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¡Felicidades, encontraron al traidor!
¿Pero cómo sucedió?
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Desde el juicio de Sanem, Charlie se dio cuenta que en cualquier momento podía ser la siguiente, no había nada que le asegurará su seguridad, con el más mínimo error que cometiera estaría perdida, en el más mínimo instante en que fuera considerada inútil todo habría sido en vano y sería desechada como si nada.
Si bien podría aceptar el hecho de morir en cualquier momento no era capaz de resignarse a morir como una don nadie, se negaba rotundamente a una patetica existencia con un final olvidale. Ella quería ser recordada, aun si era por un acto tan atroz como un asesinato estaba decidida a ser recordada, ser vista. Esta vez dejaría de ser una simple observadora.
Asi empezó a planear, a actuar, manteniendo un bajo perfil como siempre había hecho, trabajando entre las sombras y esforzándose por no destacar mientras ejecutaba su papel de cuidadora, de observadora. Comenzó tomando de poco en poco algunas cosas de habitaciónes y salas definitivas ajenas, cosas que no se notaria a primera vista su ausencia pero que serían una parte escensial para el plan que lentamente iba orquestando; pinturas, listones, papeles, una mascara.
