• Cita •

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La noche pasó muy rápido y tanto Megumi como Satoru no habían podido dormir absolutamente nada. Por un lado, el azabache estaba muy nervioso, imaginando todos los posibles escenarios donde su maestro hiciera algo que llamara la atención de todos, provocando que éste quedara en ridículo, si algo así pasaba definitivamente lo iba a golpear, mientras que por el otro, el peli blanco imaginaba todos los posibles escenarios dónde evitaría llevar a Megumi a algún sitio y follarlo, joder, era casi imposible, su líbido solo iba en aumento con forme pasaban los días, pero no podía permitirse cometer un desliz así, si eso pasaba, el menor definitivamente lo golpearía.

La mañana transcurrió con normalidad, así como gran parte del día, Megumi permanecía en casa haciendo los deberes, pues no se le había asignado ninguna misión, sin embargo, caso contrario era respecto a Gojo, pues a éste se le habían asignado 3 misiones, misiones que terminó rápido, pues quería regresar a casa temprano para arreglarse y citarse con Megumi en Roppongi.

La tarde cayó y Satoru ya estaba devuelta en casa, pasó a la cocina por agua, pues estaba sediento y entonces ahí se encontró al chico, quien estaba comiendo un poco de fruta, ya que tenía algo de hambre.

— Ho- hola profesor.— dijo en voz baja el menor, atragantándose con la fruta, no se había percatado en qué momento Satoru había llegado allí.— ¿qué tal le fue hoy en sus misiones?— preguntó para apaciguar su nerviosismo.

— Ay Megumi, te dije que puedes tutearme, no es necesario que me respetes.— decía mientras se recargaba en el refrigerador, dando un trago de una botella de agua que había sacado.— Me fue bien, ya sabes, fácil, quería terminar pronto para llegar temprano a la casa y arreglarme, por cierto, vete preparando también, en una hora nos vamos.— y de un enorme trago, se acabó la botella, dejando que algunas gotas cayeran en la comisuras de sus labios.

Megumi no pudo evitar ver fijamente ese detalle, capturando la imagen y guardándola en su memoria, se quedó quieto por un momento, sin embargo, Satoru se percató de ello, así que le dió una sonrisa traviesa en respuesta a su descuido.

El menor se percató de inmediato y dió un salto parándose de golpe de la mesa, recogió su plato que ya estaba vacío y con un rubor en su rostro procedió a salir rápidamente de la cocina.

— Ni siquiera esperó a que le diera una respuesta a su propuesta de hoy, tomó la decisión por mí y eso es molesto.— exclamaba el menor dándole la espalda a Satoru.— Hay cosas que debería cambiar, entre ellas, no tomar decisiones por los demás.— y con éso desapareció de la vista del mayor, dejándolo pensativo por sus palabras, realmente tenía razón, Satoru tenía hábitos muy malos, sobre todo con Megumi, tomaba decisiones por él, le limitaba cosas a pesar de que ya no era un niño y era muy posesivo, nunca se detuvo a pensar en ello, y ahora, se preguntaba si la cita se haría.

Pasó el tiempo y en su cuarto, Megumi estaba escogiendo qué tipo de camisa ponerse, la ocasión era especial, así que una camisa blanca no estaba en sus planes, conocía los gustos de Satoru, por lo que éste siempre destacaba por su ropa, sumándole su atractivo, era el centro de atención en todos lados, así que, necesitaba destacar también. Pasó mucho tiempo hurgando en el armario buscando las prendas adecuadas, hasta que al fin las encontró, para éste día decidió utilizar una camisa negra holgada, abierta hasta su pecho y arremangada hasta sus antebrazos,  debajo dela camisa lo cubría una playera del mismo color con cuello de tortuga, sumando a ésto un pantalón de vestir holgado que lo sujetaba con un bonito cinturón de cuero negro, fajando la camisa, dándole un aspecto juvenil y de clase a la vez, y a todo ésto agregó como plus una linda cadena de plata, la cuál resaltaba mucho, y así su outfit estaba listo, dejándolo satisfecho con el resultado, pero entonces, alguien tocó la puerta, era Satoru, quien aún vestía su típico uniforme de profesor, cuando observó a Megumi, su mandíbula cayó.

— E- eto... perdón, te ves muy bien, digo, tú siempre te ves bien, solo que... hoy te ves mucho mejor... ah... Megumi, lo siento, lo que me dijiste hace rato en la cocina, me quedé pensando un rato en ello, y tienes razón,  tengo hábitos muy malos contigo, así que te pido que me disculpes por ello, pasé a preguntarte si realmente quieres salir hoy...— un poco nervioso preguntaba, aún estaba estupefacto por lo bien que lucía el más bajo, y entonces cayó en cuenta de todo, su pregunta era tonta, estaba bien arreglado y era por algo, ahora se sentía estúpido.

— Sí, ya me arreglé y estoy listo para salir, pero... veo que usted aún no.— con una ceja enarcada, observaba a su profesor.— Le agradezco que tome en cuenta mis palabras, pero tampoco quiero que cambie por mi, usted siempre se a mostrado tal y como es conmigo, y creo yo que todos deberíamos ser así, no aparentar lo que no somos con nadie.— con una expresión seria en su rostro

Megumi le dedicaba esas palabras a su profesor.

— Dese prisa o se nos hará tarde, lo espero en el coche.— tomando un abrigo gris, salía del cuarto pasando de largo frente a Satoru, viéndose imponente y seguro de si mismo, dejando atrás a su profesor aún más estupefacto, dónde en su rostro lentamente se le comenzó a dibujar una sonrisa.

— Diablos... ¿cómo puedes ponerme tan duro así de fácil?— contento, Satoru se apresuró a bañarse y cambiarse, a diferencia de Megumi, ya tenía listo lo que se pondría desde la madrugada, pues el insomnio no le había dado tregua.

Desde la ventana del copiloto, el azabache esperaba dentro del carro, observando la puerta de la casa, hasta que vió a Satoru salir, se veía perfecto, y no pudo evitar abrir la boca y alzar las cejas por el asombro de ver a su maestro vestido de una forma diferente a lo habitual, entonces, un cosquilleo brotó de su abdomen.

El albino llevaba un exquisito traje azul marino que hacía resaltar esa musculatura tan bien trabajada que tenía, una camisa sumada a un chaleco y pantalón de vestir, todo del mismo color, zapatos negros boleados y una linda corbata blanca como toque especial, todo era más que suficiente para que resaltara entre los demás, sin dejar de lado sus característicos lentes oscuros.

Subió al auto y lo encendió, sintiendo una mirada intensa a su lado, volteó para ver fijamente a Megumi.

— Lucimos muy bien hoy, ¿No lo crees?— le decía extendiendo una gran sonrisa.— Bueno, vámonos, la noche será larga.— arrancó hacia su destino.





~ To be continued...

























🌸 " Fuera de lo común "  [GoFushi] [UA] 🌸

by: Jorkey. 🖤

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