Capítulo 56

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Jueves, 19 de abril
Liz se despertó a las 7 am. Se bañó, se puso una camiseta negra, un short verde y tenis blancos, se maquilló, se cepilló el pelo suelto, desayunó tortilla de jamón y leche y se fue a la universidad. Regresó a casa a las 2 pm.
Lucía:-¿Qué hay para comer?
Rocío:-Sopa de pollo y croquetas.
Todos comieron. Todo estaba muy callado.
Rocío:-¿Y este silencio?
Oliver:-No voy a hablar con estas desobedientes.
Rocío:-A mi hija no la llames así.
Oliver:-Pues ella tiene 21, ya es mayorcita para saber que mis hijas son menores y no tienen permiso para hacerse piercings ni cortarse el pelo.
Liz:-Lo del pelo es su estilo y no tienes por qué negarte, lo que eres un mal padre.
Oliver:-¿¡Ah, sí!?
Liz:-Sí.
Oliver:-Vale-le dio una mirada amenazante. Liz no le dio importancia, terminó de comer y se fue a su cuarto a estudiar dos horas y después estuvo acostada con el móvil hasta que a las 9 pm Rocío llamó a todos para cenar. Todos bajaron y se sentaron. Habían flamenquines. Comieron, Marta tuvo que lavar los platos y Liz y Lucía se subieron a sus cuartos. A las 11 pm Oliver fue a revisar si todas estaban dormidas. Vio que las 3 estaban dormidas. Como estaba enojado porque Liz les cortase el pelo e hiciera piercings a sus hijas, agarró las tijeras de Liz y, como dormía con las luces encendidas y tenía el sueño pesado, aprovechó para echar todo su pelo hacia delante y cortárselo también hasta los hombros. Después salió del cuarto, fue al cuarto de Rocío y se fue a dormir como si nada.
Viernes, 20 de abril
Liz se despertó a las 7 am. No tardó en darse cuenta de que tenía el pelo corto. Fue rápido al cuarto de Rocío, donde estaban Rocío y Oliver acostados, y dijo:
-¡Alguien me ha cortado el pelo!
Oliver:-Fui yo, te lo corté por lo que hiciste con mis hijas, desgraciada.
Rocío:-¿Con qué derecho hiciste eso? Tus hijas sí querían cortarse el pelo, ella no.
Oliver:-Mis hijas tienen 15 y 16.
Rocío:-Me da igual, hemos terminado, lo siento, Liz.
Liz se fue llorando a su cuarto. Se bañó llorando porque le gustaba su pelo largo, se puso una camiseta corta blanca, una minifalda negra y botines negros, se maquilló, se cepilló el pelo suelto, igualándose bien el corte hasta los hombros ya que Oliver se lo dejó un poco disparejo, y se fue a la universidad, triste por su pelo. Al llegar fue hacia sus amigas, las cuales se sorprendieron por el corte de su cabello. Sus amigas se llamaban Leila y Abril. Ambas sabían lo mucho que le gustaba a Liz su cabello largo. Leila tenía 21 años, el pelo negro, liso y hasta la cintura, los ojos marrones y grandes, la piel blanca, medía 1,50 y pesaba 40 kg. Abril tenía 21 años, el pelo castaño, rizado y hasta los hombros, los ojos verdes y pequeños, la piel morena, medía 1,62 y pesaba 60 kg.
Leila:-¿Cómo es que te has cortado el pelo? Ahora lo llevas igual que Abril.
Liz:-Oliver me lo cortó mientras dormía.
Abril:-Qué horror.
Liz:-Sí, es un idiota, pero al menos mi madre lo ha dejado.
Abril:-Menos mal, no la merecía.
Liz:-Bueno, vamos a clase.
La mañana transcurrió normal, varias personas le dijeron a Liz que le quedaba bien su nuevo corte de pelo, lo cual la reconfortó algo, pero igual ella planeaba dejarse crecer el pelo de nuevo. A las 2 pm llegó a casa. Solo estaba Rocío, los demás ya se habían ido.
Rocío:-Holaa, hija, he hecho comida que te gusta; pizza y croquetas.
