Besos, besos y besos. ¿Hay algo más que hayan hecho esos dos durante ese tiempo? Pues la verdad no. Parecían un par de perros desesperados besando al otro como si fuese la última vez que harían algo en vida.
Un poquito exagerado, ¿No? Una pena, nos encantaría narrarlo diferente, pero era justo así como ocurría.
Con los dedos de Cody enredandose en el oscuro cabello de Noah, mientras el otro apretaba las mejillas ajenas y hacía un gran esfuerzo por no perderlas.
Dios, no podían ser más gays... Pero así como es tan lindo, llega un mal momento.
一¡¿Cody, qué?! 一fue el chillido de Heather que los alerto.
Anderson tiro de Noah tan fuerte como pudo, y quizás fue mucho, porque el pobre acabo con un golpe notorio, aunque su sensación de nerviosismo era mucho más grande.
Ambos jóvenes se veían asustado, pero ni ellos sabían porqué, era raro en si, Noah tenía claros sus sentimientos, era obvio. Pero Cody... Realmente el pensaba que solo se dejó llevar, que en realidad fue algo del momento y luego debería aclararlo con su amigo.
一¡Heather! Te juro que no es lo que parece... Mira, yo tenía una basurita en la mejilla y no la veía pero Noah me ayudó y...
一En primera, ¿Qué mierda hace ese aquí? 一intervino nuevamente la asiática.
Noah, quien no había dicho nada hasta ahora se pues nuevamente de pie -porque realmente el suelo no era nada cómodo para su trasero-, y tomo la palabra, aunque a Heather le molestará.
一Tarea. 一respondió a secas, encogiéndose se hombros.
Tanto el castaño cómo la azabache le miraron raro. De todas las excusas que podía usar para estar alrededor de las cuatro de la mañana en una casa ajena... ¿"Tarea"?
一No te creo un coño. 一chillo la azabache, bajando las escaleras demasiado rápido que ni la vieron. 一Que basura, Noah. 一chisto, tomando al castaño y llevándoselo casi como si fuese un saco de papas.
一¡No es mi culpa! 一reclamo el agredido verbalmente. 一Bueno, puede que sí sea mi culpa, pero...
No, no tenía excusas.
Y así, su ser amado le fue arrebatado, momentáneamente, ahora seguro que debía irse de esa casa porque era super incómodo quedarse ahí con otros tres posiblemente durmiendo en el piso de arriba.
一
Heather podía ser muy inteligente, pero a veces no hacer las cosas bien... Y está bien dicho que hasta la persona en la que más confía te puede traicionar. Pues cuando le contó a Lindsay lo que acababa de pasar, la rubia no tuvo una mejor idea que postear un texto sobre eso en todas sus redes sociales.
Era cómo las malditas cuatro de la mañana o algo, ¿Realmente no tenía algo mejor qué hacer?
一¡Y sus labios estaban asiiií! 一chillo mientras hacía una mímica con sus dos manos, y posteriormente haciendo una mueca asqueada en su rostro, demasiado exagerada.
Y Lindsay solo le oía, no tenía nada mejor después de todo, ya había subido la mitad de la anécdota a sus redes.
一¿Pero qué tiene...? 一inquirió la rubia.
一¡Todo, Linds, todo! 一grito Heather mientras golpeaba una almohada, quizás con un poquito de rabia. 一¡El hijo de puta de Noah se va a aprovechar de Cody!, yo sé como es ese maldito. ¿Qué querría con él?, ¡Si está todo pobre, va en la pública!
Y así, los chillidos y quejas de Heather siguieron y siguieron... Hasta que al final, una que otra hora había pasado.
¿Tan rápido pasaba el tiempo cuando chismeanas? Quien sabe, solo nos queda por decir que las acciones de las personas siempre tienen consecuencias, tanto buenas como malas...
. 一 ‼️
