Juego Optimista

Capítulo 58: De la Tierra y el Cielo

– Rubí –

Sus ojos plateados se enfocaron; ella tejió y esquivó los golpes de garra del Titán. Ruby permaneció a la defensiva, logrando mantenerse bastante bien. El impulso del uniforme fue asombroso . Esta era la segunda vez que lo usaba en combate real, y la diferencia era como el día y la noche. Ella no pensó que alguna vez envejecería.

Sin embargo, a Ruby todavía no le gustó que la dejara medio desnuda. También podría preguntarle a Reid y ver si podía arreglar eso una vez que ella saliera de aquí.

La Reina Arpía parecía querer comérsela, tratando de morderle la cabeza con bastante frecuencia. Rápidamente le recordó a Ruby la vez que otro Titán intentó hacer lo mismo, haciéndola darse cuenta de que seguramente atrajo a este accidentalmente. La magia era genial, pero si iba a seguir atrayendo a todos los aterradores Grimm hacia ella, no creía que valiera la pena.

...Ah, ¿a quién quería engañar? La magia seguía siendo asombrosa, incluso con los riesgos. Si le hicieran esa oferta un millón de veces, la aceptaría todas y cada una de las veces.

Ruby usó el retroceso de su rifle para alejarse de un ataque, lanzando algunas espadas de luz que atravesaron la armadura de Grimm. Angélica chilló y giró, extendiendo sus alas y disparando plumas afiladas a Ruby.

Ella simplemente agitó una mano en respuesta e hizo una barrera lo suficientemente grande y gruesa como para bloquear las plumas. Ella sonrió, pero luego su confianza cayó cuando Grimm apareció detrás de ella con una velocidad impresionante, dándole un fuerte golpe en el estómago a Ruby.

Su aura era lo suficientemente fuerte como para resistir el ataque, pero aún así dolía. Ella apretó los dientes, tratando de mantener una distancia entre ella y el Titán usando su apariencia. Mientras los pétalos de rosa se esparcieron por todas partes, Ruby respiró hondo, calmando sus nervios antes de intentarlo una vez más.

Ella podría hacer esto.

Mientras el Grimm la seguía, Ruby dio un giro brusco y cambió su trayectoria, yendo detrás del Titán antes de lanzarle su guadaña. Su enemigo bloqueó el ataque con su garra, solo para que comenzara a arder al tocarlo: los encantamientos que Reid le puso a su bebé hicieron su trabajo.

Angélica chilló de dolor y sorpresa, y Ruby aprovechó la oportunidad para lanzar varias armas de luz directamente sobre ella. Sin embargo, el Titán se movió medio segundo más rápido, cubriéndose con sus alas. Plumas negras rápidamente se dispararon hacia ella.

Ella no fue lo suficientemente rápida para evitarlos, su aura sufrió bastante daño. Algunos incluso lo perforaron, cortándola en los costados y la cara. Presa del pánico, Ruby usó su apariencia para escapar, no queriendo sufrir más daño. Esto podría haber sido terrible.

Siguió moviéndose por el bosque, saltando de la isla flotante en la que se encontraba, mientras el Titán estaba pisándole la cola. Usando su apariencia junto con el impulso de Senketsu, Ruby era más rápida que la bestia, pero aún tenía reflejos muy agudos y podía responder a casi todo lo que podía lanzar.

Necesitaba un plan, pero ¿qué podía hacer?

La Reina Arpía lanzó un grito desgarrador mientras seguía disparándole sus afiladas plumas. Ruby mantuvo la distancia, evadiendo las plumas mientras apuntaba hacia ellas. Mantuvo la calma y alineó sus tiros con manos firmes. Con las balas mejoradas con luz que Reid había hecho para ella, Ruby comenzó a disparar con extrema precisión, considerando lo rápido que se movían.

Disparó cinco veces y cuatro de ellas dieron en el blanco. Uno en el muslo de la bestia, dos en el pecho y uno en la cabeza. Ruby sabía que no sería tan fácil (después de todo, era un Titán), pero el fuerte y agonizante grito que salía de él le dijo que había hecho mucho daño.