Capítulo 9: La candidatura

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Draco y Hermione iban a una junta importante, Hermione finalmente había regresado a su ritmo de trabajo, y estaba muy contenta con ello, las náuseas habían evitado que trabajara como le gustaba, pero Draco se había hecho cargo de todo, ella no sabía que hubiera hecho sin todo su apoyo, cuando llegaron al restaurante el Sr. Taylor, jefe del departamento de cooperación mágica internacional, aún no había llegado, así que ambos se sentaron pidieron la carta para tres personas y empezaron ver que beber, no había pasado mucho tiempo cuando el hombre llego y con una sonrisa, los saludo a ambos.

-Oh Srita Granger, Sr. Malfoy, es un honor que me hayan permitido esta cita.- ambos le sonrieron agradablemente, el hombre siempre había sido muy afable.
-No es molestia Sr. Taylor, así que díganos ¿En qué podemos ayudarle el día de hoy?

En ese momento llego el mesero y pregunto si ya sabían sus pedidos, rápidamente el Sr. Taylor vio la carta y fue el último en pedir, cuando el mesero se retiró, le sonrió a ambos jóvenes y empezó a explicarles su situación.

-Verán, poco después de terminada la guerra, me di cuenta de que se habían aprobado muchas leyes que restringían el embarque correcto hacia el extranjero, más específicamente en el ramo de pociones, tal parece que quien ustedes saben, no quería que gran Bretaña tuviera acceso a ciertos ingredientes, o bien quería dificultar la salida de otros hacia otros países...
-Gran Bretaña es conocido por transportar varios tipos de plantas para pociones, debido a que aquí es donde existe la mayor cantidad de plantación y el clima es óptimo para ellas...
-Exactamente, cuando la guerra termino esto no se corrigió, intente hablarlo con su jefe actual pero como todos los departamentos, estaban intentando sobrevivir, y sacar adelante el departamento lo mejor que podían, esas leyes quedaron a la deriva.
-¿Es por eso que varios boticarios han ido cerrando?
-Así es, al momento que nosotros nos negamos a exportar ciertas plantas los extranjeros se han negado a transportar otros ingredientes hacia aquí, tales como al veneno de acromántula que abunda en Rumania, o la amapola que es típico de Grecia.
-Entonces dices que hay que cambiar esa ley de exportación especifica ¿No es así?- pregunto Draco viendo ya el problema.
-Si, pero todas mis solicitudes han sido rechazadas, por alguna razón el jefe de departamento se niega a revisar esto.
-No es una mala persona Sr. Taylor, solo creo que está un poco sobrepasado con el trabajo en este momento y con las elecciones venideras...
-Eso es lo que me preocupa.- comento el hombre serio.- tuve el desagrado de reunirme con uno de los pre candidatos, Ron Weasley y su prometida Lavender Brown.- el hombre no noto como sus dos acompañantes se tensaron.-el hombre es francamente un idiota, solo le interesa el poder, y definitivamente el dinero y no creo que le importe ni un ápice si la gran Bretaña se va a la quiebra en cuanto a los suministros de pociones, además, esto puede perjudicar altamente a San Mungo.
-Lo haría, si no hay todos los ingredientes, esto puede menguar las pociones necesarias para curar a cualquier herido.
-Así es, acepte le reunión para ver qué tan inclinado estaba el Sr. Weasley a ver el problema, sin embargo no tuvimos la oportunidad de hablar, el hombre llego casi una hora tarde y cuando se le hizo saber que teníamos otros compromisos se portó muy déspota diciendo que él era el próximo ministro de magia y que teníamos que estar disponibles para cuando él lo quisiera.- comento con disgusto, luego miro nerviosamente a Hermione y se disculpó.- perdone Srita Granger, sé que es un buen amigo suyo y no quisiera ofenderla.- Hermione salió de sus pensamientos.
-Oh, no se preocupe, Ronald Weasley y yo nos hemos distanciado, precisamente por esa actitud pedante y egoísta que ha demostrado.- comento distraídamente.
-Eso muestra que tan sensata es.- susurro el hombre, pero Draco si lo escucho y sonrió.
-No se preocupe Sr. Taylor, el problema estará en la cima de nuestras agendas, hablaremos con nuestro jefe y le pediremos que nos permita encargarnos personalmente del asunto, como un hombre que ama las pociones entiendo la urgencia de la situación- respondió Draco.
-Si, créame tendrá todo nuestro apoyo.

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