Capitulo 17

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Grace Williams

Veo con horror la escena frente a mi, busco con la mirada a Dylan tras mio, lo encuentro sin camisa y de espalda mostrando el tatuaje que le vi la otra vez.

No digo nada durante unos minutos y sigo sin decir nada cuando da un paso en mi dirección.

—Una vez me preguntaste por el tatuaje que tengo en la espalda—espera una respuesta que no llega, por lo que prosigue dando otro paso en mi dirección cada vez más cerca mio—te conteste que me lo hice estando borracho y te mentí—da un último paso llegando a mi—este tatuaje es la insignia de mi organización, es la marca del diablo.

Mis ojos se abren con sorpresa a sus palabras.

—¿Tu les hiciste eso?—busco su mirada y cuando la encuentro, no la reconozco, el azul cielo que me encanta desapareció y ahora es remplazado por un azul oxford, casi negros.

—No soy la misma persona de hace 5 años Grace—toma mis manos y las envuelve con las suyas—soy un maldito mafioso, dueño de toda USA, tengo más poder que hasta el mismo presidente lame botas.

No digo nada, tampoco me muevo, solo lo observo atentamente en shock.

—Soy un maldito asesino sádico que mata por hobby.

Niego saliendo del transe.

—No, tu no eres un asesino, tu solo traficas armas, tu matas—separo nuestras manos fuertemente. Niega lentamente apartándose.

—¿Quieres saber quien esta detrás de esa mordaza?—niego dando otro paso hacia atrás.

—No.

Ignora mis palabras y se acerca al hombre en dos zancadas, rápidamente saca una pequeña llave de su bolsillo y habré el candado de la mordaza, haciendo que esta caiga a sus pies.

Veo su rostro, callendo de culo al suelo con lágrimas en los ojos.

Recuerdos de el en mi encima, yo el en baño llorando bajo un chorro de agua helada, yo encadenada a la cama con mi progenitora dandome ģolpes, llegan a mi mente en un flashback.

Lloro de impotencia al ver el rostro destruido de una de las personas que arruinaron vida.

Camino a su alrededor detallando toda la habitación detenidamente, dándome cuenta la cantidad de armas de torturas hay colgadas en las paredes, algunas manchadas de sangre seca y otras siguen fresca por que aun gotea en el piso.

Repaso toda la habitacion tocando con las llemas de mis dedos todos los utensilios que tengo al alcance.

—Di algo porfavor—lo escucho decir tras mio. Me giro quedando en su enfrente.

—¿Que quieres que te diga?—me cruzo de brazos aun con el miedo latente en mi.

—No se, has algo enojate, gritame, golpearme, algo—suena desesperado

—¿Porque le haciste esto?—pregunto controlando las arcadas.

—Cuando la reina habla, le toca a los plebeyos obedecer—es lo último que escucho antes de que las ganas de vómitar me ganaran y saliera corriendo por el pasillo en busca de un baño.

Escucho los pasos de Dylan entrando en el baño tras mio, mientras vomito en el retrete todo lo que tenía dentro, siento las puntas de sus dedos helados tocar mi cuello, recogiendo mi cabello para que no me estorbe.

Juro que estoy a punto de correrlo cuando otra arcada me abarca y no me permite hablar.

—Respira, estoy contigo—lo escucho decir mientras soba lentamente mi espalda.

Un cambio (BORRADOR) [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora