El horrible demonio volador: el hombre murciélago.
Días habían volado después del asunto con la araña, Tohka siguió con normalidad su vida escolar, pero en días previos había pasado algo totalmente anormal.
—¿¡Qué Itsuka qué!?
—No puede ser.
—Impresionante.
Andaban hablando el trío de amigas junto a Tohka, la cual estaba sentada en su mesita con una mirada desconcertada sin saber el motivo de su sorpresa.
—¿Eh? ¿Qué pasa?
—¡Itsuka te invitó a una cita!
—Y yo que pensaba que no le gustaban las personas.
—Así es.
—¿Pero que tiene? Si solo me ha invitado a tomar algo luego de la escuela.
—¿No lo comprendes? Itsuka, Itsuka, un chico, un chico, él te ha invitado a ti a salir luego de la escuela, a solas.
—¿Y que tiene?
—¿No lo ves? Una chica y un chico a solas, compartiendo un rato
—Ah... ¿Y?
—Vas a tener una cita romántica con un chico, no es lo mismo que salir con alguna de nosotras a solas —de detrás de Tohka, habló Tobiichi Origami la cual apareció de repente —. Es decir, Itsuka al haberte invitado, quiere expresar que tú le gustas.
—¿¡Eh!? —el gritó salió por todos lados, incluso asustando a los pajarillos del lugar, Tohka estaba sorprendida, ella pensaba que solo se había tratado de una petición como amigos, no una petición romántica, o bueno, eso es lo que querían dar a entender las demás chicas.
Si bien Tohka era una chica más que social, a veces llegaba a pecar de extremadamente inocente en algunas ocasiones, como no entender el porqué de ciertos actos que la gente ya considera común, por así decirlo, era como una niña descubriendo el mundo en ocasiones.
Tras el anuncio del final de las clases, Origami salió corriendo para ir en búsqueda de su amiga para comenzar a caminar a su lado mientras ella iba a por su bicicleta. Pasando así a hablar con ella.
—Oye Tohka, ¿Itsuka ya te dijo a qué horas van a tener su cita?
—Ah, sí, a eso de las seis en la plaza, ¿por qué? —nada más Tohka terminó la oración, fue empujada por Origami hasta sus bicicletas, para así tomarlas lo más pronto posible.
—Vamos Tohka, no te hagas, debes de irte casa a irte arreglar.
—¿Eh?
—¿No haz visto telenovelas con tu abuelita? Cuando una chica sale con un chico, esta se maquilla y se viste linda para la ocasión.
—Ah, es verdad. Pero yo no sé hacer nada de eso.
—Tranquila, puedes pedirle ayuda a tu abuela o a mí, si gustas.
—Es cierto, puedo hacer eso.
—Entonces andando Tohka, debes de irte volando.
—¡Sí! ¡Gracias Origami! —dijo en voz alta antes de partir, saliendo disparada a alta velocidad mientras Origami no podía evitar soltar una pequeña sonrisa al ver como su amiga estaba saliendo de su cascarón.
Con la rapidez que le caracterizaba, Tohka habría llegado como siempre a su casa, dejaría la bicicleta arrumba, saludaría a Cuervito que dormía en la entrada para dejar sus zapatos en la entrada y adentrándose hasta la cocina de su casa con la vibra agregue que le era común portar del diario.
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Princesa Guerrera Tohka Yatogami
FanficFanfic para el Concurso de Fanfics de Date A Live