Capítulo 4

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La convivencia en este nuevo lugar fue mejor a lo que había esperado, empezando porque Yuuji supo mantener su distancia de él, dejando que fuera Yuki y su nuevo compañero, Megumi quienes más interactuaran a su alrededor

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La convivencia en este nuevo lugar fue mejor a lo que había esperado, empezando porque Yuuji supo mantener su distancia de él, dejando que fuera Yuki y su nuevo compañero, Megumi quienes más interactuaran a su alrededor.

-- ¡Es tan lindo~! -- chilla la rubia mientras miraba al pequeño Ryota que estaba con un trajecito de tigre.

-- ¡Rawr! -- grito el niño.

-- ¡Ahhh! ¡Miren este tigre que me va a comer!

Megumi por otro par no se mostró tan efusivo como ella, pero si tenía un pequeño sonrojo por la lindura del infante.

-- Yuki, lo estas malcriando... otra vez -- murmura Satoru al verla tan animada y llena de regalos.

-- Oh, vamos, ahora que sabes que somos familia, tengo más derecho para regalarle más cosas a mi sobrino, ¿Verdad Ryota?

-- ¡Sí~!

Satoru ya no dijo nada, acompaño a Megumi en el sofá mientras niño y adulta comenzaban a jugar.

-- No tardo en volver a tomar confianza -- le dijo Megumi a lo que asintió.

Yuki se había mantenido con un aura depresiva cuando se descubrió la relación que tenía esta con Yuuji.

-- Créeme que quise decírtelo desde el principio... pero temíamos que apenas lo supieras te desaparecieras, hubieras corrido un gran peligro.

El condominio que ella le había mostrado resulto ser suyo, además que si habían aumentado la seguridad fue debido a él y Ryota.

También cambiaron la guardería de su hijo por una más cercana, con Yuuji y él llevándolo además de un guardia siempre a su lado.

-- ¿Esa mujer es tan peligrosa como dicen? -- pregunta Satoru en voz alta.

Yuki por un momento detiene su juego con el niño, mientras que Megumi se muerde el labio.

-- Es mucho peor de lo que puedes imaginarte.

Quien le contesto fue Yuuji quien estaba en el marco de la puerta, quedando en un silencio tenso.

-- Ryota, mejor jugamos con tus regalos en la habitación, ¿Bien?

-- Yo iré a ver que Sukuna no se esté metiendo en problemas.

Ambos desaparecieron, dejando a alfa y omega solos, aun así, Yuuji mantuvo su distancia, sentándose en el sillón individual, casi al otro extremo de la habitación.

-- ¿Entonces...?

-- A pesar de ser el alfa dominante que tanto quiso, no era tan bueno como ella deseaba, por lo que siempre terminaba con golpes en los tobillos y brazos, solía recitarme que un alfa dominante era lo más cercano a la perfección, por lo que debía destacar en todo, no dejar que los de genero inferior me sobrepasaran.

Our *Yuugo - Yuuji x Gojo*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora