Pedido anónimo (el pedido no tenía especificaciones así que espero que te guste, está algo violento upsi) Categoría: +18, hate fuck Tags: alcohol, violencia verbal y física (leve-media), insultos homofóbicos. Resumen: Damiano y Thomas se odian, pero encuentran una forma peculiar de arreglar sus diferencias (o no).
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Como cada medio día, toda la casa estaba silenciosa, a excepción esa vez, de los pasos estrepitosos de alguien que no parecía estar actuando de la forma más racional. Por el silencio de las demás habitaciones, aquellas pisadas se amplificaron dejando un eco tenso detrás de ellas. El abrir de una puerta y el rechinar violento de una silla llamaron la atención de más de uno de los habitantes de la casa.
Thomas se sacó los auriculares de casco reposándolos al rededor de su cuello y miró confundido y alerta a Damiano. Había saltado de su silla en un auto-reflejo seguramente gracias a un instinto primario, luego de que la puerta de su habitación se abriera de golpe y aquel otro chico entrara como si fuera a agredirlo.
"¿Qué mierda dijiste de mi novia?" Por el susto y exaltación de todos sus sentidos, Thomas sintió la boca seca y al escuchar la pregunta de Damiano tuvo que pensar antes de contestar, aunque el otro acercándose amenazante lo hacía querer actuar más rápido.
"No dije nada de tu novia." Thomas negó un poco y aunque el otro aún se aproximaba, él no se movió de su sitio, nunca lo había intimidado realmente.
"Mira, no te hagas el idiota, porque sé que no ha sido la primera vez que hablas de ella." Parecía que esta vez era distinta, que Damiano por fin le soltaría un puñetazo justo en la nariz.
El rubio titubeó un poco antes de hablar, no porque tuviera miedo, sino porque era su oportunidad de decirle lo que creía de él en su cara y eso hacía que su corazón latiera más rápido. Era un mal momento y una mala razón por las que estar ansiosos de decir la verdad, pero se lo había guardado durante tanto tiempo que ahora era inevitable que saliera de la peor manera.
"Tal vez de ti sí he hablado." Damiano, definitivamente sin haberse esperado una respuesta como esa, lo miró con las cejas alzadas, como si el más callado del colegio le acabara de soltar un insulto al bully. Sólo que ellos dos no eran ningunos niños, a pesar de pelear como unos.
"¿Y se puede saber qué mierda has dicho de mí?" El castaño habló más bajo y con la voz llena de ira, casi pegó su frente con la de él con el mero propósito de que Thomas se sintiera amenazado, aún no lo conseguía.
"Nada malo, sólo lo obvio. Que ni siquiera quieres a tu novia, que estás con ella porque no sabes hacer otra cosa más que pretender que te atrae y que tienes una relación perfecta." Para ese punto otros pasos apresurados se hicieron presentes en el silencio de la tarde. Se detuvieron en esa misma puerta y sólo Thomas pudo ver la silueta de Victoria, Ethan aún estaba en camino.
"¿Sí? ¿Y no te da vergüenza soltar tanta mierda por la boca en tan poco tiempo? ¿Estás idiota? ¿Tienes problemas mentales?" Damiano hizo presión contra la sien de Thomas con dos de sus dedos. Empujó lo suficiente para que el otro estuviera a punto de perder el equilibrio, pero su intención tampoco era tirarlo, sino provocarlo y enfatizar que algo no funcionaba dentro de su cabeza. Thomas, por su parte, enfureció con aquel acto, podía decir mil cosas pero que lo tocara lo llevaba al límite. Lo miró soltando aire por la nariz y frunciendo, también acercando su frente con los puños ya formados.
