315 Arrepentimiento

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Temprano a la mañana siguiente, antes de que Jiang Ringzhi saliera, el eunuco vino a visitar la mansión con Min Yi y Min Hua de manera muy animada, sosteniendo el decreto imperial que había preparado antes.

     En ese momento, Jiang Ringzhi estaba pelando huevos para Pei Cheng y frunció el ceño, "¿Por qué están aquí otra vez?"

     Pei Cheng también se sintió extraño: "¿Existe realmente algún plan de respaldo?"

     Jiang Ringzhi puso los huevos en el tazón de Pei Cheng, luego tomó el paño húmedo que había dejado a un lado, se secó las manos, tomó el tazón y los palillos y continuó comiendo: "Come primero y luego salgamos a echa un vistazo más tarde".

     Pei Cheng asintió.

     Mientras Pei Cheng y Jiang Ringzhi todavía desayunaban lentamente, el eunuco miró al mayordomo Jiang con impaciencia: "¿Por qué no ha salido todavía su maestro?. Zájiā ha venido con el decreto imperial de Su Majestad. ¿Puede ser que el maestro Jiang del Pabellón Wuji sea realmente tan arrogante como para hacer caso omiso del decreto imperial de Su Majestad?".

     El Pabellón Wuji siempre ha reconocido el dinero pero no a las personas, por no hablar de la familia Imperial con la que nunca han tenido buenas relaciones.

     El tono del mayordomo Jiang fue gentil, pero no permitió que el eunuco continuará quejándose: " Gōnggōng si está cansado, primero descanse. El maestro todavía está ocupado dentro, cuando termine, naturalmente saldrá a ver a gōnggōng. Es más, nunca he visto a nadie venir a la puerta con un decreto imperial al amanecer".

     "¿Qué quieres decir con esto?". El eunuco todavía estaba sentado en la silla al principio, pensando que el mayordomo Jiang le tenía miedo, pero luego cuanto más escuchaba, más sentía que algo andaba mal. ¿Por qué el mayordomo de la mansión Jiang tenía un tono tan poco halagador, nada agradable?.

     "Jaja", el mayordomo Jiang sonrió y no dijo nada, dejando que el eunuco lo mirara enojado, pero no respondió.

     El eunuco se estaba enojando cada vez más. Este mayordomo Jiang es realmente desvergonzado, realmente  repugnante ah.

     Después de esperar una barra de incienso, Jiang Ringzhi sacó a Pei Cheng. El eunuco se levantó y miró a las dos personas con una sonrisa en su rostro. "Varios... El sirviente ha estado aquí desde hace mucho tiempo. ¿Por qué el Maestro del Pabellón acaba de salir ahora? ¿Está tratando deliberadamente de darle a este esclavo una demostración de fuerza?"

(雜, Zá, es un carácter chino estándar de primer nivel (carácter de uso común). Significado básico; arios, no simples: ~caos. ~Ta. ~ Sentimiento. ~Chi. ~ Bienes. ~ Hogar. ~Servicio. ~ Producto. Intrincado ~. Egoísta ~ leer.)

     Jiang Ringzhi no tenía intención de encontrarse con el eunuco. Si el nuevo emperador no hubiera hecho algo demasiado escandaloso antes, no habría prestado atención al nuevo emperador. Ni siquiera estaba dispuesto a darle cara al nuevo emperador, entonces, ¿cómo podría estar dispuesto a darle  cara a un simple eunuco?.

pero……

     El eunuco se fue ayer y llegó temprano esta mañana. Jiang Ringzhi siempre sintió que algo andaba mal. Después de pensarlo, decidió reunirse con él. Por supuesto, si el eunuco realmente tiene cosas importantes que decir, esto es bueno, pero si aún viniera aquí debido al incidente de ayer, Jiang Ringzhi no continuaría facilitándole las cosas.
   
     El eunuco dijo: "Tos tos, esta vez he venido aquí con el decreto imperial de Su Majestad, Maestro Jiang, Señora, arrodillarse para recibir el decreto".

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