ະំ ᴀᴜᴛᴏɢʀᴀɢᴏ ᴄᴏɴ sᴏʀᴘʀᴇsᴀ ೃˊ-

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ғɪɴᴀʟ : sᴏʀᴘʀᴇsᴀ

Mientras Ana se sentaba en el tren subterráneo de regreso a casa, una sonrisa radiante iluminaba su rostro. Había vivido una experiencia que nunca olvidaría, y la emoción aún bullía en su interior mientras recordaba cada momento del fan meeting con BTS.

Sacó el pequeño libro que llevaba consigo, donde cada integrante del grupo le había dejado su autógrafo. Sus dedos temblaban ligeramente de emoción mientras pasaba las páginas, recordando el momento en que cada uno de ellos le había sonreído y le había dedicado unas palabras amables.

Cuando llegó a la página con el autógrafo de Jimin, su corazón dio un vuelco al ver una nota escrita junto al autógrafo familiar:

❝...Envíame un mensaje cuando tengas tiempo. Quiero volver a verte...❞

Ana apenas podía creer lo que veía. ¿Jimin le había dejado su número de teléfono? La emoción y la incredulidad se mezclaban en su mente mientras trataba de procesar la situación.

Con manos temblorosas, Ana sacó su teléfono y escribió un mensaje rápido a Jimin, agradeciéndole por el autógrafo y expresándole lo emocionada que estaba por haber tenido la oportunidad de conocerlo. Envió el mensaje con un nudo en la garganta, preguntándose si recibiría una respuesta.

El tren continuaba su camino a través de los túneles subterráneos de la ciudad, pero para Ana, el tiempo parecía detenerse mientras esperaba ansiosamente una respuesta de Jimin.

Finalmente, su teléfono vibró con una notificación, y Ana contuvo el aliento mientras abría el mensaje. Su corazón dio un salto de alegría al leer las palabras de Jimin, expresando su propia emoción por haberla conocido y su deseo de volver a verla.

Con una sonrisa de oreja a oreja, Ana guardó su teléfono y se recostó en su asiento, sintiéndose abrumada por la felicidad y la gratitud. Había vivido un día que nunca olvidaría, y la promesa de un nuevo encuentro con Jimin llenaba su corazón de emoción y anticipación.

Mientras el tren seguía su camino hacia el destino, Ana sabía que esta experiencia había cambiado su vida de una manera que nunca habría imaginado. Y mientras miraba por la ventana hacia el futuro, sabía que lo mejor aún estaba por venir.