Never Be The Same - Camren

Capítulo 7

¿Cómo explicar lo que fuimos Lauren y yo?

Alguien dijo en una ocasión que... éramos como agua y viento.

Trabajando en conjunto y coordinadas podíamos impulsar con gentileza un velero en un día soleado.

Sin embargo, cuando Lauren y yo recién comenzábamos a convivir.... Éramos un huracán.

[...]

Los Ángeles, California

Lauren tomó un profundo respiro y expulsó el aire tibio entre sus labios, dejando que se estrellara con suavidad contra los apenas perceptibles huesos de la espina de su novia.

Ya estaba despierta, pero se rehusaba a abrir los ojos, estaba demasiado cómoda y su piel contra la de Yvaine se sentía cálida.

No era que no pudiera dormir sin Yvy a su lado o que la ausencia de la modelo le quitara el sueño, pero nadie, por muy independiente que fuera, negaría que dormir con esa chica a su lado era un placer.

Estaba en eso, aferrándose a los últimos minutos con la francesa en la cama cuando su teléfono vibró por una notificación, lo que indicaba que ya había terminado el horario de "no molestar".

Con pesar, Lauren separó su abrazo del delgado cuerpo de la mujer a su lado, rodó ligeramente en la cama para poder tomar su móvil del buró que estaba justo a un costado del colchón.

Revisó notificaciones, primero cosas del trabajo, luego todas las demás apps.

— Ugh...

Al escuchar el gruñido que se escapó entre los labios de Lauren, la ojiazul se incorporó en la cama, se frotó los ojos suavemente, tomó la sábana para cubrirse los pechos debido al frío y se acercó a su novia.

— Que se passe-t-il mon amour?

Lauren sonrió por un breve instante al escuchar a su novia hablar francés. No era extraño, al final de cuentas esa era su lengua natal, pero Yvy siempre hablaba con ella en inglés, excepto cuando estaba recién despierta.

Le tomaba un momento a sus neuronas hacer la sinapsis para poder comunicarse en ese idioma.

— Mira.

Lauren le tendió su teléfono a Yvy quien lo tomó en sus manos y sonrió.

— ¿Te hace feliz? — cuestionó Lauren arqueando una ceja.

— Creo que lucimos muy bien juntas — respondió la modelo.

Lauren negó con la cabeza, aunque no porque su opinión no coincidiera con la de su novia. Evidentemente lucían bien juntas.

Lo que le disgustaba eran los paparazzis ¿Ni siquiera podía salir a cenar con su novia sin tener que preocuparse de si había cámaras a su alrededor?

Además ¿Qué tenía de interesante captarlas en un restaurante? Llevaban dos años de relación, no tendría por qué ser noticia el verlas juntas.

Yvaine notó el ceño fruncido en el rostro de Lauren y sonrió dejando escapar un suave suspiro.

— Es el precio que debes pagar por tener una novia famosa.

Lauren sonrió con gracia.

— Tienes razón y créeme, lo vale, pero aún así es desagradable. Ya debería estar acostumbrada por mamá y papá pero...

— Ambas sabemos qué es lo que te molesta de la prensa — atinó a decir la francesa, luego miró a su novia a los ojos e hizo una pregunta — ¿Cómo está él?