Capítulo 1

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Este fanfic ha sido hecho para el concurso de Fanfics de DAL

El misterioso hombre araña.

Hace aproximadamente treinta años en un punto de Eurasia ocurrió un evento conocido como terremoto espacial, para ser exactos, fue tanto el primero como el más grande jamás registrado hasta la fecha de hoy.

Cuentan los registros que hubo en total una pérdida de entre un 2 a un 5 por ciento de la población mundial. En esas fechas estaba ocurriendo un evento llamado Guerra fría, la cual terminó con él para bien o mal llamado día de la paz mundial, mismo día del primer terremoto espacial.

Fue el día en que el miedo invadió a cada persona en el planeta, nadie sabía qué hacer, solo caer presa del caos mientras estaban seguros en sus cabezas que ese era el mal llamado día del juicio final.

Sin embargo, no sería lo único por lo que los humanos tendrían que preocuparse.

Aproximadamente unas semanas después del siniestro empezaron a haber reportes de criaturas en las zonas rurales cercanas al área borrada del mapa por el mismo. Debido a esa situación varios gobiernos del mundo optaron por armar pequeños grupos encargados de hacerle frente a esa situación, siendo a destacar el SSS; Special Sorcery Service de Reino Unido, el AST; Agency of Supernatural Threats de Japón, el PAEC; Paranormal Anomalies Extermination Committee, de la ex unión soviética ahora conocida como Rusia y el BPRD; Bureau for Paranormal Research and Defense de Estados Unidos.

Pese a los esfuerzos y grandes cantidades de dinero puestas en el programa anti formas de vida no identificadas, todo fue casi en vano. La pólvora no fue suficiente para poder darle cara al problema, pero gracias a los esfuerzos armamentísticos de Asgard Electronics fue posible la creación del Realizador, y junto a él existió lo que se conoce como Wizzard.

Un Wizzard es un individuo capaz de usar el antes mencionado Realizador, con él es capaz de invocar un territorio que le permite utilizar el más sofisticado armamento anti anomalías paranormales. Aunque ese fue un avance significativo, el número de tropas caídas en combate era altísimo, por lo mismo se decidió abrir el proyecto de reclutamiento extra oficial de Wizzards, era tan secreto que incluso varios militares tenían desconocimiento del mismo, pero ¿cuál era el motivo detrás de eso? Bueno, verán, los reclutas eran en mayoría infantes que perdieron a sus familias durante ataques de monstruos ya sea como daño colateral o por los mismos seres.

Llenos de ira y frustración, los nuevos solados peleaban con brutalidad que aterraba incluso a sus propios superiores, pero eso permitió darse cuenta de un increíble descubrimiento. Para permitir a un humano volverse un Wizzard se le debe de operar el cerebro para incrustar una serie de mecanismos biomecánicos, sin embargo, estos tenían una taza de compatibilidad promedio de sesenta por ciento, y del lado contrario, los jóvenes en desarrollo demostraban una impresionante taza de noventa por ciento de compatibilidad, al parecer se debía a que los cerebros jóvenes tenían una mayor taza de adaptabilidad, permitiendo desarrollar al individuo conforme a los mecanismos ajenos a su cuerpo, según los informes del cuerpo de inteligencia del BPRD.

Eso fue solo el inicio de una serie de victorias impresionantes ante todo tipo de anomalías; las cuales lastimosamente no se libraron de pérdidas humanas. Para mantener el orden en el mundo, se hizo un pacto de silencio respecto a ese tipo de incidentes, tratando de gastar el mayor dinero posible en cubrir la existencia de los mismos, ¿el motivo? Evitar que entre una segunda crisis mundial como la que ocurrió hace treinta fatídicos años un día veinticinco de diciembre.

Del lado del AST hubo varias batallas libradas como el pirómano de Saitama, el caníbal de Akihabara, el hipnotista de Kyoto, el demonio del mar de Okinawa, por nombrar solo algunos ¿Pero ¿qué tienen en común estas victorias? Simple, todas fueron libradas por el escuadrón 009 comandado por la capitana Kusakabe Ryouko.

Princesa Guerrera Tohka YatogamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora