MILKY | TaeKook Omegaverse

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Jeongguk despertó al día siguiente, sintiéndose renovado.

Observó a su lado al alfa que aún dormía, y casi se pone a reír y patalear de solo recordar lo que habían hecho el día anterior. No iba a mentir, sentía cierto dolor y pesadez en ciertas partes cuando intentaba moverse, pero eso solo era un recordatorio de que lo que había pasado ayer fue real y no solo una alucinación por su celo.

Celo que había quedado más que saciado, cabe aclarar. Y ahora solo quedaban algunos síntomas leves que perduraban después de su calor.

Jeongguk quiso levantarse de la cama para preparar algo de desayunar para los dos, se le antojaba un desayuno tipo americano porque le parecía gracioso, una escena muy cliché de películas, y quería eso.

Sin embargo, apenas se movió ligeramente se dió cuenta de un pequeño... Detalle.

Él seguía pegado con Taehyung.

Las mejillas se le pintaron de rojo. No supo en qué momento se quedaron dormidos esperando a que el último nudo de la noche bajara, tal vez estaban muy cansados y simplemente se rindieron, pero era algo que no le había pasado, y que no sabía que podía pasar.

Intento sacarlo en silencio, pero joder que la situación era "seca", pues no estaba lubricado como cuando eso entró. Y le avergonzó demasiado, podía sentir el miembro de Taehyung en su interior si se movía. No sabía qué hacer, no quería despertar a su alfa, pero le fue inevitable.

Trago saliva antes de sacudirlo suavemente. Le retiró un par de mechones que estorbaban en su rostro, y siguió moviéndose hasta que el alfa se quejó entre sueños, y se abrazó a él. Jeongguk se sintió más avergonzado.

— Hyungie, despierta. -Le habló bajo, pues tampoco quería asustarlo.

— Cinco minutos más. -Se acurrucó contra el menor. Y Jeongguk quiso chillar cuando sintió un pequeño tirón allá abajo, por el movimiento que el alfa había hecho.

Fue en ese momento que Taehyung despertó por completo. Miro hacia abajo, como sorprendido de aún estar dentro del menor, y luego miró a su omega, quien tenía el rostro completamente rojo.

— Lo siento... Debimos estar muy cansados y nos dormimos. -Jeongguk asintió, no podía decir nada.- Déjamelo a mi.

Jeongguk se tapó el rostro, casi chillando de la vergüenza, mientras Taehyung se encargaba de mojar su mano con su saliva para ayudarse allá abajo. Necesito de mucha, pero al final pudo deslizarse fuera sin causar ninguna rozadura o dolor. El menor jadeo, y corrió al baño a darse una ducha.

Taehyung se levantó, colocándose ropa del menor que robo de su ropero, y después se acercó al baño a tocar la puerta.

— Iré por Bora, y tú pastilla. -Aviso en voz alta. Jeongguk abrió la puerta literalmente, solo lo suficiente para asomar sus ojos.