Isabella
Escuché la grabación de la contestadora una vez más, era la quinta vez que intentaba comunicarme con Checo.
Nuestro avión se había retrasado y llegamos con el tiempo justo para ir al autódromo. Dejé varios mensajes para él comentando la situación, ahora estábamos atravesando el estacionamiento para llegar al paddock y seguía sin tener ni rastro de él.
Una parte de mi se sintió torpe, era probable que estuviera ocupado haciendo diferentes cosas en su trabajo, pero me quedé intranquila cuando Max apareció en mi campo de visión como si nada.
-¡Melody!- Fue lo primero que el rubio dijo antes de correr para atrapar a mi hija y levantarla en el aire.
Ya traía puesto su traje de carrera, pero andaba por ahí a pasos ligeros como si nada.
-¿Cómo estás, Maxie?- Llamé su atención mientras me acercaba para saludar, este aún no soltaba a mi pequeña, en su lugar nos saludó a todos con ella aún en brazos.
-Moría de ganas por verlos, han estado lejos por mucho tiempo- Dijo el neerlandés poniendo a la niña en el suelo finalmente- No los veía desde año nuevo.
-Haces que parezca una eternidad, Max- Rodeé los ojos negando con mi cabeza mientras que el chico reía un poco.
-Tengo tu regalo de cumpleaños, Mel- La niña saltó emocionada tomando la mano de Max y caminaron fuera de mi vista, Mateo fue detrás de ellos y Chequito se quedó a mi lado.
Tomé su mano con una sonrisa y caminamos un poco más lento detrás de Max y su séquito hasta el hospitality de Red Bull, había algunas caras que conocía mientras avanzaba, pero ninguna de ellas era mi esposo.
-Max... ¿Haz visto a Checo?- Le pregunté al hombre que sostenía una caja frente a mi hija.
-Oh, yo... Creí haberlo visto con...- El rubio se rascó la nuca mientras yo levantaba una ceja curiosa- ¿Sabes? No lo he visto en todo el día.
Fruncí el ceño con confusión e irritación, no puede ser posible que no lo haya visto hoy, teniendo en cuenta que es su compañero de equipo y la persona con la que más habla aquí.
-Max... ¿Estás..?- Mis palabras se quedaron en el aire cuando sentí un brazo rodearme los hombros, de inmediato sentí el olor tan conocido atravesar mis fosas nasales y sonreí inevitablemente.
-Hola, mi amor- Mi sonrisa se ensanchó cuando giré un poco mi rostro y lo encontré tan cerca de mis mejillas, fue tan intenso el momento que tuve que rodear su cuello con mis brazos para poder besarlo.
Había pasado tanto tiempo desde la última vez y se sentía asombroso volver a sentir sus labios desde hace un largo tiempo.
-¡Papá!- Me separé de él apenas los niños corrieron para abrazarse a nuestras piernas, incluso Junior quien parecía haber estado distante estos días, eso me relajó un poco.
-¡Mis pequeños!- Sonreí cuando el hombre se agachó a su altura y dejó un beso en la frente de cada uno, es una escena que moría por ver desde hace tanto tiempo y ahora estaba frente a mi- No saben cuanto los extrañé.... A todos.
Dijo esto ultimo mirándome directamente a los ojos, no pude evitar que mi corazón se derritiera al ver el brillo en su mirada, ese brillo tan suyo que siempre iba a hacer que mi corazón latiera más rápido.
-No fuiste a mi cumpleaños, papi...- La voz de mi pequeña salió mostrando un pequeño puchero en su rostro, al mismo tiempo se cruzó de brazos en una imagen sumamente tierna. Cuando Checo buscó algo en mi mirada, me vi más interesada en el lazo que Max trataba de soltar.
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The Great War|SP11
FanfictionJusto cuando estábamos a punto de perdernos en el laberinto de todo lo que construimos, tu mano fue lo único a lo que pude aferrarme. Y esa fue la única forma en la que sobrevivimos. #3 en F1 de entre 1.75k historias.