The Great War|SP11

05. The anniversary date

Isabella

La tarde había pasado más rápido de lo pensado, el almuerzo con los chicos terminó en desastre cuando las pistolas de agua aparecieron.

Tuve que secar mi cabello varias veces para lograr que se viera perfecto durante la noche.

Me di una última vista en el espejo antes de por fin salir de la habitación, mis manos sostuvieron la pequeña cajita que guardaba el regalo que había preparado para Sergio.

Había dejado mi cabello suelto en ondas y mi hermoso vestido caía hasta la parte inferior de mis rodillas. Me sentía como las adolescentes bajando las escaleras de su casa en el momento en que su cita las espera para ir al baile dr graduación.

Muy de película, lo sé.

Solo que en vez de un potencial novio, bajando las escaleras se encuentra mi esposo acompañado por su séquito de hijos y Nina.

-Mamá... Te ves como una princesa- La voz de Melody me hizo sonrojar con sus palabras, bajé el último escalón con una sonrisa y de inmediato me acerqué a mi esposo.

-Por Dios... Si que soy afortunado de tenerte- Recibí un beso en mi mejilla al mismo tiempo que su brazo se posaba en mi cintura. Me resultaba increíble de creer que mi rostro pudiera ser más colorido en este momento.

-No pierdan más tiempo, váyanse- Nina habló mientras los chicos asentían. Me acerqué a cada uno y dejé un beso sobre su mejilla con cuidado.

-Se portan bien, ¿Ok? Cuiden a Nina- Les dije haciendo que rían un poco. Tomé mi bolso de mano de una pequeña mesa de madera. Casualmente estaba decorada por las flores que recibí esta mañana y que yo misma preparé.

Salimos de la casa directo al auto, y subí a mi asiento con ayuda del hombre. Me abroché el cinturón y me fijé en el espejo una vez más, algo en mí se sentía insegura de mi peinado.

-Te ves preciosa, mi amor- Sonreí ante las palabras de Checo, el auto ya estaba en movimiento y yo negué moviendo mi cabeza.

-Solo lo dices porque eres mi esposo- Rodeé los ojos con fingida molestia, por supuesto que me encantaba que él dijera estas cosas.

-Precisamente por eso debes creerme a mi, ¿No crees?- Sonreí resignada, mi corazón latía a mil por segundo y es probable que mis mejillas se hayan calentado. Después de casi diez años, mis sentimientos son los mismos.

-¿Vas a llevarme al lugar de siempre, verdad?- Pregunté intrigada, no me imaginaba celebrar nuestro aniversario en un lugar diferente.

-¿Tu que crees?- Sonreí mientras el auto se detenía a las afueras de un bonito restaurante. De inmediato me invadieron los recuerdos de versiones más jóvenes, pero aún igual de enamorados.

-Vaya, tu si que eres el amor de mi vida...- Mi tono fue un poco burlón mientras me soltaba el cinturón, analizando el lugar por fuera.

-Me sorprende que aún tengas dudas...- Resopló bajando del auto y yendo hasta mi puerta para abrirla y ayudarme a bajar.

Ambos caminamos por la entrada del restaurante y fuimos guiados a nuestra mesa. Todo parecía perfectamente preparado para nosotros, lo supe en cuanto me senté.

-El lugar sigue igual, nada nunca cambia aquí- Dije mientras echaba un vistazo, lo cierto es que no había venido aquí desde hace casi un año.

-¿Para que hacer cambios en algo que funciona correctamente?- Asentí mientras uno de los meseros llegaba para tomar nuestra orden.

-Es una hermosa noche, me encanta venir a México en esta época- Dije mientras ponía mis manos sobre mi regazo.

-Yo no puedo esperar a estar en Londres, está cerca de Milton Keynes y podré encargarme de algunos asuntos.