Capítulo 47

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Jueves, 27 de abril
Liz se despertó a las 6 am hecho puesto para despertar a sus hermanos temprano en castigo por lo del día anterior. Sacudió a Agnes y Takesi.
Takesi:-Es muy temprano, Liz...
Liz:-Pero estáis castigados.
Agnes:-Pero si ayer ya nos pegaste.
Liz:-¿Y te crees que lo de ayer es suficiente? Os voy a enseñar educación.
Agnes:-Por favor,no. Me duele mucho el culo.
Takesi:-Y a mí.
Liz:-¿Y a mí qué me importa que os duela el culo? Más os va a doler.
Takesi:-Noo, por favor.
Liz:-Sí. Os voy a pegar con la manguera y el cinturón.
Takesi:-¡Nooo, por favor!
Liz:-Silencio, al menos no será con el cable, por esta vez. A la próxima ya dije que sí.
Agnes:-Por favor, solo el cinturón...
Liz:-Por pesada a ti sí te voy a dar con el cable.
Agnes:-¿¡Queee!? ¡Nooo!
Liz:-Haz silencio o te irá peor.
Agnes se calló.
Liz:-Voy a empezar por ti, Agnes. -Fue a buscar el cinturón y se sentó.-Acuéstate sobre mis rodillas y pobre de ti como protestes.
Agnes se acostó sobre las rodillas de Liz. Liz le bajó el pantalón del pijama y las bragas y empezó a darle correazos. ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS. Agnes lloraba fuerte sobre las piernas de Liz.
Liz agarró a Agnes y la llevó donde estaba la manguera. Salpicó el culo de Agnes con agua para que los manguerazos la lastimaran más y empezó a pegarle. SLAP SLAP SLAP SLAP SLAP SLAP SLAP SLAP. Agnes lloraba muy fuerte y duro. Liz la arrastró, la puso boca abajo en la cama con la almohada debajo del vientre, agarró un cable y empezó a pegarle. ZIS ZIS ZIS ZIS ZIS ZIS ZIS ZIS. Agnes lloraba mucho.
Liz:-Ya acabé contigo, Agnes, ahora le toca a Takesi.
Takesi:-Perdónnn.
Liz:-¿Tú también quieres que te dé con el cable?
Takesi:-Noo.
Liz:-Pues acuéstate sobre mis piernas y no lo vuelvo a repetir.
Takesi se acostó sobre las piernas de Liz, la cual agarró el cinturón y comenzó a castigarlo. ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS. Takesi lloraba fuerte sobre las piernas de su hermana mayor. Liz lo llevó donde la manguera, igual mojó su trasero con el agua fría y procedió a golpear sus nalgas con la manguera. SLAP SLAP SLAP SLAP SLAP SLAP SLAP SLAP. Takesi lloraba muy fuerte y duro.
Liz:-Acabamos.
Takesi y Agnes se subieron la ropa. Liz se volvió a su cuarto a seguir durmiendo. Takesi y Agnes, enojados por el castigo que se habían llevado, decidieron romper la mesa de vidrio. Liz los escuchó y fue ahí. Le mandó foto a Rocío: Mira lo que están haciendo los monstruitos.
Rocío: El domingo te lo pago y les voy a dar un castigo ejemplar. ¿Tú los castigaste por lo de la tele?
Liz: Sí, ayer los castigué y hace un rato los levanté para castigarlos más, pero me volví a ir a dormir y decidieron romper la mesa, no sé por qué.
Rocío: Castígalos otra vez, todo lo que quieras, y el domingo se van a enterar esos dos de lo que vale un peine. ¿Margot cómo va?
Liz: Supongo que bien, la tuve que mandar con los abuelos por su comportamiento de mierda.
Rocío: Bueno, espero que no les esté dando problema a mis padres, son ya mayores, pero muchas gracias por el favor que me estás haciendo, hija. Adiós.
Liz: Bye.
Liz fue donde sus hermanos:-¿Necesitáis más golpes, en serio?
Agnes:-Es injusto la paliza que nos has dado por una tele, y más que nos hayas pegado por segunda vez y cortado nuestro ciclo de sueño, por eso hemos roto la mesa.
Liz:-Mh, sabéis que os va a ir mal, ¿verdad?
Takesi:-Lo sabemos y nos importa una mierda.
Liz:-Vale. -Desnudó a ambos sin dejar que fueran a protestar, tiró de ellos hasta donde estaba la manguera, los mojó enteros y empezó a pegarles a ambos a la vez con la manguera donde caían los golpes, hasta dejarlos super llenos de heridas y sangre, ahí los vistió y los llevó a casa de sus abuelos maternos a que ellos los cuidaran. Estos comprendieron totalmente a Liz, aceptaron quedarse con los pequeños y prometieron darles un castigo ejemplar. Liz, satisfecha, volvió a casa y le contó a Rocío que había dejado a los dos niños con los abuelos. Rocío estuvo de acuerdo. Liz durmió un poco más y después se bañó, arregló y fue a la universidad con el pelo suelto, vestido rojo y tacones negros y maquillada. La mañana pasó normal. Liz fue a casa. La semana pasó normal, el domingo en efecto Rocío le dio el dinero y Liz encargó una tele y una mesa de vidrio nuevas.
Martes, 2 de mayo
Liz ya tenía su nueva tele y su nueva mesa desde la tarde del día anterior. Se despertó encontrándose mal, por lo que decidió no ir a clases. Se bañó igualmente, se cepilló el pelo suelto, se puso un pijama, se tomó medicina y se volvió a dormir. A las 9.15 pm le llegó notificación al móvil, era un mensaje de Lisa, la profesora que le gustaba: Hola, buenas tardes, señorita Liz. ¿Como está? Quería preguntarle por qué no fue a la escuela hoy. No sentí su presencia.
Liz: Hola, buenas tardes. Estoy enferma. ¿Le hice falta?
Lisa: Qué mal. No, ¿cómo imagina usted?
Liz: Sí imagino y no sabe cómo.
Lisa: Mmm.
Liz: ¿Le gustaría saber?
Lisa: No, gracias, ya es hora de dormir.
Liz: Buenas noches.
Jueves, 4 de mayo
10.49 AM
Lisa: Buenos días. ¿Terminó de estudiar para el examen, señorita Liz?
Liz: No, profe.
Lisa: ¿Cómo que no, quiere repetir el curso?
Liz: No, profe, pero la verdad, estoy harta de esos exámenes. ¿Y qué hace, profe?
Lisa: Todos estamos hartos de los exámenes. Llegando a la universidad. 
Liz: Ah, bueno.
Lisa: No falte hoy. Se queda en la clase a la hora de la salida, necesito hablar con usted.
Liz: Ok, profe.

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