¿El amor no es lo mío o si?

Capitulo VIII

Sol

Realmente estaba muy confundida y abrumada pasaron muchas cosas está noche fue todo un caos desde el principio, comencé aceptando una salida a la cual una amiga mía más o menos me había obligado ya que según ella era una solterona que iba a morir en la soledad, en algún punto si eso es lo que quería ya que amaba la paz que tenía en mí vida donde no dependía de nadie y tampoco nadie lo hacía de mí, trabajaba enseñando en diferentes instituciones me daba los gustos que quería, tenía mí departamento en el cual tenía toda la paz del mundo, pero para mí edad si era raro que realmente no esté en pareja y algún hijo, no era lo mío eso tuve relaciones bastante complicadas y realmente no quería volver a lo mismo, estoy perfecta así no cambiaría nada quiero seguir disfrutando lo poco o mucho que tengo, aunque parece que la vida me tiene otros planes...

Luego de mí cita fallida esta noche con un tipo que ni siquiera me llamaba la atención estuve en ese boliche luego de que él me insistió luego de la cena que sería ideal ir para seguir conociéndonos pero en algún punto sabía que él quería algo más yo también lo podría haber aceptado pero en cuando estuve bailando a lo lejos vi a una personita que me resultaba familiar, estaba en un grupo con otros chicos/as que también los conocía así que supuse que si estaba viendo bien, ella no se percató en ningún momento de mí así que aproveché de mirarla como bailaba y estaba tan divertida me daba risa verla así de por si muchas veces la vi como una personalidad amargada como si me odiara o odiara al mundo en general tenía una personalidad bastante fuerte que al parecer está noche la había perdido, en un momento de la noche mí compañero se pudo más cargoso con insinuar otras cosas y yo no las quería así que tuvimos un forcejeo donde el me agarró fuerte de mí muñeca diciéndome que si iba andar de entregada al principio tenía que terminar con lo que yo misma comenzaba, lo hubiera aceptado pero realmente no lo quería solo quería volver a mí departamento a dormir me sentía abrumada y rara por haber mirado tanto a Dahlia como una acosadora, en mí intento de huir había comenzado un show y las luces se apagan de a ratos yo estaba cansada adolorida luego de intentar soltarme del tipo prometiéndole que concluimos al día siguiente lo que yo supuestamente comencé al final me terminó creyendo y me hizo besarlo como para sellar ese trato que me daría mí libertad está noche, tratando de irme se apagaron las luces y alguien cayo en mis brazos yo pensé que sería alguna borracho cualquiera pero para mí sorpresa si era una borracha pero no cualquiera era Dahlia, me dio una ternura tenerla si en mis brazos sé que era un accidente pero su miraba tan penetrante esa noche me desequilibró, después me eso yo seguí con mí huida y no pude contener las lágrimas de lo estresada que estaba pero para mí mala suerte ella me había seguido para pedirme que la espere para irnos juntas y noto que estaba comenzando a llorar, en un principio me negué era una locura pero luego de verla que estaba con copas de más no podría quedarme tranquila así que acepté, la acompañe para que avise que se iría conmigo todos me miraron como si no lo creyeran era raro lo sé pero bueno, luego salimos a un bar porque la lluvia no cesaba y no podíamos ir a ninguna parte bajo el agua aparte ella con todo ese alcohol en sangre, en todo momento la agarre de la cintura como una manera de protegerla porque realmente muchas miradas iban a ella porque era una chica muy guapa a quien no le iba a gustar...

Al final esa noche termine llevándola a mí departamento luego de que se negara a entrar porque realmente era muy necia no la iba a dejar que se vaya en esas condiciones a su casa no sería bueno, terminó aceptando era raro que yo hiciera esto pero lo veía como necesario siendo ella, le dije que avise a su madre que estaría en mí departamento lo podría haber hecho yo pero no sé si ella mentiría al final donde estaba así que no quería meter la pata, al estar bastante alcoholizada le dije que duerma en mí habitación yo podía hacerlo en el sillón pero me insistió que no lo haría si yo no dormía con ella así que terminé aceptando con tal que se quede y descanse, ahora estaba yo parada en la puerta de mi habitación viendo cómo Dahlia estaba dormida muy cómoda en mí cama