Hablan.

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Diciembre, el frío era insoportable. No registrábamos avistamientos desde Septiembre pero aun así, yo, con cualquier cosa extraña me ponía muy nervioso.


Algo así pasó el día 15 de ese mes. Lola era la vecina más chismosa de toda la vecindad. Ese día al atardecer, la vi mirando por la ventana de la cocina, en el instante en que la vi, ella se quedó parada, callada y pasados varios segundos salió despavorida. No articuló palabra y eso me hizo pensar lo peor. Cogí un bate de béisbol y salí a la calle, me dirigí hacia la parte trasera de mi casa, allí me encontré a Lola, o lo que fuese, se quedó parada ante mí, callada, y sin pensarlo dos veces le asesté tal golpe en la sien que creí que le había roto el cráneo. Cayó en el suelo inconsciente y fui a llamar a mi tía rápidamente.

- Tita, tita, tita, he capturado a uno, una réplica de Lola, corre, vamos, le he golpeado, está en la parte trasera.

Mi tía perpleja me miró y me siguió, pensamos que lo mejor sería llevarlo dentro.

- Jake, llevémosla al sótano y amarrémosla.

Así lo hicimos, no se despertaba, pero aquello tampoco estaba muerto, respiraba, débil, pero respiraba. Ahora no sabíamos que hacer, estábamos allí sentados frente a la réplica hasta que mi tía propuso matarla. Me quedé perplejo y sonó el timbre.

- Ve tú –me dijo Mary.


Estaba muy nervioso por lo ocurrido, pero casi me da algo cuando abro la puerta y me encuentro, nada más y nada menos que a dos policías. Mi cara se descompuso y empecé a tartamudear hasta que uno de los oficiales me interrumpió:

- ¿Ocurre algo chico? Buscamos uno de tus tutores legales.

- No están, estoy solo- Pensé que era lo más conveniente decir para que no vieran a Lola, o lo que fuera aquello.

- ¿Qué edad tienes?

- Tengo 16, señor.

- Bueno, tenemos que comunicarte que tu tía Mary ha sido encontrada en el riachuelo en una situación bastante macabra, nuestro más sentido pésame.

- Pero... Mi tía Mary... - Me detuve, no podía decirles que estaba en el sótano. No sabía que pensar ni que decir ni cómo reaccionar. – Quiero ver la escena del crimen.

- No estamos autorizados a enseñarle eso a un menor.

- Cuando no estén voy a ir, así que creo que es mejor ir acompañado, puedo hacer muchas locuras.

Finalmente ante mi ''amenaza'', aceptaron dubitativos mi propuesta y me condujeron hacia el riachuelo. Por el camino iba pensando que se habían equivocado, que aquello era imposible, ¿qué ocurría?

Era innegable, aquella era mi tía. Estaba atada al cuello con una soga, y ésta atada a un tronco sobre el agua. El color de la piel era entre azul y morado, la cara estaba hinchada y desfigurada y de la boca desprendía un hilillo de sangre negra. Su cuerpo estaba despedazado y descompuesto. Le faltaban las piernas, solo se apreciaban los huesos del fémur con algo de carne podrida adherida.

- La causa de la muerte ha sido asfixia por ahogamiento, ha sido colgada de la soga a posteriori y está semi-deborada por los peces. La muerte se produjo hace unos 3 meses, se conserva así porque ha estado sumergida hasta hoy. Es una imagen muy cruenta para un chico de 16 años.

- No se preocupen. – estaba en shock, no podía reaccionar, ¿con quién había estado conviviendo durante esas semanas? No era mi tía, ¡pero hablaba!

Me dejaron en mi casa con pesadez, tenían miedo de dejarme solo después de lo que había visto. Ahora era todo un reto bajar al sótano, ¿Me encontraría a mi tía allí sentada? Bajé las escaleras del sótano temblando, llorando inconscientemente del miedo, pero cuando llegué allí no había más que lo que había capturado, ahora despierto. Volvía a encontrarme solo en esa casa tan grande con uno de ellos, o dos, ¿quién me decía a mí que aquel ser con apariencia de mi tía no andaba escondido por mi casa?

- Chico por favor, no me hagas daño, solo estaba cotilleando por la ventana, por favor déjame ir.

- ¿Cómo sé que no eres una de esas putas criaturas? ¡¡¡Voy a machacarte el cráneo jodida bestia!!!

- ¿Qué estás hablando? ¿Qué criaturas? ¡SOCORRO! ¡AYUDA!

- Shhh, ¡cállate!

Subí las escaleras del sótano y me dirigí a la calle, fui hacia la parte trasera de mi casa y cogí el bate. Desde allí se veían las luces de las patrullas de policía en el riachuelo. Entré en la casa y bajé al sótano, allí seguía suplicando mi secuestrada. Levanté el bate, decidido a matar a lo que aquello fuese, pero en un arrebato de lucidez y entre todas las cosas que me pasaban por la cabeza, recordé el momento en el que la réplica de Mary me dijo que matase a Lola, ¿por qué iba a decirme eso si fuese uno de los suyos? Dejé caer el bate y comencé a llorar por lo cerca que había estado de acabar con la vida de una persona.

- Sé que eres Lola, mi vecina de toda la vida, pero ahora no puedo soltarte, me llevarían a una institución mental.

- Jake, eres un buen chico, por favor desátame.

- Lo siento.

Subí las escaleras del sótano y cerré la puerta de un portazo. Aquella noche fue inaguantable, Lola no se calló en toda la noche, gritó hasta quedarse sin voz. A esto se le sumaba que la réplica de mi tía podía estar en cualquier rincón de mi casa.Al menos ya sabía que esos seres también podían hablar, ahora era mucho más difícil distinguirlos.

Réplicas IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora