One Shots [GRAYVERSO]

One-Shot (Eight)

Titulo: GRAY
Genero: No se que poner aqui la verdad
Contexto: Gray es un personaje inventado por mi para el universo de LoL, pertenece al Piltover, es pendejo, y tiene canas, no mentira, es peliblanco, esta medio tocado (loco) y le gusta comer pan de queso, le puedes pagar con eso

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Piltover es la gigante tecnológica de la región de Valoran, mentes brillantes han nacido en la enorme ciudad gobernada por la tecnología. Los piltovianos más importante y quizás de los más conocidos son el popular, e idiota, Jayce Talix, venga, el creador del Hextech junto a su compañero Viktor, no abordare en las razones de porque ahora mismo esos dos se volvieron enemigos como si se trataran de algún súper héroe contra su típico villano. 

 ¡A MI NO ME INTERESA ESO, ME INTERESA FORMAR MI PROPIO CAMINO EN ESTA CIUDAD LLENA DE CORRUPCION!.

Y es que yo como el gran Viktor, no nací en Piltover, vengo de Zaun pero desde bastante joven estoy en Piltover, no diré mi edad, solo diré que... Soy un pequeño genio... Que muere de hambre constantemente.

¿Por qué? Oh, jaja, eso es curioso. Digamos que... Yo no uso Hextech, porque el idiota de Jayce no me da materiales necesarios porque es muy...

—No me gusta esa forma que narras, principalmente porque Jayce ya te explico que no te dan materiales porque tu laboratorio es fácil de asaltar — comento alguien entrando en su taller/tienda/casa/lugar donde no hay comida, y el hecho de ese comentario es que nuestro querido protagonista le gusta hablar en voz alta —.

—No te metas en mi narración Kiramann! — bueno, ella es mi cliente más frecuente, supongo que la conocerán, Caitlyn Kiramann, vigilante, puntería excelente, cupcake lesbiano — ¿rifle? — para que pregunto si lo único para lo que viene es para eso —.

—Si, gracias, no está disparando con toda su potencia — ¿él acaba de decir en su narración que soy un cupcake lesbiano? Dios, ya se lo expliqué varias veces, como sea, deje mi rifle sobre su mesa, estaba con algunas piezas fuera debido a que intente encontrar el problema por mi cuenta y así no tener que escuchar a este chico de cabellos blancos cobrarme y contarme sobre los problemas, pero fue inevitable, así que comenzó.

—De hecho, parece estar bastante bien... Quizás solo necesite algunos ajustes — al ver el rifle en un estado tan estable y cuidado dude sobre si tendría algún problema, pero seguro es la falta de mantenimiento debido al uso excesivo, no la culpo, no es como que sea fácil dejar de disparar a los Zaunitas que se la pasan intentando robar por cualquier lugar, que bien que nunca he tenido que escapar de sus disparos, y eso es porque soy tan amable, que no le cobro —.

 —Has lo que debas hacer y que sea rápido, he tenido que tomarme el día libre debido a que no puedo trabajar así — me queje, si, puedo hacerlo, mire un momento a este dramático que se la pasa exagerando con racismo y xenofobia junto al clasismo, sabia una cosa, y es que el proceso no iba a durar mucho si comenzaba, así podría volver al trabajo sin ningún problema —.

 —Lo lamento Cait, pero llegas justo cuando debo bajar a buscar piezas porque no tengo dinero para comprar nada — me encogí de hombros restándole importancia a su "urgencia" pero Caitlyn golpeo la mesa con ambas palmas para llamar mi atención, solo cerré mis ojos, cruzándome de brazos dispuesto a escuchar cualquier cosa que quiera decir, al final solo quería salir del lugar un rato, sus quejas se hicieron presentes rápidamente en busca de comenzar mi trabajo de una vez, pero ¿para qué? Digo, ni le cobro porque es mi amiga, capaz le cobro y empieza a decir que soy un ladrón o algo así —.

 —¡Gray! Lo necesito lo más pronto posible, la ciudad me necesita, no puedo dejar la ciudad desprotegida — de verdad necesitaba mi rifle, pero este idiota... Saque un saco de monedas y lo coloque en la mesa, al notar como aun no me daba la atención necesaria seguí quejándome, estaba al borde de enserio empezar a perseguirlo mientras disparaba. Pero mis palabras fueron interrumpidas por una tercera presencia, cuando dimos atención a la puerta recién abierta por aquella alta figura solo pude callar y quejarme en mis adentros —.