Capítulo 1

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Eloise Morgan

—¡Buenos días dormilona!—Charlie se aventó a mi cama y comenzó a saltar.

—¡Déjame dormir!

Empuje su pierna haciendo que cayera en la alfombra.

—¡Eso dolió Morgan!

—Lo sé, ya me han tirado.

No respondió, solo salió de la habitación y cuando menos lo espere, todas mis amigas (incluyendola) se aventaron hacia mí.

—¡Quítense!

Todas reían mientras se iban levantando.

—Bueno, al menos logramos despertarte.

—¿Qué hora es?

—La una y cuarta.

—Mierda—me levanté de golpe y entre al baño—¡Tenemos reunión con los Hamilton!

—¡Lo sabemos!—dijo Addison

Escuche que salían de mi habitación mientras yo me daba un rápido baño, comencé a maquillarme de manera que se viera casual y natural.

Me coloque un vestido negro ajustado que me hacía lucir muy bien, decidí dejar mi cabello suelto y rápidamente fui por unos tacones que me coloque en una de mis camionetas.

—Por fin, seremos las últimas en llegar—dijo Nessa.

—Pero llegaremos, así que deja de quejarte.

—¿Quienes estarán ahí?—preguntó Avani con emoción.

—Los bandos de siempre—respondí mientras terminaba de ponerme los tacones—"hybrids","stars", "bad boys"...

—Bad Boys.—repitió Charlie.

—Sí, ellos nunca faltan.

Ahí concluyó la conversación, el camino hacia la reunión se fue tornando sombrío y silencioso.

—¿Estamos en un bosque?—preguntó Dixie.

—Eso parece querida—dije mirando a través de los vidrios de la camioneta—Es típico de ellos, sus reuniones deben ser muy bien planeadas, fuera del radar.

—Señorita Morgan, llegamos.

—Bien, bajen con cuidado.

—Sí, no queremos que se pierdan en este friolento bosque—dijo una voz varonil.

—No es momento para chistes Moormeier.

—Siempre es momento preciosa, te ayudo a bajar—me ofreció su mano y acepté.

Con su otra mano me sostuvo de mi cintura y me dio el suficiente espacio para poder bajar de la camioneta.

—Te vez radiante Morgan.

—Lamento no poder decir lo mismo de ti, Moormeier.

—Que graciosa—miro hacia la entrada unos momentos y regreso su mirada a mí—¿Me permite llevarla?

—Le permito.

Mire a las chicas quienes eran acompañadas por el grupo de Moormeier, los "bad boys". Se comportaban muy coquetas con ellos

Malditas zorras.

Sonreí ante su complicidad y tome el brazo de Payton.

Ambos nos dirigimos hacia la entrada del lugar, nuestras escoltas iban a la par, cuidando de nosotros.

Payton me tomo de la cintura y mantuvo fuerte pero delicado su agarré, sabía el porque de esta acción, pero preferí no decir nada.

—Buenas tardes señorita Morgan y señor Moormeier, sean bienvenidos.

—Gracias.

Al ingresar, nos dirigimos hacia una mesa en especial.

Las chicas se sentaron en mesas asignadas, iban por rangos.

"Los Alfas", que es la mesa de los que estamos al mando.

"Los M", son toda mano derecha detrás de un plan.

"Los R", son quienes pasan sin ser vistos, estos son los que más riesgo corren en las misiones, pero eso no quiere decir que no son reconocidos.

—Es un gran honor tenerla aquí, señorita Morgan.

—El honor es mío por ser invitada nuevamente a sus reuniones—tome asiento en uno de los sillones, claramente Payton estuvo a lado mío y no retiraba su mano de mi cintura.

—También es un gran honor tenerlo aquí señor Moormeier—dijo el señor Hamilton—Sabemos lo ocupado que está y agradecemos que haya cancelado su viaje por nosotros.

—No es nada, siempre es agradable venir.

—Observamos su atención hacia la señorita Morgan, ¿ya son pareja?, de ser así permitanme felicitarlos..

—No—dije rápidamente.

Todos los de nuestra mesa se quedaron callados, esperando a que Payton o yo agregara algo.

—No debió molestarse señor—dijo Payton—Vamos poco a poco, no hemos querido gritarlo a los cuatro vientos, aún.

—Por supuesto, es entendible—sonrió con nostalgia—Siendo que eran los mayores rivales antes de que hacendieran al mando.

>>Aún recuerdo sus grandes peleas que duraban hasta dos años, todo Alfa disfrutaba ver sus discusiones. Al igual que las competencias que hacían, así fue como supimos que serían unos grandes líderes.

—Gracias señor, pero creo que ya es momento de cambiar el tema.

—La señorita Morgan tiene razón, hemos venido a hablar de negocios—dijo Black, un joven de ojos verdes que hace poco fue hacendido a Alfa por sus padres— La sustancia que fue transportada hace poco con ayuda de Morgan, fue un éxito, nuestros contactos quieren más.

Pasamos unas horas hablando de como transportar sin levantar sospechas, la gente que mandaremos, quienes recibirán y cuanto habrá que invertir.

El señor Hamilton al ser una persona ya grande se retiro junto con otros Alfas de mayor edad, las escoltas los llevaron adentro de la mansión.

Cuando eso sucede, la diversión de los nuevos comienza, las mesas comienzan a mezclarse y el alcohol se hace presente.

—¿Porqué hiciste ver que tenemos una relación?—mire a Payton, estaba fumando a un lado mío.

—Porque nos quieren juntos.

—¿Y eso que?

—¿No haz entendido Morgan?—me observo con intriga—Sí nuestros apellidos se juntan, tendremos mucho más poder y privilegio.

Me sentó en sus piernas y comenzó a besar mi cuello.

—Solo es que dejes de estar a la defensiva, por primera vez deja de verme como tu rival y comienza a aceptar que te encanto.

—¿Cómo yo a ti?

—Exacto.

No sé si era su cigarro o el alcohol que había tomado, pero acepte sus besos y los intensifique cada vez más, no me importo que nos vieran ya fuera mis chicas, los suyos o cualquier otro bando.

Estábamos en un mueble donde la luz apenas llegaba y podíamos vernos con claridad.

—Vamos a mi mansión—dijo entre besos

—De acuerdo.

Llamo a una de sus escoltas mientras yo le explicaba al principal de mi escolta que iría con él.

—Deben llevar con bien a todas, Moormeier me llevará mañana. Pueden estar tranquilos.

—Como ordene señorita, estaremos pendientes a cualquier situación en la que nos necesite.

—Gracias.

Los escoltas de Payton nos llevaron a su mansión, tenía mucho sin venir, estaba mucho más lujosa de lo que recordaba.

Payton me levanto en brazos y me llevo a su habitación, quito mi vestido velozmente y lleno mi cuerpo de besos.

—Eres muy preciosa, mi amor.

Mi Narco AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora