Capítulo 1

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Lentamente empezarían a caer pequeños copos de nieve, indicando que un nuevo invierno había llegado. Ya los árboles empezarían a ser cubiertos por aquella capa blanca y helada y las noches frías están por venir. Dando paso a la feria de invierno, dónde todos nuestros jóvenes pilares estarían presentes, celebrando y festejando una nueva temporada.

- ¡Oigan! ¡por aquí! -gritaba la pilar de la llama, quien iba a un lado de el pilar del amor- ¡venden manzanas con caramelo!

- (¿qué mierda hace ella con Kanroji? Voy a matarla si se le ocurre hacer algo) si, vamos Shinazugawa, no siempre tenemos que ser sólo nosotras dos -dijo mientras caminaba hacia ellos con prisa- (maldita, se adelantó en invitarlo a salir)

- tu sólo quieres estar con el inepto de Kanroji, date cuenta que es un mujeriego -respondio molesta mientras caminaba detrás de ella- siempre está mirando mujeres y poniendose rojo por todo.

Ohara Iguro, sólo guardó silencio ante tal respuesta, y por un momento bajó la cabeza con algo de tristeza. Había algo de razón en sus palabras, aunque tenía algún motivo para no creer que todo era cierto.

- hola queridas amigas, ¿cómo la están pasando? -preguntó la rubia- ¿quieren manzanas? Kanroji y yo hemos comprado manzanas para todos, aunque aún no vemos a Kocho, Gyomei, Tokito, Tengen y Tomioka.

- vaya... les falta más de la mitad, y ¿qué hacen juntos? -preguntó la pelinegra llena de odio- acaso, ¿están en una cita?

- ¿¡qué!? No no no no (¡Ay, Dios! ¿yo con la señorita Kyoji? Si es linda... pero a ella le gusta Izui) -comenzando a ponerse rojo- ¡Yo, Kanroji Mitsuki, jamás estaría con Rengoku Kyoji!

Todas se le quedaron mirando raro, y sólo rieron después, para luego acariciarle la cabeza con algo de ternura. Esta respuesta tan decidida de el, le dio esperanzas a la de la serpiente, haciendo que se sienta felíz en un cierto modo.

Entre tantas risas, aparecieron nuevos pilares, se trataba de Tengen, Tomioka y Kocho, los cuales iban juntos. Al toparse, fue obvio que Mitsuki y Kyoji no pararon de gritarles hasta que se dirijan a ellos. Sin embargo, Kocho estaba algo triste.

- ¡hola queridos compañeros! ¿les apetece unas manzanas con caramelo? -dijo algo sonrojada la rubia, mientras no le quitaba la vista a Izui- ¡están deliciosas!

- vaya, ¡que extravagante! ¡están extremadamente rojas! -respondio con una sonrisa, recibiendo una para luego morderla- ¡si, están deliciosas! Ojalá mis esposos estarían para probarlas.

- ¿qué les pasó? -pregunto la peliblanca con algo de mal humor- ¿ya se cansaron de ti?

- Shinazugawa-San, no es forma de hablarle a Tengen-San -dijo el pelinegro, metiendose en la conversación- (Mitsuki se ve bien hoy...) lo que sucede es que sus esposos están en una misión.

Por un momento hubo otro silencio, esta vez algo incómodo. Hasta que de la nada apareció Himehina detrás de ellos, llevando en sus hombros a Tokito, rompiendo el silencio.

- buenas noches -dijo con una sonrisa, aunque no lograba controlar sus lagrimas- no deberían pelear, hoy es un día  de festejar.

- si, lo siento -respondio casi de forma sarcastica la peliblanca- sólo hice una broma y se molestaron.

- ¿manzana? -interrumpio Kyoji, con una sonrisa- están ricas

- oh, muchas gracias -dijo la más alta mientras subía unos de sus brazos, dandole una manzana a la pequeña que traiga en sus hombros- ¿planean ir a jugar? Yo llevaba a  la pequeña Tokito a jugar.

- hmm...

- ¡buena idea! ¡vamos todos!

Así fue como a la fuerza, fueron todos juntos a jugar. Algunos se divertían más que otros, sin embargo, todos rieron y festejaban a la par. Es obvio que las peleas estuvieron presentes en todo momento, sobre todo por la competitividad que había. Realmente fue un día maravilloso, aunque no tanto para todos.

Shinoko, Kocho Shinoko, no estaba muy felíz. Su cabeza se llenaba de pensamientos, no positivos, y su alrededor no ayudaba. El hace tiempo desarrolló sentimientos hacía su compañero, Kanroji. Aunque sabía que no serían correspondidos, el siempre hizo lo posible para estar junto a aquel chico que tanto lo hacía suspirar. Sin embargo, hoy no fue su día, le tocó ver como todo el tiempo el estaba con la pilar de la serpiente. Viendolos felices, sonriendo juntos y estando tan cerca, que con sólo un pequeño movimiento, sus cuerpos se rozaban. ¿Cuánto puede doler ver a quien amas con alguien más? ¿cuánto puede doler ver a quien amas ser felíz con alguien más?

Este era un tormento, un dolor irreparable, al cierto punto que se hacía cada vez más difícil de ocultar. Por lo que era obvio, que su mejor amiga y pilar más cercana se daría cuenta, Gyuu, la pilar del agua.

- oye, Kocho, ¿estás bien? -preguntó sin nisiquiera mirarlo a la cara- tu sonrisa está aun más fea que antes.

- ah si, no es nada, sólo estoy algo cansado..

- mientes -volteo a mirarlo- se que no haz estado trabajando estos días

- hmm...

- ¿es por Mitsuki, verdad?

- si...

Continuará...

Lo Que Calla Mi Sonrisa [ShinoMitsu-Mitsushino][BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora