ONE SHOTS-JUJUTSU KAISEN

Megumi Fushiguro +18

(ADVERTENCIA +18)

-El cielo estaba a solo unas horas de oscurecer mientras tu mirada vagaba por cada parte del campo de entrenamiento en busca de tu novio, pero no, no se veía por ningún lado-

"Mmm, entonces supongo que esta en su habitación"-Murmuraste para ti misma para luego dirigir tus pasos a la habitación del pelinegro-

-Gojo, tu sensei te había asignado una misión para la mañana siguiente, Megumi seria tu compañero de misión como solía ser desde que empezaron a salir, entonces ahora lo buscabas para comentarle los detalles-

-Visualizaste la puerta de la habitación del chico, sonreíste y te acercaste, pero cuando estabas a unos pasos de la puerta algo llamo tu atención...parecian escucharse suaves quejidos provenientes de dentro?

Pegaste tu oreja a la puerta de madera para escuchar mejor. Dentro de la habitación se escuchaba la voz de Megumi, parecía estas susurrando tu nombre, suspirando y gimiendo ocasionalmente.
No eras tonta, te imaginabas lo que tu querido novio estaba haciendo, pero la pregunta era ¿deberías entrar?...talvez podrias ayudarlo con eso no?-

-suspiraste y tomaste la perilla de la puerta, la giraste y abriste rapidamente. En cuanto Megumi te visualizo se paralizó, sus mejillas se tiñeron totalmente de rojo mientras tomaba la almohada más cercana y te la lanzaba a la cara-

"Que no te enseñaron a tocar la puerta?!" -El pelinegro lucia enojado, pero más que nada avergonzado, nisiquiera podía verte a los ojos-

"Tengo algo o te juzgaré por hacer eso Megu" -Tomaste la almohada y te reíste por lo bajo, para luego acomodarla de vuelta en su lugar, el pelinegro solo permaneció en silencio hasta que vio que te acercabas a el y te ponías de rodillas-

"Que estas haciendo?...t-tu y yo no hemos...estas segura?" -Susurro el ojiazul desviando la mirada, no admitiría que la vista de su novia de rodillas frente a él solo lograba ponerle la polla más dura-

"Quieres saber un secreto?, yo también me eh tocado pensando en ti...es momento" -Eso era cierto, ya llevaban algunos meses saliendo, Megumi siempre te respetaba y no había pasado más lejos que de solo acalorados besos, pero tu querías mucho más que eso y este era el momento perfecto-

-Tomaste su erecto miembro entre tu mano con tu pulgar acariciaste la regordeta punta rosada pasando la llema de tu dedo entre la endidura, observaste atentamente sus reacciones para identificar con que movimiento se sentía mejor. Tu mano bajo por la longitud de este acariciándole de la punta hasta la base, Megumi solo se agarro a las sabanas de su cama podías ver como se esforzaba por contener los amenazantes sonidos lascivos mientras evitaba mirarte-

"Oh Megumi, mira hacia acá" -Alzaste tu mano libre y giraste el rostro de tu novio para que te viera, en el momento en que tuviste su atención envolviste la punta de su polla entre tus labios, el chico gimio y te miro, su rostro era un desastre, sentir la calidez de tu boca lo estaba volviendo loco, aun más cuando empezaste a meter más de su longitud en tu cavidad bucal, el pelinegro no pudo contenerse y empujo sus caderas hacia el frente-

"Más, yo se que tu puedes~" -Susurro Megumi a lo que tu soltaste un suave gemido y empezaste a chupar mientras Megumi movía sus caderas follandote la boca, su cabeza cayo hacia atrás gruñendo roncamente-

-Sacaste su polla de tu boca respirando pesadamente, tu mano recorrió de la punta hasta la base, estabas tan concentrada en tu trabajo y quisiste probar acariciar sus bolas, acariciaste su carne con delicadeza y Megumi gimió fuertemente ante tu acción, el liquido presiminal escurría a paso de caracol desde la rosada punta hasta la base.

Megumi no soporto más, necesitaba mucho más que eso, necesitaba tu coño...tu dulce coño envolviendolo en su calidez, así que te tomo y te levantó acomodándote sobre su regazo. Sin esperar presiono sus labios contra los tuyos, su lengua empujo dentro de tu boca buscando la tuya desesperadamente y en cuanto la encontro envolvió su lengua alrededor de la tuya.

Sus manos te recorrieron el cuerpo bajando hasta tus glúteos y apretandolos, pudo sentir tus bragas húmedas precionar contra su polla, lo cual aumento su deseo y sin poder mantener por más el autocontrol te empujo contra la cama, con una de sus manos sostuvo tus muñecas por arriba de la cabeza y la otra levanto tu falda y bajo tus humedecidas bragas hasta tus rodillas dejando a su merced tu babeante coño-

"Te follare, te necesito ahora" -Susurro el pelinegro con un dejo de desesperación, tu asentiate lentamente y Megumi sin esperar más alineó su dura polla contra tu coño, pudiste sentir su punta presionar tu entrada y eso te volvió loca.
El ojiazul gimió cuando empezó a empujar dentro de ti, tu dulce coño apretaba su dureza que era casi insoportable, se sentía tan bien que quería meterlo de una sola estocada, pero claro, no quería lastimar a su amada-

"Estas bien?, ¿Te duele?" -Pregunto el chico, sus ojos te miraban con una lujuria que nunca pensaste ver.
Tu cabeza daba vueltas en la exitación que el dolor no era protagonista así que empujaste tus caderas hacia él, soltando un dulce gemido; el contrario entendiendo metio totalmente su polla dentro de ti, tus tobillos se doblaron y tu espalda se arqueo mientras gemias fuertemente, te sentías tan llena por el-

"Eres mia~" -El sonrío y te tomo de las caderas comenzando a empujar. La habitación se lleno del lasivo sonido de sus cuerpos, tu ojos giraron hacia atrás, el peinegro complacido por tu expresiones empujo más rápido dentro tuyo, sus implacables embestidas te estaban llevando al limite, pequeñas lagrimas gotearón de tus ojos, el chico no parecía estar conteniendose, pero tus ineludibles murmullos opacados por tus gemidos le hacían saber que estabas apunto de correrte-

"Hazlo, llena mi polla de tus jugos" -Megumi ordeno, parecía fuera de si al igual que tu, sin que lo dijera dos veces te sacudiste llegando a tu preciado orgasmo. Tus fluidos comenzaron a escurrir por la parte interior de tus muslos, el pelinegro arrastraba desordenadamente su polla dentro de ti para poco después correrce llenadote hasta con la última gota de su semen-

"Eso fue..." -Susurraste con la respiración agitada mientras todo tipo de palabras cruzaban tu mente en busca de alguna que describiera el momento, genial, muy bueno, espectacular?, ninguna encajaba con lo bien que fue eso. El chico solo se río por lo bajo y hundió su rostro en tu coño limpiando con su lengua cualquier rastro de líquidos para después subir tus bragas y darte unas palmaditas en el muslo-

"Entonces que venias a decirme?"

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