Transmigrar a un viejo sobrante de la antigüedad

32

Capítulo 32

Al día siguiente, antes del amanecer, Lu Zheng'an ya se había levantado de la cama.

Como todavía era temprano, Lu Zheng'an temía que fuera demasiado temprano para recoger a Song Huai Shu. No había puestos que vendieran desayunos en la calle, por lo que fue a la estufa para calentar algunas bolas de masa de arroz glutinoso.

Lu Zheng'an compró ocho gallinas, pero cuando crecieron, descubrió que solo dos de ellas eran gallos. Sin embargo, estos dos gallos aún no están completamente desarrollados y para su trabajo diario de cantar, básicamente pasan tres días pescando y dos días secando redes, lo cual es extremadamente poco confiable.

No mires a estos dos pequeños haciendo su trabajo de "hacer trampa y escabullirse", pero son muy precisos al pedir comida todos los días. Cada vez que escuchaba algún movimiento en el patio, se paraba en la puerta del gallinero, estiraba el cuello y cloqueaba sin parar.

Lu Zheng'an finalmente había logrado "servir" estas pequeñas cosas hasta una edad tan grande, ¿cómo podría realmente estar dispuesto a dejarlas morir de hambre? Después de que las bolas de masa de arroz en la olla estuvieron calientes, Lu Zheng'an ya había mezclado la comida rápidamente y la había puesto en el corral de las gallinas.

Cuando Lu Zheng'an empacó las bolas de arroz y limpió la puerta, el cielo afuera todavía estaba gris. Lu Zheng'an cerró la puerta en la oscuridad y bajó de la montaña.

Cuando Lu Zheng'an llegó a la familia Song, todavía estaba oscuro y Song Huai Shu y Song Xiren ya se habían levantado.

Al escuchar el golpe en la puerta, Song Huai Shu supo que Lu Zheng'an había llegado y se apresuró a ir a la puerta para abrirla.

Al mirar al Sr. y la Sra. Song que ya lo habían apoyado, Lu Zheng'an no pudo evitar sentirse un poco culpable. Después de saludarlos a los dos, Song Huai Shu también estaba listo para salir de la habitación.

"Padre, madre, Zheng'an y yo nos iremos primero. Todavía es temprano, así que pueden irse a dormir un rato para evitar sentirse incómodos durante el día".

"Entendido, pueden dejarnos en paz. Chicos, tengan cuidado en el camino y regresa temprano en la tarde. Te dejaré algo de comida".

Cuando salimos de la casa de Song, el cielo en el este se estaba poniendo blanco.

Debido a la feria del templo en la ciudad de Jiang'an, ya había varios carros de mulas estacionados en la entrada de la ciudad, listos para transportar pasajeros.

Lu Zheng'an dio un paso adelante y preguntó por el precio. El conductor dijo que un viaje a la ciudad de Jiang'an solo costaba veinte centavos. Lu Zheng'an pagó el precio sin siquiera pensarlo y le pidió a Song Huai Shu que subiera al carro rápidamente.

Song Huai Shu no estuvo de acuerdo: "Nos cuesta 20 cobres ir allí. Si compartimos un carro con otras personas, solo cuesta 4 o 5 cobres. Es un poco caro. Es mejor esperar".

Lu Zheng'an sostuvo el brazo de Song Huai Shu, indicándole que se subiera  rápidamente, mientras explicaba: "Hay casi veinte millas hasta la ciudad de Jiang'an. Este carro no parece grande y no parece espacioso ni siquiera para nosotros dos hombres adultos. sentado en el. Si compartes el carro con alguien, habrá aún más gente. Además, no sabes quién comparte el carro con nosotros y cuántas cosas trae. En lugar de pasar por tantos problemas, es mejor gastar más dinero y sentirse más cómodo".

Después de eso, Lu Zheng'an dejó de hablar. Sacó las bolas de masa de arroz que acababan de calentarse por la mañana de su bolsa de tela. Cuando las tocó y vio que Todavía estaban calientes, quitó las hojas de bambú envueltas y se las entregó.