Transmigrar a un viejo sobrante de la antigüedad

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Capítulo 89

El tiempo pasa volando. En un abrir y cerrar de ojos, solo quedan dos días para la luna llena de Lu Xingyi.

Gracias al cuidadoso cuidado de Lu Zheng'an y de todos los demás, Song Huai Shu se recuperó extremadamente bien. Aunque la persona no está tan gorda, su tez está un poco mejor que antes.

Lu Xingyi, que está a punto de tener luna llena, hace tiempo que perdió la apariencia fea que tenía cuando nació. Tiene una cara pequeña con una cara rosada y una piel cristalina como un trozo de fino jade con grasa de cordero. hace que la gente se enamore de él. .

Ji Yuexian se sentó junto a la Sra. Ji, mirando al pequeño bebé tallado en rosa y jade en los brazos de la anciana, sintiendo amargura en su corazón.

Obviamente son dos hombres adultos, por lo que no es de extrañar que puedan tener hijos, sin embargo, los niños que dan a luz son tan hermosos que es realmente difícil no sentir celos.

Al ver a Ji Yuexian mirando a Lu Xingyi sin parar por un momento, la Sra. Ji, que la sostenía, movió su cuerpo y distanció la mirada de Ji Yuexian. "¿Qué estás mirando?."

Al escuchar esto, Ji Yuexian inmediatamente abrió los ojos con insatisfacción. "La anciana es demasiado tacaña. Solo la estoy mirando. ¿Qué puedo hacer si todavía puedo dárselo a Lu Zheng'an? Además, ¿qué le dices a esta chica? ¿Tienes que llamarme ¿Tío?"

Después de escuchar las palabras de Ji Yuexian, la Sra. Ji tarareó y no le prestó atención. Ji Yuexian miró a Lu Xingyi, cuyos ojos eran como uvas negras, en los brazos de la anciana, y sintió mucha picazón en el corazón. Entonces, se acercaba a la Sra. Ji todo el tiempo.

"Digo que ya no eres joven y que este niño todavía es muy gordito. Ten cuidado de que te duela el brazo si lo sostienes por mucho tiempo. Por favor, entrégame al niño y se lo daré a Lu Zheng'an y dejó él sostenga a su hija solo ".

Después de decir eso, Ji Yuexian extendió su mano.

De hecho, la Sra. Ji estaba un poco cansada y le preocupaba que Ji Yuexian no pudiera sostener al niño antes de arrojarlo, por lo que dudó por un momento. Al ver esto, la niñera Zhang se apresuró a dar un paso adelante para sostener la manta del niño y con cuidado la entregó a los brazos de Ji Yuexian.

Ji Yuexian, que podía sostener al niño en sus brazos como deseaba, estaba tan feliz que no podía verle los dientes. Levantó la barbilla hacia Lu Xingyi y chasqueó la lengua dos veces.

Lu Xingyi nunca antes había conocido a Ji Yuexian. Al mirar a su tío con una expresión extraña frente a él, inmediatamente levantó las cejas y abrió la boca. Al mismo tiempo, una bocanada y un hedor salió de la colcha de Lu Xingyi.

Al ver esto, la abuela Zhang se apresuró a dar un paso adelante para tomarla. "Oye, no es la pequeña dama la que ha hecho caca, ¿verdad? El joven amo debería darle la pequeña señorita al viejo esclavo primero, para no hacerlo encima de ti más tarde".

Al escuchar lo que dijo la tía Zhang, el bebé podría haberhecho caca, Ji Yuexian rápidamente bajó la cabeza, ve y se miro a si mismo. Después de ver que no tenía caca, se sentía aliviado.

Al escuchar los pasos en la puerta, Ji Yuexian se dio vuelta y vio entrar a Lu Zheng'an. Inmediatamente se quejó: "Tu hija realmente no tiene ética marcial. Tira cuando lo dice. Tiene una manta envuelta, yo "No creo que pueda usar más mi ropa".

Al escuchar esto, Lu Zheng'an miró a Ji Yuexian y, a través de la cortina de la puerta, vio a la tía Zhang y Song Huai Shu limpiando a su hija.

Volviéndose para mirar a Ji Yuexian, quien lo estaba acusando, Lu Zheng'an dijo: "Si no tomaste la iniciativa de abrazarla, ¿cómo podría ella jalarte?" 

Las palabras de Lu Zheng'an inmediatamente dejaron a Ji Yuexian sin palabras, y se quedó allí. durante mucho tiempo. Pensando en lo que decir. 

Debido a que Lu Xingyi está a punto de tener su luna llena, Lu Zheng'an ha estado corriendo a la ciudad desde ayer, pidiendo ingredientes, alquilando mesas y sillas, contratando maestros chefs... corriendo por todo tipo de cosas, solo sentía que sus piernas corrían rápido. . .

Lu Zheng'an caminó hacia la mesa y se sirvió un vaso de agua. Después de que la señora Ji lo vio terminar de beber, preguntó: "¿Cómo van las cosas? ¿Están todas las cosas ordenadas?"