Capítulo 4: Su verdadera cara

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Draco estaba en su oficina ultimando los detalles de esa misma tarde, había ido al banco y había pedido cerrar la cuenta, todo el dinero de su herencia iría a la cuenta personal de Draco, donde también se depositaba su salario y los honorarios de sus otros negocios de pociones que tenía con su buen amigo Theodore Nott, los duendes preguntaron él porque del cambio pero Draco fue tan astuto que les menciono que su gerente se lo había sugerido una vez y que lo había pensado mejor y prefería meter todo su dinero en una sola cuenta, así como también había decidido aceptar la ayuda de los duendes en cuanto a inversiones, los duendes presentes se veían muy complacidos por darles la oportunidad y Draco esperaba no arrepentirse, por lo pronto su cuenta había sido cerrada y a cualquiera que preguntara se le diría eso, esa medida haría que ningún negocio pudiera sacar su dinero, pues su cuenta personal no había estado vinculada con ningún comercio, y estaba planeando tomar medidas para que esto jamás pudiera volver a pasar.

-Buenos días.- Draco salió de sus pensamientos cuando vio entrar a Hermione, la castaña traía el cabello mojado, ojos cansados y había llegado elegantemente tarde, 10 minutos, cualquier habría dicho que 10 minutos no eran nada, pero Hermione era extremadamente puntual, esto no era normal.
-Buenos días, Hermione ¿Está todo bien?
-No... realmente no, ayer tuve la mayor decepción de mi vida...
-¿Quieres hablar de eso?

Hermione no pudo responder porque la puerta de su oficina se abrió con un golpe que sobresalto a los ocupantes, cuando Hermione volteo vio a un Ron muy enojado que la miraba con llagas en los ojos.

-¿Se puede saber en qué mierda estabas pensando?- prácticamente le grito en la cara, ella con mucha calma lanzo un hechizo silenciador en la oficina, no le molestaba que Draco escuchara la conversación pero no quería armar un drama en el ministerio.
-¿Te puedes calmar?- pregunto cansada.- no vi que te molestara mucho cuando te fuiste con Melinda Ron, así que no sé porque estás aquí tan enojado.
-¿No sabes? ¿Acaso eres estúpida?- Hermione se tensó.- estaba ahí por ti, y tu simplemente te negaste a seguirme ¿Acaso crees que soy tu burla?
-¿Y tú crees que soy la tuya?- la voz de Hermione se escuchaba más herida que enojada.- creí que teníamos algo Ron y dejaste en claro que no es lo que yo pensaba, creí que éramos exclusivos, creí que íbamos a algún lado y si bien que yo me haya equivocado no te hace el villano, si lo hace que te hayas acostado con otras mujeres sin decírmelo, ¿Sabes cuantas enfermedad de transmisión sexual existen tanto en el mundo muggle como en el mágico? .- Ron se empezó a reír descaradamente en su cara.
-Por favor Hermione nadie se preocupa por eso en este mundo, eso dejaselo a los ordinarios Muggles.

Cuando Ron dijo eso, ahora si sintió que su corazón se rompía, habia desestimado su herencia de nuevo, sin embargo ella sabía que no era porque estuviera enamorada de él, era porque el Ron lindo y tierno que quería salvar a todos los seres que amaba ya no estaba ahí ¿En qué momento se había perdido que su mejor amigo había cambiado tanto?

-Bueno, al parecer muy preocupaciones muggles ordinarias no son compartidas por ti, así que puedes irte Ron, no hay nada más que debamos decirnos, es evidente que tenemos diferentes puntos de vista- ella se dio la vuelta para ir a su escritorio dando por terminada la conversación cuando Ron la tomo bruscamente del brazo y empezó a gritarle en la cara.
-¡¿Y quién te crees que eres para terminar conmigo?! ¡Tú no eres nada Hermione! ¡Nada sin mí!, y cuando terminemos es porque me aburrí de ti no porque tú quieras largarte.
-Bueno claramente ese no es el caso, así que suéltame Ron y vete.

Por un momento Hermione pensó que él iba a golpearla del puro coraje que se veía en su rostro y su expresión corporal, pero Draco se materializo de la nada y lo detuvo por el pecho.

-Eso sí que no Weasley, ya le hiciste suficiente daño pero no vas a ponerle una mano encima mientras esté presente.- con fuerza libro el brazo de Hermione de la mano de Ron y el pelirrojo se apartó mirando al rubio con odio.
-Tú no te metas Malfoy, no eres nadie para ella ni para mí.
-Te equivocas, ella es una muy querida amiga y me meto cuando intentas lastimarla, habla bien con ella Weasley, o me seguiré metiendo.

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