Una brigada élite de perfiladores del FBI analiza las mentes criminales más retorcidas del país, anticipando los ataques futuros de los perpetradores antes de que puedan atacar nuevamente.
Aaron Hotchner x Fem!Oc.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Agresor extremo 1.2
Regina se estaba colocando su chaleco antibalas cuando una bonita castaña se interpuso en su camino.
─ ¿Regina Gideon, subdirectora del FBI? ─ Reggie asintió.
─ ¿En qué puedo ayudarte?
─ Elle Greenaway, especializada en delitos sexuales. Me dijeron que debía hablar con usted si quería postular al puesto vacante en la Unidad de análisis de comportamiento.
─ ¿Tienes tu curriculum? ─ Elle se apresuró a entregárselo. Ella lo leyó muy por encima, la miró y habló. ─ Estoy segura de que sabes que esta tiene que ser una decisión del equipo completo, no solo mía. ─ Elle volvió a asentir. ─ Muy bien, estás en periodo de prueba por cuanto dure este caso, si alguien te pone problemas diles que yo te autorice. Salimos en 10 minutos a la casa de Richard Slessman.
✩。:•.───── ❁ - ❁ ─────.•:。✩
Regina, parte de su equipo y algunos integrantes del SWAT estaban listos para seguir el plan de ella y de Hotch de usar a Elle como carnada para atraer al sospechoso y poder detenerlo sin algún incidente de mayor grado.
Cuando la puerta rechinó todos se tensaron, listos para entrar en acción, esa era la señal de que Elle ya había llegado con el chico Slessman.
En el momento en el que Reggie dio la señal todos los laser provenientes de las armas de fuego estaban dirigidos hacía el sospechoso y a Regina le agradó ver que la chica Greenaway no se quedaba atrás, ya que lo estaba sosteniendo firmemente contra un sillón.
─ ¡Quieto!
─ ¡No te muevas!
─ ¡Al suelo!
─ ¡Sujétenlo!
─ Richard Slessman. FBI, quedas detenido, tiene derecho de guardar silencio. Cualquier cosa que usted diga puede ser usada en su contra en un tribunal. Usted tiene el derecho de hablar con un abogado. Si usted no cuenta con los medios para contratar un abogado, se le proporcionará uno. ─ recitó Regina mientras le colocaba las esposas.
La mirada que él le daba hizo que un escalofrío recorriera su espalda, estaban pasando algo por alto. Richard tenía una sonrisa socarrona y burlona en su rostro, como si estuviera completamente seguro de que ellos no encontrarían las suficientes pruebas para mantenerlo en detención y eso la irritó, apretó un poco más las esposas al rededor de sus muñecas hasta que él soltó un un siseo de dolor.
En menos de cinco minutos la casa del sospechoso estaba rodeado por vehículos de la policía y el FBI.
Entró a la casa del sospechoso junto a su padre y Spencer. Hotch se dirigió al segundo piso mientras el resto de los oficiales seguían buscando a la chica en los alrededores de la casa y lamentablemente aún no había señal de ella.