ONE SHOTS-JUJUTSU KAISEN

Naoya Zenin (+18)

(ADVERTENCIA +18)

(CONTIENE CONTENIDO QUE PUEDE DESAGRADAR A ALGUNOS LECTORES)

Maldito sea...

Maldito sea tu clan...

Maldito sea él...

Maldito sea el día... maldito sea el día en que tu clan te arreglo un matrimonio con un integrante de los Zenin, y no cualquier integrante, si no el mismísimo Naoya Zenin, futuro líder de su clan y un hombre arrogante, egocéntrico y molesto que desde que te cásaste con el solo te a menospreciado por ser "mujer" y "débil" y aunque intentaste ignorar sus desagradables comentarios y ser amable con el era casi imposible, pero para evitar explotar en su presencia (sabias que te iría mas mal si lo hacias), te gustaba pasar mucho rato en el jardín del complejo zenin cuidando de las plantas y disfrutando la agradable brisa de la tarde, pero esa tranquilidad se vio interrumpida con su desagradable voz-

"Oye, necesitamos hablar" -Naoya se cruzo de brazos poniéndose frente a ti-

"¿De que?" -Cuestionaste levantando una ceja y ladeando la cabeza-

"Me acaban de exigir un heredero, tienes que darme uno mujer" -Una sonrisa retorcida se formo en sus labios al ver tu reacción, tus ojos abiertos con sorpresa, habías deseado que nunca llegara este día...aunque sabias que era inevitable-

"Ah y más te vale que me des un varón, ahora vamos...empecemos a trabajar en ello"-Dio la media vuelta esperando que lo siguieras dentro, pero tu te quedaste helada, no querías eso, aunque eras su mujer no lo deseabas-

"Que esperas mujer?, no tengo todo tu tiempo" -Te fulminó con la mirada causándote escalofríos, diste un paso hacia el y lo seguiste en silencio. ¿Que pasaría ahora?, ¿El seria amable contigo?, no, no lo aria, entonces ¿Seria prudente escapar?-

-Miles de preguntas y miedos cruzaron tu mente en todo el trayecto a su habitación que nisiquiera te percataste cuando entraron y el cerro la puerta detrás de ti-

"Muy bien, desvistete" -Ordeno con una sonrisa divertida, nunca te había tocado en ese poco tiempo de casados, pero no podía negar que estaba ansioso y lo deseaba. Tu por tu parte pasaste saliva con dificultad por tu garganta seca, no sabias que hacer...nunca habías tenido sexo y ahora estabas nerviosa y asustada-

"¿Acaso quieres que te desvista yo?" -El se rió entre dientes, una sonrisa ronca y maliciosa mientras se acercaba a ti.
Una vez que quedo frente a ti llevo una de sus manos a tu hombro más especificamente a el borde de tu yukata, tu diste un paso atrás cuando sentiste la suave tela deslizar por tu hombro-

"¿Adonde crees que vas?" -Te tomo del brazo atrayendote a el con más fuerza de la necesaria haciendote chocar contra su pecho, el te tomo de la cintura manteniéndote en tu lugar y comenzo a quitarte la ropa-

"¡E-Espera!" -Protestaste intentando liberarte, aunque por la fuerza con la que te sostenía no podías hacer mucho-

"Cállate, sabias que tu trabajo desde un principio era darme un heredero, esa es la misión de todas las mujeres, ser una maquina de reproducción"-Te susurro al oído en un tono amenazante, tu rostro palidecio pero te mantuvieste firme-

"Que idea más eztupida"-Murmuraste por lo bajo, el solo se rió ante tu comentario considerándolo divertido, no ivas a hacerlo cambiar fácilmente de pensamiento, no cuando desde que nació le inculcaron esas ideas-

"Solo cállate y complaceme mujer"-Llevo sus manos a tu trasero y te levanto llevándote a la cama, te dejo caer sobre ella y se posiciono sobre ti-

"¡No quiero!, quítate, no estoy lista aún"-Tu labio inferior tembló, tus manos se apretaron en un puño, intentaste quitártelo de encima, pero el fácilmente con una mano te tomo de las muñecas sosteniendolas por arriba de tu cabeza-

"Shhh, si vas a gritar que sea cuando mi polla te este llenando" -Sonrío levemente y acaricio tu labio inferior disfrutando de las pequeñas lagrimas que se formaban en tus ojos-

-Después, su mano se deslizó desde tu mandíbula, pasando por tu cuello, pecho, abdomen y bajando hasta tus piernas deteniéndose allí para acariciar tus muslos-

"Abre tus piernas para mi" -Sus dorados ojos brillaron con hambre, tu te tensaste y cerraste las piernas con fuerza-

"Que desobediente, te dije ABRE TUS PIERNAS, NO CIERRALAS" -Chasqueo la lengua y el mismo se encargo de abrir tus piernas dejando a su merced tu lindo coño-

"Así esta mejor..." -Su sonrisa torcida volvió mientras sus dedos acariciaban tus labios, su pulgar preciono tu clítoris y su dedo indice y medio invadieron tu pequeño agujerito. Te retorciste bajo el, sus dos dedos dentro de ti habían entrado sin nada de delicadeza y no esperaste un tercero.
El enroscó, metió y saco sus dedos a su antojo ignorando tus quejidos-

"Ya me aburrí, vayamos a lo bueno"-Sus dedos abandonaron tu coño y se dirigieron a su hakama, soltó el moño que sostenía su hakama a su cintura, este callo y él revelo su polla, su grande, y ya dura polla-

-Su agarre sobre tus muñecas se apretó, tus piernas las coloco a ambos costados de su cintura y llevo su rosada punta a tu entrada, la froto contra tus labios y no tardo en penetrarte de una sola estocada, soltó un gruñido opacado por un fuerte gemido tuyo-

"¡Duele!" -Cerraste los ojos y tomaste en un puño las sabanas de debajo tuyo-

"Es tu culpa, estas tan tensa, relájate" -Gruño moviéndose dentro de tu apretado coño y una sonrisa adorno su rostro en cuanto vio tu sangre en su polla- "virgen uh?, me gusta"

-Soltó tus muñecas y tomo tus caderas con ambas manos para mantenerte en tu lugar mientras el te comenzaba a embestirte a su propio ritmo-

-Gemiste y no precisamente de placer, tu pobre coño no se avía acostumbrado a su tamaño y ahora te embetia sin piedad-

"Basta"-Suplicaste con las mejillas mojadas, el te miro y su mirada te perforó el alma-

"Pobre...¿Quieres que me detenga?, ¿Ahora?, no puedo, como se supone que calme mi erreción?, tu trabajo es ayudarme y darme mi heredero" -Se acerco a tu rostro y te dio un suave beso en los labios para luego sonreir burlonamente-

-Volvió a su trabajo embistiendote fuerte, luego más lento, luego otra vez más fuerte y profundo según se le apetecía, sus gruñudos llenando la habitación y ocasionales gemidos que intentaba ahogar-

"Ya mero...correte después que yo" -El sudor corriendo de su frente y su respiración agitada indicaban su inminente climax, te dio unas estocadas más mientras tu luchabas por no correrte, necesitabas que se corriera ya, no podías aguantar un segundo más.
El te apretó con fuerza el tracero, sus uñas clavándose en tu carne mientra te Llenaba con su semilla, una vez que lo hizo no tardaste en correrte tu también, el salio de ti recogiendo su semen con sus dedos y metiendolo a tu coño-

"No desperdicies nada..."

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