𝐋𝐀 𝐒𝐀𝐍𝐆𝐑𝐄 𝐃𝐄𝐋 𝐂𝐎𝐑𝐃𝐄𝐑𝐎. | RadioApple.

Ⅵ

-¿Entonces es definitivo?

Lucifer asintió en silencio como respuesta a la pregunta. Los pecados, quienes estaban junto a él en el salón privado, solo tomaron aquello como lo definitivo.

-Luci sigo pensado que esto es una mala idea ¡Conoces como son los imbéciles del cielo!, temo por tu seguridad -Beelzebub replico nuevamente, sin ocultar la profunda angustia que todo el asunto le provocaba.

Busco con la mirada el apoyo de alguno de sus hermanos, también intento pedir ayuda de manera visual al demonio de la radio presente.

Este mismo estába al margen de la conversación, al lado del rey infernal. Manteniendo cercanía con el sin despegarse de su lado.

-Bee comprendo tu miedo, pero sabes que es la única opción que puedo ofrecer en estos momentos. -Respondió Lucifer con una calma absoluta -Sigo siendo un Serafín. Tengo derechos allá arriba y ya es momento de que los exija.

Los 6 reyes de los demás círculos estaban de acuerdo en eso. Frente a ellos seguía en todas sus letras el ángel favorito de la creación, el Serafín de la luz había caído en desgracia. Pero eso no significaba que había perdido sus cualidades celestiales.

-Creo con eso ya nuestro emperador nos ordenó seguir su voluntad -Asmodeo hablo con cierta gracia. Este se acerco hacia donde estaba el Serafín para remover ligeramente sus cabellos- Sabes que te apoyamos en todo lo que pase pequeñín, cuando caímos a tu lado desde el firmamento, nuestra lealtad hacia ti se volvió eterna.

Lucifer solo se quejo fingiendo molestia, acomodando sus cabellos nuevamente en su siempre pulcro peinado. Sonrío dirigiendo su mirada hacia los seis reyes, quienes solo devolvieron su gesto con otra sonrisa cómplice.

Eran hermanos de creación y destino. Habían sido quienes dieron su puesto en el cielo por seguirle y apoyar su sueño.

Cuando la estrella del mañana cayo, también lo hicieron otras estrellas más. Serafines, tronos y virtudes que deseaban forjar su propio camino. Seres que luego darían forma y estructura desde las cenizas a lo que era ahora su reino infernal.

Tal como el había hecho con Lilith...

-Su apoyo siempre ha sido vital para mí, ustedes saben que confió por completo en sus decisiones y sus deseos -Esta vez, Lucifer hablo con un tono diferente, uno que ocultaba una ligera suplica -Por ello, necesito que me prometan algo.

Tanto los pecados como Alastor miraron con gran curiosidad aquella petición. La actitud del rey había cambiado de manera abrupta al acabar la frase.

Lucifer prosiguió.

-Si algo sale mal, no importa lo que sea... deben proteger a mi Charlotte pase lo que pase ¿de acuerdo?

El silencio se implanto en la reunión. Los presentes se miraban entre ellos al comprender el significado de aquellas palabras.

-¿Qué estas queriendo decir con eso Lucifer? -Exigió con algo de ansiedad Leviatán. El rey de la envidia busco una respuesta en los ojos del Serafín. Lucifer, por su parte, solo suspiro agobiado.

-No estoy tratando de decir algo entre líneas, pero creo ser precavido ante nuestra actual situación es necesario -El patrono del orgullo continuo con su observación -Para los celestiales soy un dolor de cabeza difícil de quitar, y no tengo dudas en que soy capaz de defenderme por mi cuenta. Pero ustedes mismos lo dijeron, los bastardos del cielo son sucios oportunistas. Mi ausencia aquí puede ser una oportunidad para que ellos golpeen en mi zona mas vulnerable... y si algo le sucede a Charlie yo... no podría perdonármelo nunca.

Apretó sus puños con fuerza recordando como Adán había sido capaz de lastimar a su princesa. Si el había tenido el descaro de hacerlo, le aterraba pensar que alguien con aun más poder también tendría esa idea.

En su mente la cara de Gabriel y los demás paso fugazmente.

Alastor aún en silencio, comprendía en cierto modo la preocupación del soberano. Dejar a un familiar sin protección en una situación complicada, sin duda es peligroso.

Con la gracia que lo caracterizaba, el demonio de la radio decidió por fin ser participe de la importante charla.

-Si me lo permiten reyes, creo que el soberano tiene un gran punto. La protección de la princesa debe ser prioridad, no olvidemos todo esto se engatillo por el Hotel a su mando.

Lucifer observó al pecador con cierta sorpresa. Claramente sabía que este se encontraría de su lado por como estaban las cosas, pero que este tomará así la iniciativa era sin duda inesperado.