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La vida universitaria no es fácil, para nada lo es, pero tal vez Jeongguk encontró un pequeño alivio cuando miraba a su compañero de clase. Kim Taehyung, un alfa con olor a almendras y granadas rojas, un aroma tan peculiar pero que tenía al pobre Omega babeando cada vez que lo olfateaba de lejitos.

Ronronea con solo verlo, y claro que sí atención se va al pelinegro de ojos verdes en lugar de a su profesor de Diseño Gráfico. Suspira, llevándose algo del olorcito a su nariz de paso.

— Joven Jeon. -El nombrado se endereza en su asiento.

— ¿Sí?

— La clase está acá al frente. -Comento con algo de gracia. El omega se sonrojo ligeramente.

— Lo siento.

— Ponga atención o le bajaré puntos. -Amenazó, está vez un poco más serio. Jeongguk tenía la fortuna de que su profesor no era un señor en la tercera edad, en realidad era un adulto en sus treintas que era bastante agradable y comprensible con sus alumnos.

Jeongguk solo asintió, y poniendo algo de esfuerzo, logró poner atención al resto de la clase, sin que cierto alfa se le atravesara por la cabeza. Sin embargo, cuando la clase terminó y tuvo que cambiar de aula, Jeongguk solo se despidió del alfa mentalmente, viéndolo acercarse al profesor para preguntar algo de lo que no alcanzó a escuchar, pero supuso tenía que ver con sus tareas asignadas.

Kim Taehyung tenía un permiso especial, el cual le permitía asistir solo cinco horas al día a clases, ya que tenía asuntos urgentes que atender, o eso es lo que había escuchado cuando alguien se quejó de la "preferencia" hacía el alfa.

Si, puede que Jeongguk lo tenga bastante vigiladito.

Poquito, casi nada.

Pero es que no podía evitarlo, el alfa le resultaba antojable y demasiado atractivo, su omega se ponía a mover la cola cada vez que lo veía y olía por los pasillos de la universidad. Y él, era solo un pobre joven de 22 años que había tenido mala suerte en el amor.

Así que, decidido, se armaría un poco de valor y se declararía a ese hermoso alfa... Algún día.

Por otro lado, el alfa de ojos verdes se recargaba en el escritorio del profesor de su última clase, subiéndose sobre este, viéndole casi suplicando.

— Tae, ya te dije que no. -Contestó el alfa mayor, acomodando los lentes de marco grueso sobre el puente de la nariz, sin voltear a verlo porque sabía que estaba dándole esa mirada de cachorrito triste.

De lobo mojado, le gustaba decir.

— Por favor, hyung, por mi. -Lloriqueo un poco, el moreno suspiro y finalmente le miró.

— Entiendo tu situación pero ya hablamos de esto, no hay preferencias, eres mi alumno antes que mi hermano. -Declaró finalmente.

— Ash. -Rechisto desviando la mirada.

MILKY | TaeKook OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora