•05•

95 19 1
                                    

Mi día a día siempre fue rutinaria no pude salir si no hasta los dieciocho que fue cuando entré a la universidad, toda mi vida se baso en maltratos, en humillaciones y mentira, pero no todo fue malo.

Tenía a Rosita por ejemplo, mi nana era la mejor de todas, mi mejor amiga en la casa, agradezco que a pesar de que siempre la metía en problemas nunca se enojó conmigo, con ella pase mi etapa de luto cuando falleció mi abuela, ella se echo la culpa muchas veces cuando yo hacía algo que mis padres consideraban malo.

Para mis padres todo lo que hacía el adolescente normal, era malo, por lo tanto tenía prohibido hacer "lo mismo que hace el adolescente", según ellos en esa etapa de la vida los adolescentes eran unas máquinas de conflicto,  personas drogadictas y sin una figura de autoridad para controlarlos.

Para mi nunca fue así, no pude tener amigos por ellos, aún así siempre me veía con Eunwoo a escondidas, fue antes de Taehyung y a diferencia de él teníamos algo más que una amistad.

Jiminie — siempre me decía así — encontremonos donde siempre — cuando leí ese papel fue un golpe directo a mi corazón ilusionado.

Nose como paso y cuando pero Eunwoo fue mi primer amor, tenía quince años cuando me di cuenta que me interesaban los hombres, no quería que pasara eso porque Eun era mi amigo, pero pasó.

— ¿Cómo estás? — Quizá fue cuando me abrazó por primera vez y sin querer tocó mi espalda, sentí un escalofrío.

— Jiminie eres muy lindo — o cuando me moleste porque no fue a mi filmación, mis padres me habían dicho que era una filmación cerrada y que ellos no estarían, él prometió ir, pero no apareció, a pesar de eso luego de que me dijo aquello no pude enojarme, porque su sonrisa y cara de tristeza no me dejaron.

— Siempre me pareciste lindo Jimin — o cuando me escape a la fiesta de So Yeon y me besó, aún así al otro día no lo recordó, pero mi corazón de adolescente no dejó que lo olvidara.

Eun era muy lindo conmigo y estaba seguro que eramos el uno para el otro, pero había un problema.

— Te dije en media hora Jiminie — ese día llegué temprano — no ahora, ¿esperaste mucho? — habló preocupado con la voz preocupada y tomó mi cabeza despeinado mi cabello, yo negué.

— ¿Querías decirme algo? — pregunté arreglando su ropa, había corrido demasiado y se veía muy desarreglado.

— Tengo algo que contarte — de un rato para otro se le paso el cansancio.

— Me pones ansioso ya cuéntame — el asintió y tomó mi mano.

— ¿Recuerdas la fiesta de So Yeon? — asentí con algo de emoción en el cuerpo — bien, cuando desperté ese día todos se habían ido y So Yeon estaba a mi lado — mi pecho se apretó, sabía muy bien a lo que iba — me dijo que tu me dejaste a su cargo, que una cosa paso a la otra y que ambos terminamos en la cama — sentí una daga en el pecho desgarrando mi corazón — ella siempre me había gustado y vi la oportunidad, ahora es mi novia — me dijo emocionado.

No lo pude ocultar.

— Jimin ¿Por qué lloras? — preguntó preocupado.

Aunque quisiera no pude parar, mi llanto era desesperado, como si me hubieran arrebatado parte de mi alma.

Era mi primer corazón roto, pero ahora pensándolo mi corazón se rompió por la ilusión que me hice porque Eun jamás me dio señales de que yo le halla gustado, aún así siempre fui el amigo que lo vio siendo feliz, el que lo consolaba cuando ellos se peleaban.

Lo vi llorando muchas veces más de las que lo vi feliz, seguía con él aunque me dolía, en esa relación el lloraba porque aquella So Yeon le hacía mal, era mala, se hacía a su manera o no se hacía.

— Ya no puedo — dijo esa vez llorando mientras me abrazaba.

— ¿Qué pasó?

— Quiero terminar todo ella no me valora — tomó mis manos — Jimin ¿Cómo puedo terminar todo esto?

No supe contestar, nunca había tenido una relación y a lo mejor si le hubiese respondí algo que le habría ayudado.

Otra habría sido la historia.

💜

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 21 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

LAZOS DEL PASADO | Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora