Al día siguiente los cuatro juntos desayunaban en una escena hermosa y natural, solo que ninguno parecía disfrutarlo.
-Kag, estas muy callada hoy ¿estás bien?- preguntó Inuyasha viendo algo extraña a su hija.
-Si- respondió sin mirarlo.
-Seguro está en sus dias- susurró Kikyo mirando al mar.
Sesshomaru tenía ganas de caminar hacia el transparente océano y desaparecer para siempre. Se había vuelto la clase monstruo que había perseguido toda su vida, usurpó el cuerpo de su sobrina la noche anterior, pero quizás en su interior no era eso lo que más lo perturbaba, sino que lo había disfrutado demasiado. A pesar de haber bebido demasiado, ráfagas de escenas de esa salvajada volvían a su cabeza como si de una película se tratase.
Escuchó gemir a Kagome debajo de él, su perfecto cuerpo sudado, los besos..
No podía parar de repertir esas imágenes una y otra vez como si fueran secuencias.
Si seguía asi terminaría loco.
Debía hacer algo..¿pero qué? Ya estaba echo, robó su pureza de forma brutal y esos bellos ojos azules tan siquiera se dignaban en voltear a verlo.
Kikyo e Inuyasha parecían haber pasado una mala noche, así que seguramente esa tarde no quedaría a solas con la chica para tratar de hablar tranquilamente. Debería esperar a la noche, pero seguramente a ese ritmo, no lo soportaría.
-¿Que itinerario tienen para hoy?- Sesshomaru rompió el silencio
-No lo sé. ¿Kikyo?- refiriéndose a su esposa que sólo veía su móvil.
-Yo quiero estar con mamá- dijo la adolescente.
-Nosotros tuvimos noche de chicos ayer, ¿no prefieres hacer algo todos juntos?- le cuestionó su padre.
-No.-
-Vaya nena, estas muy indiferente hoy- Inuyasha la miraba con sospecha.
Incómoda se excusó para ir al baño y se marchó de la mesa.
-¿No la notas rara Kikyo? Me preocupa que esté tan callada-
-Es una adolescente. ¿Que esperabas? Tendrá su primer período y eso la debe tener alterada- dijo aquella madre como si nada
Sesshomaru creyó morir al escuchar aquel dato. ¿Su primer período? Esa chiquilla tan siquiera se había desarrollado por completo. Se sintió peor aún. Como si fuera posible.
Incómodo se removió en su asiento y solo escuchaba a la pareja hablar entre ellos.
-¿Has hablado con ella sobre eso verdad?- le decía Inuyasha
-No, no lo he echo. Supongo que en el colegio le han hablado sobre esas cosas- dijo haciendo un ademán, quitándole importancia al asunto.
Indignado, Inuyasha se levantó de golpe bastante molesto.
-¿Y asi te haces llamar madre?- comenzó para dar lugar a una gran discusión.
Sesshomaru aprovechó esa distracción y se escabulló hasta los baños exteriores dónde podría encontrar a Kagome.
Tocó la puerta y apenas escuchó su suave voz.
-¿Estás bien? ¿Necesitas algo?- le preguntó aunque la respuesta demoró en llegar.
-No se que me sucede- admitió en voz baja.
-¿Puedo entrar?- Sesshomaru se comenzó a preocupar.
Se escuchó el sonido del pasador correr y vió su asustado rostro detrás de la puerta. Eso le partió el corazón.
-Lo siento mucho Kagome, te hice daño, perdóname por favor- y la abrazó fuertemente
Después de segundos así y ella seguía sin hablar, Sesshomaru comenzó a indagar.
-¿Estás asi por mi culpa, verdad?-
-Es que..bueno. Desde anoche..ah..bueno, no he dejado de sangrar- admitió con mucha pena.
Él volvió a abrazarla y besó su negra cabellera.
-¿Sabes lo que es un período, cierto?-
-Ah tío, eso es vergonzoso- y le dió la espalda.
-Quizás te dañe demasiado...- susurró
-Sé lo que es un período. Mis amigas me han contado todo acerca de eso, pero no lo sé - confesó con las mejillas rojas.
-Bueno, si sigues asi..y me lo permites..esta noche puedo ver- esas palabras salieron prácticamente solas.
No entendía porqué dijo algo como eso.
Con arrepentimiento y todo, buscaba estúpidas escusas para volver a tocarla.
Su sorpresa fue agradable cuando ella simplemente asintió en respuesta.
Juntos salieron del baño y se unieron a la pareja que aún seguía peleando y ni se habían enterado de la ausencia de Sesshomaru.
La situación no terminó nada bien entre la pareja y terminaron por decirse varias barbaries ante la mirada y el silencio de tío y sobrina.
El peliplata se sentía demasiado mal desde antes y que la chica tuviese que presenciar esa escena de sus padres, lo tenía aún peor.
-¿Quieres ir de compras conmigo?- le preguntó de la nada.
Kagome asintió algo desconcertada, simplemente ella quería salir corriendo de allí.
En poco tiempo llegaron al gran centro comercial de la ciudad playera y recorrieron sin prisa viendo los comercios del edificio.
-¿Quieres comprar algo?- Sesshomaru seguía intentando romper aquel hielo que parecía demasiado sólido hasta el momento.
-¿Quieres comprarme algo para que olvide la pelea entre mis padres o que abusaste de mi anoche?- su mirada era fría.
Como si fuera posible, su tío se quedó aún más pálido.
-Shh. No digas eso. No quiero comprarte nada por ningún motivo, yo no hice tal cosa, fuiste tú quien lo provocó. Este no es el momento ni el lugar para hablarlo-
-Me lastimaste..- susurró la chica sin dejar de mirarlo.
-Y lo siento mucho. Me dejé llevar. Sé que no podré arreglar nada con palabras pero quiero tratar de enmendar mi error, solo quiero verte sonreír hoy- confesó
-¿Quieres enmendar lo que hiciste? Bueno, invítame un helado- contestó la morena.
Hablaban de algo tan delicado y que ella saliera con esa ocurrencia tan infantil lo hizo sonreír sinceramente.
En la heladería, Sesshomaru descubrió que el sabor favorito de Kagome era el chocolate con almendras, supo que le gustaba estudiar biología y que era realmente mala para los deportes.
En realidad era una niña muy madura y tenía muchos planes y metas para su futuro.
Odiaba vivir con sus padres y probablemente no tendría hijos luego de casarse..
-Eso a decir verdad me parece lo mejor que puedas hacer- comentó el hombre
-¿Y tú tío? ¿Porqué nunca te casaste ni tuviste hijos?- le preguntó con confianza.
Dudó en responder algo tan personal, pero al parecer la chiquilla había aprendido a leer sus expresiones.
-Tuvimos sexo anoche. Creo que no hay nada más personal que eso, puedes contarme otras cosas que no te juzgaré-
-Lo peor es que tienes razón- esa respuesta lo había sorprendido. -No hay razón específica, solo me dediqué a trabajar y no me siento cómodo con la idea de vivir con una mujer, es como si me invadieran mi espacio- explicó
-Que raro...-
Sesshomaru la miró curioso.
-¿Y porqué aceptaste vivir conmigo entonces?-
Esa pregunta lo derribó.
Era cierto. ¿Porqué había aceptado?
No podía responderle por más que pensara en ello.
Ella rió.
-No te aflijas. Yo no quisiera volver a América, prefiero quedarme aquí. Allí es diferente. Además creo que podríamos llevarnos bien, mientras no haya sexo de por medio- y volvió a sonreír.
Pero eso último le dejó peor sabor en la boca.
¿Porqué no querría tener sexo con él ? Si desde que había llegado, sólo se le había insinuado hasta agotarlo. Indirectamente, esa frase lastimó su orgullo masculino.
-Kagome..- estaba hablando sin pensar demasiado.
Ella levantó su mirada del cono helado que lamía.
-Puedo hacerlo mejor ¿sabes? Yo...Puedo hacer que te sientas bien, si me permites puedo mostrarte... -
¿Que mierda le pasaba? Le estaba ofreciendo una propuesta desvergonzada directo en la su cara sobre como podría complacerla si lo dejaba intentarlo!!
Ni él mismo podía entender cómo llegó a eso.
-Mmm..no lo sé-
Esa duda en ella, lo molestó todavía más.
-Tomé demasiado y tú estabas demasiado insistente. Solo quería darte lo que querías, en realidad solo quería aplacar el deseo en mí. No pensé en tu placer ni bienestar, vuelvo a disculparme por ello pero juro que puedo hacerte sentir bien..sólo déjame intentar una vez mas- su voz sonaba a ruego
¡¿Pero que carajos?!
En su mente una disputa con su subconsciente se llevaba a cabo de manera silenciosa y letal.
-Lo pensaré tío..-el silencio de Sesshomaru se aplazó hasta que Kagome volvió a hablar.
-Además que ya soy una mujer, pude confirmar que tuve mi primer período y deberé tener más cuidado ahora- sonrió sonrojada.
-Ya lo supe por tu madre hoy, asi que iremos de aqui a una farmacia y compraremos todos los artículos de higiene femenina que estés necesitando - le respondió tranquilo y con voz dulce.
Verla así le revolvió algo en su interior, esa Kagome tierna e infantil le causó una ternura infinita.. aunque lo que más lo inquietaba era la dura erección que con solo verla le producía dentro de su pantalón.✨️✨️✨️✨️✨️✨️✨️✨️✨️✨️✨️✨️✨️✨️
BUENO, ¿QUE CREEN?
¿LAS COSAS SE PONDRÁN MAS ÍNTIMAS ENTRE ESTOS DOS O NO?
¿QUISIERAN QUE SUCEDA ALGO EN PARTICULAR?¡LAS LEEREMOS!
GRACIAS POR SUS COMENTARIOS Y SUS ✨️
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Entre mi moral y lo ilegal (+18)⛔️
FanficLos personajes e imágenes usadas en este fics no nos pertenecen. 100% SESSHOME. ⚠️ ADVERTENCIA ⚠️ Contenido sensible para algunas personas. Incesto/ diferencia de edad/ descripciones fuertes y mucho lemon.