Capítulo 7: Las cosas claras.

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Ron estaba muy feliz, Lavender, la mujer de su vida había aceptado casarse con él el día de ayer, ahora solo tendría que conseguirle un hermoso anillo y comunicárselo a su agente para que hiciera el anuncio pertinente en los periódicos, ambos eran sangre pura, no de familias prominentes pero de sangre pura, y probablemente eso le daría todavía una mejor imagen, y venía con el beneficio de que era con una mujer a la que deseaba inmensamente, el problema, era que tenía que hablar con Hermione para intentar convencerla de deshacerse del bebé.

-Ron querido.- su madre lo saludo cuando bajo a desayunar.- has estado trabajando mucho últimamente, ¿Crees que puedas regalarnos una noche al menos para cenar todos en familia?
-Claro mamá.- dijo distraídamente.- hoy haré los arreglos para llegar temprano, después de todo hay algo que quiero decirles.-dijo pensando en su próximo matrimonio con Lavender.
-¡Maravilloso querido!

El desayuno paso tranquilo y Ron se despidió de su madre y llego rápidamente al ministerio, primero paso por la oficina de Hermione pero solo estaba Malfoy ahí así que decidió que hablaría con ella más tarde, así que se dirigió a la oficina de Joey, para hablar con él de una vez.

-¡Oh Ron maravilloso!- él se levantó con papeles en las manos.- estoy revisando la publicidad sobre la pareja de oro, y todo debería quedar para publicarse mañana mismo.
-Oh si sobre eso, hay algunos cambios de planes.- le dijo un poco apenado.
-¿Qué tipo de cambios?- comento seriamente el hombre.
-La novia.- luego pensó por un momento.- de hecho, el único cambio puede ser la novia.- dijo mirando el cartelón.
-¿De qué hablas?
-El día de ayer, hable con la encantadora Srita Lavender Brown, resulta que al hablar nuevamente creció la llama del amor, y hemos decidido que queremos pasar el resto de nuestra vida juntos, podemos hacer todo un circo sobre el cortejo, el compromiso, ella puede ser la chica dorada del ministerio que tanto mencionaste, ella puede ser la dama sangre pura detrás del ministro tradicionalista.- empezó a soñar Ron.
-¿Y qué hay de los dos hijos bastardos que piensas tener?- dijo el hombre con los dientes apretados.
-No te preocupes, uno no llegara a nacer, y el otro, créeme, Hermione o accede a deshacerse de él, o accede a no decir que es mío.
-¿Estás seguro?- Ron dio una expresión burlona.
-Por supuesto, Hermione siempre ha hecho lo que yo le pido.

Joey empezó a pensar, podría funcionar pero era un arriesgue, todos sabían que la chica dorada era Hermione Granger, ella era la chica dorada y Ron era el complemento no al revés, pero al parecer él no lo veía así, y personalmente no veía como Ron Weasley quería cambiar a una bruja prominente políticamente por una columnista de chismes, pero eso no era asunto suyo, ahora, podrías usar el cabello rubio de Lavender para venderlo por supuesto, y como bien decía Ron, ella era una chica de sangre pura, no una dama de sociedad pero sangre pura al fin y al cabo, el único punto negativo eran los bebes en camino, esperaba que Ron tuviera razón.

-Está bien Ron, creo que podemos vender esto, tu ascenso hacia la candidatura a ministro va por buen camino, tu imagen hasta ahora ha sido impecable, si bien se te ha relacionado con muchas mujeres eres un sangre pura soltero y eso se acabara pronto, te pido encarecidamente que tus citas al menos públicas se detengan, más si vas a empezar a cortejar a la Srita Brown, un desliz de esos acabaría con tu carrera política.
-Te lo aseguro, Lavender es mucha mujer y me mantendrá entretenido, no tendrás problema con que desvié mi atención.
-Perfecto, por ahora sigue así, da el noviazgo y posteriormente el matrimonio perfecto y todo ira bien para ti Ron, solo asegúrate de que tus trapitos sucios no salga a la luz.
-Ya te lo dije Joey, todo estará bien.
-De acuerdo entonces, hare unos arreglos finales y el día de mañana saldrá en los periódicos tu "nuevo romance" con la Srita Brown, estarán cortejando aproximadamente 3 meses antes de que se dé a conocer su compromiso y cerca de las elecciones se casaran en una hermosa ceremonia muy publica, para que todos vean "A la pareja dorada" ser marido y mujer.- Ron se imaginaba toda la propaganda, todo lo que tendrían que hacer, toda la publicidad y se sentía extasiado, atención, era todo lo que siempre había querido.
-Suena perfecto, realmente perfecto.

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