Esposo y Esposa

309 Hombre imprudente

Al día siguiente.

     En la Mansión Jiang, en Xin Xinan, comenzó el banquete de Luna Llena de Jiang Yan, el segundo joven maestro del Pabellón Wuji.

     Para presentar formalmente a Jiang Yanzhi y Jiang Yan frente a todos, Jiang Ringzhi invitó a muchos clientes habituales del Pabellón Wuji en el pasado. Esa mañana, la Mansión Jiang dio la bienvenida a muchos invitados uno tras otro desde la mañana.
     El banquete de Luna Llena aún no ha comenzado oficialmente.

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     Al mismo tiempo, en una posada a pocas calles de la Mansion Jiang.

     Chu Xun sacó a Chu Baijiao. Cuando llegó a la puerta de la posada, Chu Xun se detuvo y miró a la multitud no muy lejos con una expresión impredecible. An Ren se paró detrás de él y no pudo evitar decir: "Maestro, ¿qué pasa?"

     Chu Xun luego se despertó de su  sueño y dijo: "Está bien, tal vez lo vi mal".

     An Ren asintió confundido, y luego miró en la dirección donde acababa de mirar Chu Xun. No encontró nada malo, por lo que retiró la mirada y siguió a Chu Xun honestamente.

     Después de haber sido castigado por Chu Xun antes, An Ren ya no se atrevió a comentar cosas frente al marqués confiando en el respeto del marqués durante tantos años.

     An Ren bajó la cabeza y siguió el carruaje con la mirada baja. Cuando pensó en lo que sucedió ayer en la orfebrería, no pudo evitar tener una pizca de melancolía en su rostro. Ahora estaba realmente preocupado por Chu Xun. Originalmente, pensó que después de tantos años, el Marqués se había olvidado por completo de esa persona con el paso del tiempo, pero no esperaba que la actuación de Chu Xun en la orfebrería ayer alertara a An Ren.

     Ayer, Chu Xun volvió a comprar todas las horquillas de plata hechas por el propio Pei Cheng utilizando diferentes métodos.

     Este asunto debía ocultarse a Pei Cheng y Jiang Ringzhi, por lo que recomprar todas las horquillas de plata que Pei Cheng había hecho personalmente debe hacerse cuando el mayordomo no notara nada inusual. La tarea no sólo era un proyecto enorme, también era algo extremadamente difícil de hacer.

     Cuando Chu Xun dio esta tarea, An Ren tomó este asunto en sus propias manos. En primer lugar, a An Ren le preocupaba que si este asunto pasaba por las manos de otras personas, provocaría complicaciones. En segundo lugar, le preocupaba que si era demasiado cauteloso, sería notado por alguien del Pabellón Wuji, An Ren sintió que tenía que vigilar este asunto él mismo.

     Así que este asunto fue completado sin ayuda por An Ren: Contrató gente para comprar todas las horquillas de plata en la orfebrería. Por supuesto, al comprar las horquillas, compró a propósito algo más, para poder disuadir al administrador de la tienda de su vigilancia.

     An Ren suspiró, originalmente él realmente pensó que este asunto simplemente terminaría, pero quién hubiera pensado que la mente de Chu Xun realmente se ocultaría tan profundamente.

     Sin embargo, por alguna razón, An Ren siempre sintió que el maestro en realidad había pasado por mucha consideración cuando hizo esto, de lo contrario, ¿cómo podría él siempre cauteloso Chu Xun haber hecho un acto tan provocativo en el territorio de Jiang Ringzhi?.

     "An Ren", la voz de Chu Xun sonó desde el interior del carruaje.

     "El esclavo está aquí."

     "Ve a comprar un montón de caramelos confitadas". El tono de Chu Xun estaba lleno de impotencia. Al propio Chu Xun no le gustaba comer caramelos confitados, pero era obvio que este montón de caramelos confitados fue comprado para Chu Baijiao.