Había una vez un príncipe de cabellos celestes, ojos negros y piel pálida, muy hermoso él príncipe, amable, valiente cuando se debe, gracioso y delicado con las cosas. Este principe era odiado por su madre y padre en cambio a su hermano y a su hermana
eran mimados todo el
tiempo, su hermano mayor se llamaba 𝙰𝚐𝚞𝚊 𝚌𝚊𝚕𝚒𝚎𝚗𝚝𝚒𝚝𝚊, él era de cabellos rojos oscuros como su padre, ojos azules y piel casi morena, fuerte, valiente y sobreprotector con sus
hermanos más con
su hermano mediano. su hermana 𝚊𝚐𝚞𝚊 𝚏𝚛𝚎𝚜𝚚𝚞𝚒𝚝𝚊
era una chica muy hermosa
cabellos azules y en las puntas morados, ella era muy parecida a su madre tanto en la apariencia como en la personalidad, su personalidad no hay mucho que decir era grosera con los empleados, berrinchuda y
elegante pero no siempre fue así, la codicia y los constantes mimos por parte de sus padres la convirtieron en lo que es hoy en dia. Les contaré un pequeño relato de como es ella.
Era un día de verano la pequeña princesa estaba sentada en el sofá del castillo, le había ordenado a su empleado Luis que le trajera un jugo de limón con hielo, para refrescar la tarde. Luis su empleado personal hizo caso a la orden , fue directo a la cocina por el jugo, cuando estaba por entregarselo a la princesa se tropezó por
culpa de un pequeño cachorro juguetón perteneciente a 𝑨𝒘𝒊𝒕𝒂, el pequeño cachorro solo estaba jugando con su amo y por accidente corrió a la dirección de Luis haciendo que cállese derramando la bebida en el hermoso vestido de la princesa, vestido que contenia diamantes y oro junto a otras perlas preciosas. La princesa enojada se levantó de su cómodo asiento con furia. Él cachorro le tenía miedo a la princesa haci que comenzó a alejarse lentamente de ella para ir con su amo cuál estaba en la puerta de la sala observando todo. La princesa al ver que el cachorro se alejo fué hacia él agarrandolo del cuello.
—¿¡como te atreves maldito perro!?—el príncipe al ver tal acción fue corriendo hacia su mascota.
—¡dejalo es solo un cachorro!—dijo con una mirada enojada. La princesa al ver esto soltó al pequeño pero de sus garras.
—¡Pues tú maldito cachorro acaba de mancharme la ropa! ¿Sabes cuánto cuesta esta ropa? no, claro que no, a ti nadie te ha comprado una ropa tan cara como la mía—menciono burlón pues sabía que el principe era odiado por sus padres. El principe no pudo más por como trato a su cachorro y como lo trató a el que sin darse cuenta había abofeteado a su hermana. La princesa muy enojada se avalanso hacia él principe comenzando una pelea de perros y gatos.
Luis al ver cómo los hermanos se mataban en el suelo salió corriendo a la dirección de agua calientita pues él sabía que él hermano mayor resolvería las cosas con calma...o talvez le daría su golpe a los dos hermanos que llacian peleando. Luis llevo a awa calientita a la sala donde se encontraban los hermanos.
—¿¡Aber que paso aquí!?—grito furioso. Los hermanos se pararon del piso preparados para asusarse uno al otro.
—¡fue agua fresquita!—
—¡fue Awita!—
Dijeron los hermanos al mismo tiempo, sin que se dieran cuenta sus padres estaban junto a agua calientita. Pobre Awita, él sabía que nada de lo que dijera iba hacer que le creyeran.
