𝐁𝐎𝐘𝐅𝐑𝐈𝐄𝐍𝐃 ⎯⎯ nıngselle

⋆ 𝟎𝟒 .

Steal you

Giselle quedó boquiabierta por lo bien que se veía su mejor amiga; esa falda negra corta, que se ajustaba a sus caderas, una blusa del mismo color con brillos y un par de tacones, no tan altos, la hacían lucir elegante y espectacular.

— Te ves genial, NingNing, — la rubia rió mientras terminaba de colorear sus mejillas con rubor.

La japonesa tampoco se quedaba atrás, se veía bella con su vestido negro pegado a su figura y con un lindo escote, además de un par de joyas que le hacían resaltar.

— Te ves hermosa, deberías vestirte más seguido así.

Aeri solía vestir ropa muy diferente a la de hoy, prefería estar cómoda, que usar ropa cara y bonita que le ajustaba o que le hacía sentir calor.

Las dos chicas terminaron de arreglarse y salieron hacia la fiesta de uno de sus compañeros de intercambio. Riki celebraba sus quince años y, como se el acostumbraba, hacía fiesta para celebrarlo con todos a los que conocía.

Al llegar, NingNing se fue con Sunghoon, quien la había invitado a bailar tan pronto como habían llegado y Giselle, se quedó dos de sus amigas del salón, Minjeong y Karina, las cuales eran novias desde hace dos meses.

— Ese tipo no me da buena espina, — decía la peli roja antes de tomar un poco de su refresco.

— Debiste decirle lo que sentías tan pronto como terminó con Sungchan.— secundó Karina, quien pasaba su brazo por los de la chica de rizos.

— Ya los sé, — lloriqueaba la castaña, — si lo hubiese hecho, tal vez yo estaría en el lugar de Sunghoon.— Ambas asintieron al comentario de Aeri.

La fiesta continuó y la noche ya casi llegaba a su fin, la madrugada estaba por llegar y Giselle no había visto a Yizhuo en toda la fiesta, así que, como buena amiga, fue en busca de su amiga.

Quería pasar un rato con la chica, así que se la robaría a Sunghoon, además, porque también debían volver a casa, antes de que fuese más tarde.

— ¿Qué haces aquí sola, Yizhuo?— preguntó al ver a su amiga sentada en el sofá de la sala sin su novio.

— Hoonie anda por algo de beber.— respondió, pero por su voz, supuso que estaba un poco ebria.

— Creo que ya es hora de irnos, — Ning asintió y tomó la mano de la japonesa, quien le dedicó una sonrisa pequeña.

— Pero yo quiero bailar un rato más,— decía tiernamente con sus mejillas sonrojadas por el alcohol y un puchero en sus labios.

— Pero ya debemos irnos, tu papás te van a castigar y-

Aeri fue arrastrada hasta la pista de baile por Ningning. La música era lenta y las luces seguían apagadas; la rubia rodeo a la mayor gon sus brazos y comenzó a bailar lentamente, y, no basto mucho para que la castaña la imitara, abrazando la delgada cintura de la menor.

Era su mejor amiga, aunque deseaba poder ser algo más, sin embargo, no se podía, por eso disfrutaba esos minutos en que se robó a la novia de Park Sunghoon.