𝙏𝙧𝙞𝙜𝙜𝙚𝙧.. | [𝘏𝘠𝘜𝘕𝘐𝘕] (EN EMISIÓN).

𝙄 𝙡𝙤𝙫𝙚 𝙞𝙩 𝙬𝙝𝙚𝙣 𝙮𝙤𝙪 𝙘𝙧𝙮...

⚠️  Smut, BDSM, dirty talk, rough sex, degradation.

Jeongin se sentía humillado, pero de alguna forma la curiosidad crecía en su ser.
Sabía que la naturaleza de Hyunjin a la hora del sexo era experimentar, y esperaba pensar que esta era de sus fantasías más locas. Para que entiendan mejor, después de que Hwang le preguntase si estaba de acuerdo con intentar algo que había querido desde hace tiempo, Yang se dejó llevar por la calentura y sin saber a lo que se estaba metiendo accedió sin dudar.
Imaginó que lo que el mayor sacaría de su armario serían un par de juguetes para aumentar la diversión del momento, pero siendo realistas es Hyunjin, a él siempre le gusta mantener el control de la situación; así que en su lugar sostenía un par de sogas en sus manos mientras sonreía de aquella forma tan característica, lleno de soberbia y lujuria.
Y ahora aquí estaba, desnudo, boca abajo contra la cama, con los brazos estirados, rodillas flexionadas y ambas de sus muñecas atadas fuertemente con sus tobillos. Totalmente inmóvil, vulnerable.

—Te miras tan lindo.—La voz ronca detrás suyo le hizo sentir escalofríos.—Así es como los jodidos malcriados como tú deberían ser castigados.

—Estás loco...

—¿Es así? ¿Piensas que estoy loco?

El toque del mayor sobre su trasero podía hacerle temblar con facilidad, pero creía que sabía controlarse..., tan solo un poco.

—S-si...

—Entonces..., veamos cómo este loco te hace morder la almohada hasta que te duela la puta boca.

La rosa socarrona del peli negro resonó por toda la habitación, Yang solo podía observar con el rabillo del ojo cómo el mayor comenzaba a desnudarse tranquilamente, podía jurar que viendo su cuerpo firme y tonificado sentía su erección endurecerse aún más.
La habitación se llenó de silencio por unos largos segundos, segundos que Hyunjin se tomó para admirar mejor las ataduras que había hecho en el cuerpo del menor. Se miraba tan jodidamente excitante, tan hermoso que podría tomar una fotografía de esto y ponerla como fondo de pantalla en su teléfono.

—¿Qué te gustaría hacer primero, amor?—Preguntó antes de hacer cualquier movimiento.—Puedo azotarte, morderte o hacer que te atragantes con mi polla. Te estoy dando la libertad de elegir.

Jeongin cerró los ojos con fuerza, al parecer la noche que le esperaba no sería tan tranquila como la anterior, parecía que entre más pasaba el tiempo sin tener sexo el mayor ingeniaba más cosas que hacer en su cuerpo. Pero suponía que era algo normal viniendo de alguien como Hwang.

Vacilando por unos segundos, se decidió por una cosa.—Los..., azotes...

El más alto alzó una ceja, sorprendido.

—Vaya..., me equivoqué al pensar que elegirías algo más.—Acarició el blanquecino trasero de Yang.—Cada día me sorprendes más, hermoso.

No pudo razonar el momento en el que Hyunjin ya había proporcionado el primer azote en su nalga derecha, haciéndolo sobresaltarse.