Capítulo 1
Sesshomaru Taisho, un agente de gran renombre entre la policía especializada en corrupción de menores; cualquier caso entre sus manos era resuelto de manera exitosa, siempre y cuando, se encontrara involucrado.Sus subordinados no comprendían cuál era su método, de algún modo siempre daba con el culpable, era un completo misterio, pero su eficacia era incuestionable. Sin duda era el genio del siglo, todo el tiempo recibiendo reconocimientos de los superiores hasta que un día, debido a su exitosa reputación se volvió jefe de departamento.
Sin duda, se trataba de un líder innato, capaz de encantar a quien lo conociera con su amplia labia, unas simples palabras eran suficientes para convencer a cualquiera del brillante camino que le esperaba dentro de la agencia policiaca.
Tenía una reputación intachable, un trabajo decente, una vida exitosa, no había nada que pudiera envidiar, excepto la falta de compañía, todas sus relaciones amorosas habían sido un fracaso debido a su falta de tiempo, pero realmente no había logrado conocer a alguien que lo hiciera sentir esa vibra de compatibilidad corporal, solo tenía sexo casual, si una mujer lo buscaba, no dudaba en darle lo que pedía.
Se encontraba revisando los documentos sobre sus antiguos casos, todas esas personas las consideraba una bestia sin moral, presas de instintos banales, eran simples animales, no tan inteligentes como él, siempre dejaban cabos sueltos, siempre los mismos patrones, gracias a su ignorancia había podido dar con ellos tan fácilmente, debía agradecerles de algún modo, de no ser por sus errores, no se encontraría en la posición que de la que ahora gozaba, incluso tenía acceso a mucho material para su disfrute personal.
Debido a los casos que acostumbraba dirigir, una parte de su ser se había insensibilizado aunque no se hubiese percatado todavía.
Su trabajo no era fácil, había visto las peores atrocidades que el ser humano pudiera cometer hacia un ser tan indefenso.
Aquel día fue largo, por fin había culminado entre papeleos y presentaciones, todo era monotonía para su buena o mala suerte.
La ciudad se encontraba tranquila, salvo por otros delitos menores de los que él no se ocupaba, pero debido al aburrimiento brindaba un poco de su colaboración; eso no significaba que se pudiese dar el lujo de descansar o el privilegio de tener un solo día libre.
Se le podía considerar como "un adicto al trabajo", podía incluso pasar más de diez horas diarias encerrado en la oficina, nunca había tomado vacaciones ni permisos especiales, no le eran necesarios, su trabajo le ayudaba a mantener la mente ocupada.
Antes de salir revisó su celular, no acostumbraba mantenerlo encendido durante su jornada laboral, siempre era interrumpido por mensajes y llamadas de mujeres con las que tuvo un desliz alguna noche y deseaban repetir la ocasión.
Se sorprendió cuando un mensaje con el nombre de su hermano llegó de repente, efectivamente se trataba de su hermano menor.
Inuyasha desde muy joven se enamoró de una mujer extranjera, con la que al poco tiempo contrajo matrimonió y decidió emigrar a Norteamérica, de donde era originaria su ahora esposa. No podría decirse que mantuviesen una buena relación fraternal desde aquel entonces, pero de vez en cuando gracias a la tecnología, intercambiaban uno que otro mensaje o videollamada casual.
Lo último que supo del matrimonio, fue que hace dieciséis años había tenido una hija, a veces revisaba redes sociales y veía las fotos de su sobrina, era una niña regordeta y se podría decir que en el futuro le traería muchos problemas a su hermano, debido a su notoria belleza, que al crecer sería más destacable. Aquella niña había heredado los mejores genes de cada uno de sus padres. Al tener ascendencia americana, su cuerpo sería más curveado que el de una chica japonesa normal.
"Hermano, ¿Cómo has estado? Hace mucho que no sé de tí, ¿sigues siendo un adicto al trabajo?.
Dentro de unos días será el cumpleaños número catorce de mi querida hija, Kagome.
Deseaba que fuera una sorpresa, pero lo celebraremos allá, te aviso con antelación para que puedas organizarte y celebrarlo con nosotros, estaremos de visita por un tiempo, llegaremos mañana a primera hora."
Ese mensaje fue más que suficiente para robarle una sonrisa, a pesar de ahora no mantener una relación tan estrecha como en el pasado. Su hermano era la única familia que le quedaba con vida, y hacía mucho que no lo veía, debía ser un buen anfitrión.Tenia planeado ir a casa y dejarla en condiciones adecuadas para recibirlos, no permitiría que se hospedarán en un hotel, para su buena suerte él era propietario de una enorme y bella morada, la cual, contaba con los dormitorios suficientes para hospedarlos. La fortuna que su padre Touga le había heredado a cada uno de los hermanos, fue considerable, pero no lo suficiente para permitirse vivir de ella sin un empleo.
-Señor Taisho, se le nota contento.- Comentó su subordinada Rin.
No era un secreto que Sesshomaru era un galán, no había mujer que se le resistiera, aunque solo fuese un encuentro casual. Podría decirse que era el único defecto en la reputación que tenía construida, nunca nadie le ha conocido una pareja formal, a sus ya casi cuarenta años y con la reputación y éxito que lo precedía, era extraño que no hubiese sentado cabeza todavía, no era algo común en las costumbres asiáticas, debido a esto, no se salvaba por competo de las habladurías hacia su persona. Tampoco era algo que le importara, el sexo era más que suficiente para él, cualquier mujer que se le acercaba era con la clara intención de acompañarlo en la cama, conseguir sexo no le era difícil, siempre habría una mujer dispuesta cada que la llamara.
Pero esto era un secreto que debía mantener oculto para evitar conflictos en el trabajo y no manchar su imagen, trataba de mantener la distancia de cualquier fémina en el sitio. A pesar de que las intenciones de Rin por llevárselo a la cama no pasaban desapercibidas.
-Mi familia vendrá de visita.- Respondió de manera tajante.
-Oh, ¡Eso es bueno!, ¿Se tomará algunos días?
-No lo sé, me organizaré pronto. Debo irme.- Tomó su chaqueta pensando en las palabras de Rin.
"¿Debería pedir algunos días libres? No se sentiría cómodo con aquella acción, pero seguramente Inuyasha querría pasar y compartir tiempo con él."
Llegando a su casa, preparó dos habitaciones. Estaba muy ansioso, quería dejarlo todo listo esa misma noche para ahorrarse tiempo y pasar a recogerlos al aeropuerto temprano
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¿Se les hace conocido? Antes de que digan que si, el fic original es mío. Pero con AdrianaRamrez665 nos entendimos lo suficiente para darle varios cambios y darle el final que nunca tuvo.
Espero que este les guste aún más y pasen por su perfil que es una genial de fics de la era feudal.
Gracias por leer, dejen sus opiniones 🩷🩷🩷🩷
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Entre mi moral y lo ilegal (+18)⛔️
FanficLos personajes e imágenes usadas en este fics no nos pertenecen. 100% SESSHOME. ⚠️ ADVERTENCIA ⚠️ Contenido sensible para algunas personas. Incesto/ diferencia de edad/ descripciones fuertes y mucho lemon.