really don't care.

𝐅𝐈𝐍𝐀𝐋: 𝐭𝐞𝐥𝐥 𝐭𝐡𝐞 𝐰𝐨𝐫𝐥𝐝 𝐭𝐡𝐚𝐭 𝐲𝐨𝐮'𝐫𝐞 𝐦𝐢𝐧𝐞

TaeHyun revisó su reloj de muñeca un par de veces, como si mirar las manecillas fuesen a provocar que éstas se movieran más rápido, aunque para su desgracia eso obviamente no sucedió. Pero no podían culparlo por estar tan ansioso, después de todo estaba esperando por la videollamada de su hyung, con quién llevaba casi dos semanas sin hablar.

¿La razón? Bueno, la vida universitaria era dura y el pobre BeomGyu apenas tenía el suficiente tiempo para dormir correctamente antes de sumergirse en un mar de proyectos que lo dejaban sin oportunidades de llamar a su novio. TaeHyun lo entendía, claro que si, después de todo él mismo no la estaba teniendo fácil, pues por alguna razón su último año de secundaria estaba siendo más duro que los anteriores.

Así que, dado que sus vidas estudiantiles eran sumamente difíciles, sus videollamadas se habían vuelto más y más especiales para ellos. De hecho, TaeHyun sentía que toda la presión escolar se aminoraba al mirar la pantalla de su computador y descubrir el rostro de Choi BeomGyu en él.

Lástima que tuviese que esperar casi dos semanas para que sus horarios lograran coincidir y pudiesen verse, pero al menos TaeHyun se consolaba al recordar que su graduación llegaría en unos cuantos meses y luego podría perseguir a BeomGyu hasta Seúl.

Ah, eso de vivir en ciudades diferentes también era un reto. Uno muy grande ahora que TaeHyun lo pensaba seriamente, ¿en serio ya casi se cumpliría un año desde que BeomGyu se mudó a Seúl para ingresar a la Universidad? ¡Diablos! Sonaba como una eternidad.

Pero, tratando de verle el lado positivo a ello, entonces eso también significaba que ya casi sería su segundo aniversario de noviazgo. ¡Rayos! En serio que el tiempo pasaba volando, parecía que había sido ayer cuando defendió a un desconocido sunbae que estaba siendo acosado por un estúpido alfa a mitad del pasillo.

Si hace dos años le hubiesen dicho que estaría saliendo con un omega, probablemente se hubiera reído hasta que el estómago le doliese.

"¡Hyung!" saludó en cuanto contestó a la videollamada que alumbró la pantalla de su computadora portátil.

«Hola, Tae» saludó el omega mayor a través de un suspiro.

"¿Estás bien? Suenas exhausto" murmuró el menor con tono preocupado. "Si estás muy cansado puedo llamar más al rato"

«No, no, no. Quiero hablar contigo ahorita» pidió BeomGyu, mientras masajeaba con dos dedos en medio de sus cejas.

TaeHyun soltó un sonido de 'hmmpf' y miró con el ceño fruncido la actitud nerviosa del mayor, sin poder adivinar qué era lo que molestaba a su hyung. ¿Habría pasado algo malo durante sus clases? ¿Había desacreditado alguna materia? TaeHyun no estaba seguro.

"¿Y bien? ¿De qué quiere hablar, hyung?" murmuró Kang, observando detenidamente la pantalla de su computador portátil.

BeomGyu, al otro lado, se removió en su asiento algo agitado y pareció tomar dos grandes bocanadas de aire antes de soltar lo que le atormentaba.

«Hoy conocí a un alfa y.... al parecer es mi destinado, Tae»

TaeHyun se quedó quieto en su lugar, tan tenso como una cuerda y con la sangre rugiendo en sus oídos. Permaneció en silencio por unos largos segundos, procesando adecuadamente lo que BeomGyu le acababa de decir y lo que eso significaba.

Destinado, el destinado de BeomGyu era un alfa y él lo había conocido.

Si BeomGyu le hubiese dicho algo como eso hace dos años, definitivamente se habría puesto histérico y celoso. Habría llorado y gritado frente a la pantalla para exigirle a BeomGyu que no lo abandonara por un estúpido alfa. Pero TaeHyun ya no era el mismo mocoso de diecisiete años, ya no era igual de inmaduro que en esos tiempos. En cambio, ahora era un adulto, quizás no tan experimentado, pero lo era y comprendía muchas cosas.