Curiosidad [PanafrescoxPapulince]

[COITOOOOOOOOO bait]

Después de esa situación, ambos se hicieron novios, la primera en enterarse, fue la mamá de Luis, al día siguiente llegó, notando como ambos se miraban mientras almorzaban, la mujer sonrió y abrazo a su hijo, diciéndole lo mucho que le gustaba verlo feliz.

Al principio, Miguel tenía miedo de mostrar su relación, pero Luis le hacía sentirse en el mismo cielo con todas sus palabras bonitas, ya después le valía verga que la gente hablara, porque Luis era un excelente novio, aunque se aferrara a llamarlo su elfo.

Finalmente, ambos estaban terminando la preparatoria, lo que significaba que venían sus vacaciones hasta saber que hacer con sus vidas, eso mientras el servicio social también terminaba.

(N/A: como toda prepa pública, posible Conalep, posible Cetis, les toca hacer servicio social de su carrera en cuestión)

Todo marchaba bien, pero había algo que no han hecho desde que se confesaron y eso es el avance sexual.

Es cierto que Miguel quiere sentirse lo más cómodo posible, debido a la situación de abuso sexual que paso en su infancia, Luis no quiere avanzar más porque teme a lastimarlo y aunque eso suene lindo, la realidad es que Miguel está muy frustrado.

La situación del sexto y último semestre, hace que se estrese demasiado, el lugar de su servicio social no ayuda mucho, quiere avanzar más, pero Luis justo decide ser buen samaritano y no deja que avancen muy rápido.

Así que aquí está, en las canchas de básquet de su escuela, con el balón entre sus manos y evitando a toda costa que su primo le quite el balón.

Es irónico, considerando lo mucho que le gusta el fútbol, pero el básquet hace que se enfoque más en no perder las cosas de vista, Sebastián lo único que hace es pararse y tratar de aparentar que le interesa el juego, sabe que su primo está frustrado, lo nota en como golpea el balón contra el suelo, finalmente le quita la pelota y anota una canasta, Miguel frustrado por eso, le da una patada y el balón queda del otro lado de la cancha.

—pegarle a la pelota, no vas a hacer que tu noviecito te haga caso.

—cállate Sebastián.

—me agradaba más cuando no tenías a cierto espécimen horrendo pegado a ti día y noche.

—¡AAAAAH!— grita y se sienta en las bancas, el otro pelinegro le alcanza, sentándose a su lado —nunca creí decirlo, pero quiero coger.

—¡Wow! ¡Tranquilo viejo!— Sebastián se ríe al ver la expresión molesta de su primo, pero aún así decide escucharlo.

—esto es serio, Luis me detiene cada vez que subimos de nivel, quiere que todo esto sea una situación agradable para ambos y no me quiere lastimar— Miguel habla finalmente de todo lo que le agobiaba —lo comprendo y claro que amo eso, pero quiero coger, quiero que me co...

—¡Ok, ya entendí! Quieres que te dejen como Bambi, no necesitas gritarlo, admin.

Miguel nunca creyó verse tan necesitado en su vida, creía firmemente que antes de eso, prefería que le dijeran homosexual en la cara, pero no funcionaba de esa extraña forma.

—¿Has intentado motivarlo?— Sebastián no conocía mucho sobre como ligaban los gays, pero sabía cómo hacer que una chica le gimiera yamete kudasai sin forzarla.

—explicate.

—ya sabes... Tomar la iniciativa o drogarlo...

—no lo voy a drogar.

—no es droga si lo escondes bien.

—seria obligarlo y no quiero que se sienta obligado a hacerlo, quiero que lo haga porque quiere.