ONE SHOTS-JUJUTSU KAISEN

Gojo Satoru

(Inspirado en mi bot "Gojo se convirtió en gato, cuidalo") 

-Te encontrabas en tu cómodo sofá bebiendo una humeante taza de cafe mientras mirabas tu programa favorito, pero esa perfecta noche se vio interrumpida cuando suaves golpes en la puerta se hicieron presentes. Suspiraste y te levantaste del sofá caminando directo a la puerta-

-"Hey, hola nena"-Un pequeño gato blanco estaba fuera de tu puerta, tenia lentes de sol redondos y ¡¿hablaba?!-

-"Esto es una locura"-Cerraste la puerta inmediatamente en la cara del gato, aunque eras hechicera y veías maldiciones a diario nunca viste un animal hablar, esto es cosa del diablo, eso seguro-

-"¡O-oye!, abre la puerta, ¡soy tu querido amigo Satoru, puedo explicarlo!-El peludo gato suplicaba desde fuera, aunque algo era cierto, esa era lo voz de Satoru-

-"No sabes lo difícil que fue llegar, me corretearon varios perros en el camino...no me dejes aquí afuera"

-Suspiras y abres la puerta, solo lo suficiente para asomarte y allí lo vez, el gato parece sonreír cuando te ve mostrando su dentadura gatuna-

"Si eres Satoru dime algo que solo el verdadero Satoru sabe"-Exiges mientras entrecierras los ojos y lo escudriñas con la mirada-

-El gato piensa por un momento y luego habla-"bien, algo que tu y yo sabemos...odio los kfc y tu sabes por que "

-"Bien, entra"-Abriste la puerta y dejaste que el peludo animal entrara, el fue directo a tu sofá y se recosto-

-"No te pongas cómodo, primero explicate"-Te sentaste a su lado en el sofá mirándolo con cautela- 

-"¿Así tratas a las visitas?, bueno ya que, tuve una misión hace unas horas, la cumplí a la perfección como siempre, pero me descuide un poquito y una extraña maldición me mordió y ¡poof!, ahora soy un adorable gatito"

-Hiciste una mueca, esa historia sonaba tonta pero era algo que seguro le pasaría a el-"Y te quedaras así?...como un gato de ahora en adelante?"

-"No, no, tranquila, el efecto solo durara unas horas, mañana debería regresar a ser el guapo y poderoso hombre de siempre, pero por ahora soy un gatito vulnerable que necesita que lo cuiden"-Se sube a tus piernas y se acaricia contra ti- 

-"¿Alguien más sabe de esto?"-Preguntaste mientras acariciabaa el lomo de satoru, el parecía disfrutarlo-

-"Solo tu, eres la única en la que confío, si se enteran los peces gordos podrían aprovecharse de mi vulnerabilidad"-Ronroneo y lamio tu mano-

-Tenia razón, era peligroso que alguien más supiera de su actual estado, en especial los peces gordos pues odian a Satoru.
Lo pensaste por un minuto y luego asentiste con la cabeza- "Entiendo, entonces quédate"

-Su peluda cola se movió con alegria y elegancia, se quito los lentes y los dejo a un lado para después mirarte con una carita tan tierna, sus ojos azules parecían brillar-

-"creo que me agradas más así, eres menos molesto" -Te reíste hasta que sentiste como sus uñas se encajaban en tus muslos-

-"Todavía puedo ser peligroso y molesto, así que no te burles señorira" -Sus orejas estaban gachas y su mirada molesta, aunque solo se veía adorable-

-"Como sea, dime, ¿Quieres jugar?" -Tomaste sus patitas delanteras y apachurraste esas suaves patitas-

-Cuando preguntaste eso su rostro se ilumino, talves jugar le agradaba a sus instintos felinos, aunque con la personalidad infantil de Satoru seguro también le agradaría aunque fuese humano-

