presionó la gema negra del camafeo y por toda la habitación empezó a sonar una bella melodía.

Harry escucho la melodía y entonces empezó a juntar todo, Aurora conocía esa canción, estaba seguro que en algún punto había visto que sus ojos eran grises, así como también podía asegurar que el broche que ella llevaba tenía un hechizo de glamour, y según lo que la chicale había dicho, ella cumplía años el mismo día que su prima nació y desapareció, además de cumplir dieciocho años también, era demasiada coincidencia.

-¡Soy un imbécil!-dijo en voz alta antes de salir de la habitación dejando sorprendidos a sus tíos.

Harry corría por los pasillos, debía ir en busca de Aurora, en el camino a la salida se encontró con su padres, y amigos.

-Harry, ¿A donde crees que vas?-quiso saber James.

-Tengo que salir-dijo tratando de pasar.

-Oh, no jovencito, ya has hecho demasiado alboroto, y te aseguro que no saldrás del castillo en un buen tiempo, y no podrás hacer nada sin tu varita-dijo Tom

-Pero padre debo...

-He dicho que ya es suficiente Harry-dijo Tom con rudeza.

Pero Harry ya no estaba prestando atención a lo que decía su padre, si no que estaba mirando la pequeña estatua de un unicornio de color rosa que flotaba encima de la cabeza de su padre y eso lo llevo a pensar en los hombres y mujeres que conoció en la taberna con Aurora.

De la nada todas las puertas a su alrededor se cerraron, dejándolos encerrados en el pasillo.

-¿Qué está pasando?-pregunto James mientras sacaba su varita al igual que todos.

De pronto frente a ellos apareció la anciana que estaba en la taberna.

-Ustedes tienen que ser más considerado jovencitos-dijo en tono de regañó a los reyes.

-¿Qué?-dijeron ambos.

-Asi como lo oyen.

-Usted apartese del camino-dijo Tom

-Cuidado con como me hablas chamaco.

-Mire señora, no estoy de humor para tratar con usted...-todos los Weasley junto con Draco que estaban del lado izquierdo de los reyes rápidamente fueron sometidos por varios hombres y mujeres-Asi que le voy a pedir-Hermione, Ron y Neville trataron decir y hacer algo, pero también fueron sometidos por Pansy, Blaise y Theo, quienes estaban encima de ellos con unas sonrisas muy sensuales y maliciosas lo cual les puso los cabellos de punta, al someterlos a todos hicieron ruido, lo cual hizo voltear a los reyes-¿Qué..?

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