Juego Optimista

Capítulo 62: Un nuevo héroe

– Rubí –

Sentada en silencio en el camerino, sola, Ruby hizo girar sus pulgares y se movió en su silla, mientras el sudor nervioso le corría por las mejillas. Miró hacia la puerta que conducía al escenario principal de Beacon Academy, haciendo una mueca al sentir la tensión al otro lado de la puerta.

Esta era la primera vez que tendría que hacer algo como esto. Lo más parecido fueron sus presentaciones en Signal; Incluso entonces, esto era completamente diferente. En un nivel completamente diferente. Cuando dijo que quería ser una heroína, tener que dar un discurso ante millones de personas no era lo que tenía en mente.

Tal vez en su versión idealizada de ser un héroe, no tendría problemas para lidiar con esas cosas; ciertamente soñaba despierta con ello lo suficiente, pero ahora, frente a los desafíos, Ruby casi se arrepintió. Casi.

Nunca podría arrepentirse de sus acciones allí, luchando para defender su clase y matando a una bestia que había aterrorizado las tierras durante demasiado tiempo. Después de todo, para esto se había entrenado toda su vida.

A pesar de que se había asegurado de prepararse lo más posible, desde usar un bonito vestido rojo que Reid la había llamado linda una vez hasta incluso usar maquillaje. Sabía que no tenía por qué hacerlo ya que este tipo de evento era una demostración de fuerza; a su novio ciertamente no le había importado una mierda su estado de vestimenta cuando derrotó a Fenrir por primera vez, pero Ruby no tenía ni una pizca. de las habilidades sociales de Reid. Simplemente pensó que lucir genial podría ayudarla a ganar algunos puntos.

Sabía que su actitud no lo haría.

No pasó mucho tiempo antes de que se diera cuenta de que ser Titan Slayer era realmente difícil. No era sólo que alcanzar el estatus de uno fuera tan difícil (aunque honestamente parecía mucho más fácil), sino también mantener las responsabilidades que de repente aparecieron de la nada.

Desde que le contó al director Ozpin lo que había hecho, habían sucedido muchas cosas. Primero, la enviaron a Beacon en lugar de a su casa o a la mansión de Reid, le dijeron que durmiera allí, le dieron un horario para el día siguiente, y así sucesivamente.

Al principio, Ruby se sintió increíble e importante. Maldita sea, ¿le dieron un lugar para dormir en la academia más prestigiosa del mundo? Y no se parecía en nada a los pequeños dormitorios de los que Yang se quejaba. Era una especie de sala de profesores Ultra VIP que parecía más elegante incluso que el dormitorio principal de Reid.

La cama no era tan cómoda; eso podría ser simplemente que ella lo extrañe. Y ella lo extrañaba. Mucho.

Hablando de eso, ese idiota no respondió a ninguno de sus mensajes o llamadas. Ella no sabía qué era tan importante en Menagerie como para que él no se molestara en responder algo, pero no podía ser tan grande como esto, ¿verdad? Ella simplemente le había demostrado que tenía razón, y a alguien como Reid le encantaría regodearse de ello hasta el fin de los tiempos.

Para empeorar las cosas, ella no tenía su pergamino con ella en ese momento, así que incluso si Reid llamara ahora, no importaría. Estaba realmente sola y no tenía idea de qué hacer en esta situación. Ella quería morir.

Pero ella se desvió. Ruby odió lo que esto significaba para ella una vez que se dio cuenta de que iba a tener que ir a todas esas reuniones, conferencias y otras tonterías estúpidas. Quería ser una heroína y, como dijo, no se arrepentía de haber matado a ese Grimm, pero esto estaba... ciertamente fuera de su zona de confort.

El hilo de pensamientos de Ruby se detuvo cuando escuchó un golpe en la puerta. La otra puerta, no la del escenario.

"¿Puedo pasar?" Preguntó la voz del director.