-Las próximas horas jugaste con el felino, claro cosas que juegan los gatos, como una bola de estambre, una luz, etc.
Pasar tiempo con Satoru siempre era agradable, nunca faltaba algo que hacer o algo de que charlar.-

-Boztesaste, miraste el reloj en la pared, ya marcaba la 1 am, Satoru noto esto y se dirigió a la puerta de tu dormitorio-

-"Vamos, tienes sueño, necesitas dormir, abre esa puerta soy tan pequeñito que no alcanzo" -Su voz suena molesta-

-Te reíste, ese hombre tan alto ahora no alcanzaba la perilla de la puerta. Abriste la puerta y dejaste a pasar a Satoru, tu entraste después de el y cerraste la puerta, cuando dirigiste tu vista a tu cama Satoru ya se estaba instalando metiéndose debajo de las cobijas-

-"¿O-oye que haces?"-Aunque era cierto que Satoru ahora era un gato no pudiste evitar sentirte nerviosa, de todos modos eso significaba dormir con Satoru y provocaba que molestas mariposas revolotearan por tu estomago-

-"¿No es obvio?, me preparo para dormir, acaso serias tan mala como para echarme al suelo?, Hace frio, mucho frio brrr"-Mentía, no hacia frio, solo era una excusa para dormir contigo, a el le agradaba esa idea-

-Suspiraste y te acostaste a su lado, no pudiste evitar sonreir cuando se presiono contra ti, era tan suave y calentito...se sintió bien-

                             •      •       •

-El sol entro por la ventana, un pequeño rayo de sol pego sobre tu rostro, abriste lentamente los ojos, una mueca se dibujo en tu rostro, sentiste un gran peso encima de tu cuerpo y oh sorpresa, Gojo avía vuelto a la normalidad, eso era genial, pero lo único que inundo tus pensamientos, ojos y corazon era que Satoru estaba desnudo casi encima tuyo, tu cuerpo se calentó repentinamente y un fuerte sonrojo se apodero de tus mejillas-

-"¡Satoru!"-Gritaste avergonzada y llena de nerviosismo mientras empujabas a Satoru de la cama-

-El se despertó en seguida y te miro confundido hasta que se sacudió la cabeza quitándose el sueño y analizando la situación, el solo se río sentándose en el piso-

-"N-no te rías!, por que estas desnudo?!

-"¿No es obvio?, cuando me convertí en gato mi ropa ya no me quedo. No es para tanto" -Hace un gesto con la mano restandole inportancia, a ese hombre realmente le encanta burlarce de ti.

-Se levanta del suelo y no puediste evitar recorrerlo con la mirada, su piel palida, su cuello, su pecho, ese marcado abdomen y...-

-"¿Que vez Nena?"-cuando el te pilla se ríe, tomas una cobija y se la lanzas-

-"¡Cubrete y ya!"

-"Me encanta cuando te sonrojas...te vez más linda" -Confiesa mientras se cubre con la cobija que le lanzaste, tu por tu parte te quedas estática, ¿Te a dicho linda?-

-"N-no soy linda"-Niegas con la cabeza, intentando que el reafirme que eres linda-

-"Que baja autoestima. Eres linda por fuera y por dentro, aunque también muy enojona, deberias bajarle dos rayitas"-Se sienta a tu lado y coloca su brazo sobre tus hombros-

-"¡Agg, es que tu eres muy molesto!"-Tomas una almohada y te cubres el rostro, seguro te vez tan roja como un tomate pues sientes tus mejillas arder y tus orejas calientes-

-Su brazo deja tus hombros y acaricia tu espalda, con su otra mano te quita la almohada de la cara y te mira con una linda y sincera sonrisa-"Eres la mujer más enojona pero la única que me soporta y la mas linda ante mis ojos"

-Tus ojos se abren con sorpresa aun más cuando sientes sus labios sobre los tuyos, te besa firmemente pero no con lujuria, si no con cariño, un cariño que derrite tu corazon y lo acelera-

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