𝐁𝐎𝐘𝐅𝐑𝐈𝐄𝐍𝐃 ⎯⎯ nıngselle

⋆ 𝟎𝟕 .

With you

— Me duele, Yizhuo, — exclamaba la castaña, quien estaba siendo arrastrada a su casa por la rubia; esta la tomaba de la muñeca con un diminuta suavidad debido a lo enojada que estava por lo que había hecho.

— No me hables, Gigi, — enfadada respondr la bajita. — ¿enserio tenías que decirle todo eso?— Ning estaba apenada por recordar todo el mal vocabulario que usó su amiga al ver a  Sunghoon. — Creo que me va a terminar.

— Perdón, Ningning, — la castaña decía con su cabeza gacha, — pero es que si yo fuese Sunghoon, y nunca te dejaría para que otra persona te llevara a casa.

El novio de la rubia pudo perfectamente llamarle un taxi o acompañarla a buscar uno, pero no, le importó más su asunto que, su linda novia.

Todo eso provocó ira en su corazón y estalló cuando vió a Park caminar por la escuela, entonces Giselle lo tomó de la camisa y le gritó cuan enojada estaba, por no cuidar bien de Ning.

— Debo decirte algo, — comenta la rubia, entrando a la casa de la mayor. — es muy importante.— La rubia siguió a la mayor y se fueron hasta la habitación de esta.

— Claro, te escucho.

— Yo creo que me gusta alguien, — Aeri asintió a las palabras de la chica nerviosa frente a ella.

"Espero que no sea otro tipo molesto." Pensaba la castaña, rogabdo a los cielos para que sucediera.

— ¿No es Sunghoon?— negó con un semblante serio.

— Por Dios, Yizhuo.

Por fuera parecía soroendida pero por dentro, la japonesa sentía como si una chispa de esperanza se encediera de repente.

— La que me gusta eres tú, Gigi.

Giselle se sentía como si fuese el mejor día de su vida. Eran inumerables las cosas que quería degir o hacer pero, ahora se encontraba en shock.

— No se como sucedió pero, creo que este sentimiento lo tenía hace bastante tiempo.

— Ningning, tu también me gustas muchísimo.— La rubia la miró soprendida pero no tardó en sonreír tan linda como siemore lo hacía. — Desde que te conocí, supe que jamás iba a amar tabto a alguien como tú.

— Y yo siempre traté de buscar a alguien que me amara tal cual tu lo haces.

— Ven aquí, NingNing.

Giselle abrió sus brazos y la rubia no tardó en correr hacia ellos y sentir que su corazón estaba en paz y lleno de vida. La castaña besó dulcemente a la más bajita, quien se sonrojó ante la acción de la mayor. Y un besito, se convirtió en miles de estos.

"Finalmente estamos solas y
él no esta contigo ahora." Decía en su mente, al tener, por fin, a la chica que tanto ama junto a ella, besándola dulcemente a su gusto. Ya no había nadie que las separara, nadie que se interpusiera entre las dos, ahora eran solo ellas dos, disgrutando de su tierno amor.