Una vez que aterrizaron en Tebas, Izuku divisó las ajetreadas y concurridas calles. Parecía una urbe con gran potencial de comercio, pero se notaba que las cosas no iban del todo bien.
Un grupo de ciudadanos conversaban acerca de la decadencia de la ciudad, sobre los monstruos que siempre estaban acechando y las múltiples plagas que los habían martirizado en diversas ocasiones.
—Empiezo a pensar que esta ciudad está maldita —dijo un anciano.
Izuku se acercó a ellos.
—Creo que lo que ustedes necesitan es un héroe.
Se rieron de él.
—No me digas. ¿Y tú te ofreces como candidato?
—Por supuesto —respondió con una dulce sonrisa.
—¿Alguna vez has salvado una ciudad?
—No, aún no, pero... —no le dejaron continuar.
—¿Has frenado algún desastre natural?
—Pues no...
Los ciudadanos soltaron varias carcajadas y se dispersaron.
Se notaba que no confiaban en él ni en Aizawa, ya que todos recordaban el fracaso de Aquiles.
A la distancia apareció alguien corriendo. Izuku enseguida reconoció aquella figura.
—¿Kacchan? No, no puede ser. Estoy teniendo alucinaciones —balbuceó pellizcándose el brazo para comprobar que no era un sueño.
Pero aquello era muy real, Bakugo se estaba dirigiendo hacia él.
—¡Deku! Te necesito —exclamó con desesperación.
—¿Cómo dices? —su lengua se trabó.
—Ha habido un terrible accidente. Dos mocosos estaban jugando en el cañón, pero hubo un desprendimiento, las rocas empezaron a caer y ahora están atrapados.
Izuku no se lo pensó dos veces y fue al rescate.
Sujetó a Bakugo del antebrazo y lo subió como si nada a su caballo alado.
—¡Espera, idiota! ¡No me gustan las alturas! ¡Bájame ahora mismo! —se quejó, a la vez que agarraba la cintura del contrario con fuerza. No por gusto, obviamente, sino para evitar la experiencia de morir aplastado.
La gente, conmocionada por lo sucedido y llena de curiosidad, también fue a contemplar la escena.
Llegaron a la ubicación. El peliverde corrió en busca de los muchachos; estaban atrapados en una especie de cueva, la cual se veía obstruida por una piedra de enormes dimensiones.
—¡Socorro, que alguien nos ayude, por favor! —gritaron.
—Nos estamos quedando sin aire.
—Tranquilos, os sacaré de ahí ahora mismo.
Haciendo uso de su brutal fuerza, logró apartar la roca fácilmente. Los críos le dieron las gracias y salieron corriendo.
Próximo a Izuku se hallaban All For One y sus esbirros, que observaban el panorama con expectación.
Bakugo lo contemplaba aún más cerca con remordimiento, sabía lo que estaba a punto de pasar, pues el dios de la muerte siempre iba un paso por delante.
«Idiota, vete antes de que sea tarde...» pensó.
Satisfecho, Izuku se alejó de la cueva, pero un sonido captó su atención. Podía oír una especie de gruñido que procedía del interior de la cueva.
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I Won't Say I'm in Love [BAKUDEKU]
Fanfiction•Historia basada en la película 'Hércules' de Disney. •No hace falta ver la película para entender el fanfic. •Personajes originales del anime/manga 'Boku no Hero Academia', creado por Kōhei Horikoshi. •La imagen de la portada no me pertenece, crédi...