EL ADECUADO PARA MI

Capítulo 23: Cada quien recibe lo que merece

Draco estaba ya en su casa, tenía a su pequeño castañito recostado en su pecho y Draco lo sostenía con fuerza, realmente ese niño era su vida entera, había sido una semana de locos y necesitaba un poco de descanso y paz, después del juicio por la custodia de Scorpius, el mundo mágico se volvió demente, sacaron artículos con la posible historia, pidieron declaraciones a todos los involucrados, la comadreja había intentado alegar que Hermione lo había engañado al hacerle renunciar a su paternidad pero nadie estuvo nunca de su lado pues todos sabían que renunciar a un vinculo magico era por voluntad propia, si no, no funcionaba, después del veredicto del juicio y de que se filtraran los detalles nadie le creería.

-Tuviste suerte Scorpius, imagínate que tu padre biológico sea tan imbécil, lo bueno es que esos genes se fueron bien lejos de ti.

El bebé solo se acurruco mas en el pecho de su padre y Draco sonrió, ahora tenían que están enfocados en el juicio de Lavender que se haría esta semana, Benedict había ido a hablar con él, pidiendo clemencia para su sobrina pero Draco le comento que ya había iniciado el proceso y que realmente no quería detenerlo, ellos le habían advertido lo que sucedería y Lavender fue quien no quiso escuchar, el hombre se fue abatido pero entendiendo, Lavender se había traído esto ella misma.

-¿En que tanto piensas mi amor?- Hermione había llegado y Draco se sobresalto al escuchar su voz, realmente estabas sumido en sus pensamientos.
-Estaba pensando en la semana de locos que hemos tenido, primero lo de la custodia de nuestro hijo y ahora con lo de Lavender, realmente espero que con esto las cosas pesadas se vayan.- Hermione se rio.
-Eres el ministro de Magia Draco, nunca tendrás un día sin cosas pesadas- ella se acercó y tomó a su bebé en brazos, entonces ella se sentó a su lado y se acurruco junto con el castañito en su pecho. -Realmente estoy feliz que hayamos arrebatado cualquier posibilidad de que nos quitaran a nuestro hijo.
-Bueno cariño fuiste despiadada en ese tribunal.
-Bueno, es una lección, nadie debe meterse con una madre.
-Y menos si esa madre es Hermione Granger.

Hermione solo se rio y suspiro cómoda, acurrucándose más en Draco mientras este los abrazaba a ambos.

-¿Qué vamos a hacer con Lavender? ¿Realmente la dejaremos que pase tiempo en Azkaban?
-Ella debió pensarlo dos veces antes de salir a esparcir su veneno, yo se lo advertí, Pansy se lo advirtió, además, cerramos la puerta para que Weasley intente desprestigiarme diciendo que abandone a Lavender o una cosa de esas, ya ves que Benedict en su momento vino a reclamarme por las mentiras de ella, no dudaría que lo intentara de nuevo.
-Pero ella realmente no tiene como pagarte ¿De que sirve?
-Sirve para que nos dejen en paz, además, ahora ella tiene como pagarme- Draco lanzo una sonrisa malvada.
-Oh, no, esa sonrisa, por Merlín Draco, ¿Qué estás pensando?
-Bueno, ella por sí misma no tenía nada, sin embargo, ahora es una mujer casada, y por lo rápido que se casaron es probable que tengan una sociedad compartida, así que su brillante esposo tendrá que sacar la casta y cubrir sus deudas.- Hermione se incorporó y miró a Draco.
-¿Vas a dejar en la calle a Ron?- la mirada de Draco se oscureció.
-Eso le enseñara a no meterse con mi familia.

Hermione lo pensó un momento, realmente ella no estaba de acuerdo con el asunto de desquitarse de las personas, pero conocía a Draco desde muy joven y sabía que esto era poco para lo que realmente podría hacer, más ahora que era ministro, al final, a Ron realmente solo le importaba el dinero y era lo que Draco planeaba quitarle.

-¿Y te vas a quedar con su dinero?- le pregunto extrañada, ya que realmente Draco no lo necesitaba.
-No, no quiero nada de ese imbécil.- volteo a mirarla.- pensé que podíamos ponerlo en un fondo de ahorro para Scorpius, o bien podríamos invertirlo en sortilegios Weasley, o donarlo a alguna asociación, no lo sé.
-Quizá estas en algo, pero realmente nuestro Scorpius no necesita ese dinero, sin embargo, se de un par de niñas que realmente lo necesitaran en un futuro.