Liz:-Qué bien, gracias.
Las dos comieron y hablaban. Al terminar de comer, Rocío fue a lavar los platos y Liz se fue a su cuarto a estudiar y ver su móvil.
Viernes, 22 de junio
Llegó el día de la graduación de Liz de la universidad. A Liz le había crecido un poco el cabello y lo tenía hasta la espalda alta. Liz se puso un vestido dorado caro con tacones, se maquilló y se cepilló el pelo suelto, colocándole adornos. Rocío la acompañó a su graduación. Liz lo pasó bien. En la comida de toda la clase en el restaurante, Rocío empezó a hablar con un padre que había ahí, el cual llevaba tres años viudo. Liz se percató, pero seguía feliz a lo suyo y con sus amigas. Llegaron a casa a las 1 am. Liz iba un poco borracha, pero a Rocío no le importó porque era su graduación. Liz se fue a dormir y Rocío le escribió a Thiago, el hombre con el que estuvo hablando. Thiago fue a instalarse esa misma noche en la casa de Rocío y Liz, llevando a sus hijas; Sheyla y Chloe. Thiago tenía 55 años, el pelo negro, liso y corto, los ojos marrones y grandes, la piel blanca, medía 1,70 y pesaba 70 kg. Sheyla tenía 21 años, el pelo negro, liso y hasta la cadera, los ojos azules y grandes, la piel blanca, medía 1,62 y pesaba 44 kg. Chloe tenía 17 años, el pelo negro, liso y hasta los hombros, los ojos azules y medianos, la piel blanca, medía 1,57 y pesaba 40 kg.
Sábado, 23 de junio
Liz se despertó, se bañó, se puso un vestido blanco, se cepilló el pelo suelto y bajó a desayunar tostadas de queso. En la mesa se sorprendió al ver a su compañera de clase, la hermana de esta y el padre de esta:-Mamá, ¿por qué ellos están aquí?
Rocío:-Ahora soy novia de Thiago y Sheyla y Chloe son sus hijas.
Liz:-Sí, a Sheyla la conozco, era mi compañera de clase.
Rocío:-Oh, ¿y erais amigas?
Sheyla:-No, pero tampoco nos llevábamos mal, cada una a su rollo.
Rocío:-Entiendo, bueno, ahora al vivir juntas os podéis conocer más y también puedes ver si puedes hacer buenas migas con Chloe.
Liz:-Seguro que sí.
Thiago:-Por supuesto, mis hijas son muy educadas y amigables, ¿a que sí, chicas?
Chloe:-Sii.
Sheyla:-Por supuesto.
Thiago:-Por cierto, Liz me suena de algo. Creo que ella me robó un bolso hace unos años.
Rocío:-Sí, a los 14 y 15 tuvo una época rebelde, pero mi ex y yo la corregimos y ahora es una mujer de bien.
Thiago:-Eso está bien, ¿cómo la corregíais?
Rocío:-Unas nalgadas a tiempo resuelven muchos problemas.
Thiago:-Oh, pues yo no golpeo a mis hijas.
Rocío:-No te vendría mal.
Thiago:-Prefiero castigarlas sin privilegios, y a Sheyla ya no la castigo porque es mayor de edad, solo a Chloe y hasta que cumpla 18.
Rocío:-¿Con qué privilegios las castigas?
Thiago:-Las salidas y el móvil, pero el móvil en menor medida desde sus 12 años.
Rocío:-Bueno, cada quien tiene su forma de educar.
Estuvieron hablando hasta que acabaron todos de desayunar. Liz se fue a su cuarto, aún en shock por los nuevos integrantes de la convivencia, pero el día pasó normal y ni Sheyla, Chloe o Thiago fueron para nada al cuarto de Liz a nada, y Rocío no le hizo mucho caso porque estaba ocupada acostándose con Thiago. El día fue tranquilo y Liz se durmió a las 2 am con el móvil en la cara, ya que desde abril nadie revisaba si dormía o no, ya que en el fondo Rocío no quería que Liz buscase trabajo y se fuera de la casa.

LizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora