La noche de la fiesta fue una llena de sorpresas sin duda alguna. Además de que alguien accidentalmente empujó a Heather sobre el pastel, ahora tenemos a un moreno dudando seriamente de su sexualidad.
No era posible pensar en que alguien le gustará a primera vista, él realmente odiaba las historias así en las que se repetía el cliche de amor predestinado o cualquier cursilería, creía y decía fielmente que si alguna vez tuviste una historia de amor en absoluto sería por enamorarse a primera vista. Pero en realidad ese no era su mayor problema, no, en absoluto lo era. Lo que ahora acechaba su mente sin parar era el simple hecho de que esa persona que lo atormentaba era un chico.
Tonto Noah.
一Noah parece drogado. Pero eso no está permitido aquí, ¿o sí?一 escucho la voz de una compañera suya.
Tuvo que salir abruptamente de su laguna mental para prestar atención a quien sea que fuese esa interrupción. Aparentemente, era Bridgette. Una chica rubia amante de los animales y el mar, no se llevaba al cien por cien con ella a decir verdad.
一¿Qué?一 atino a preguntar.
一Quizás inhalo accidentalmente de lo que fumaban los de la publica en la fiesta de Heather...一 contesto a la pregunta de la rubia, otra rubia.
一¿Tú crees?一 volvió a preguntar Bridgette.
一Seguramente. Habían muchos chicos en las habitaciones encendiendo unos tubitos de papel que olían raro, Heather me dijo que sí respirabas eso te quedarías asi como Noah.一 contesto Lindsay.
Que par de mujeres descaradas, primero interrumpen su debate mental contra si mismo sobre sus dudas existenciales y luego le dicen drogadicta en su propia cara.
一Estoy aquí, lo saben, ¿verdad?一 al fin se atrevió a interrumpir con un tono bastante molesto.
一Ups.一 dijeron las dos a la vez para salir corriendo
Sí, un desastre total para él. ¿Cuánto había pasado desde esa fiesta? Unos dos días aproximadamente y su estúpido cerebro no lo dejaba en paz por una razón tan imbécil, esa razón estudiaba en la publica y para rematar era amigo de una de las personas con las que peor se llevaba. Maldito sea el día en el que conoció a Cody.
Ahora que lo recordaba, podría ir a ver a ese chico en la salida. Es decir, ellos salían un par de minutos antes que los de la publica, si Heather no se daba cuenta de que también estaba ahí podría hablar con ese chico... ¡Sí!
一No, no. Idea estúpida.一 se quejo dándose un golpe en la frente.
***
Fácilmente podríamos decir que ambos lados de la historia se sentían igual, el amor a primera vista suele darse al mismo tiempo en la mayoría de casos, pero no en este. Cody apenas pensaba en ese chico, Noah, si no mal no recordaba. Sus amigas le habían presentado a tantas personas que a duras penas recordaba nombres, la mayoría quizás por la impresión que causo cada persona en él.
Además, tenía problemas más importantes que resolver, como por ejemplo... Esperar a que acabe el receso para poder salir del baño e ir a su salón sin que Sierra lo atrapé. Sí, definitivamente ese era un problema más importante que pensar en desconocidos.
一¡No podrás esconderte para siempre Codykins!一 chillo una voz femenina desde afuera.
Era Sierra, por supuesto era ella. Esa chica era una loca, había dejado la escuela privada para irse a la publica con la única intención de verlo a él, a veces le daba cierto terror si lo veía desde varios ángulos.
一Viejo, ella no se irá hasta que salgas.一 le sugirió Duncan antes de darle un golpe en el hombro y luego irse.
Era un tipo odioso pero tenía razón, eso lo hacía aun más odioso que antes.
